EL CLÉRIGO
El clérigo es un sanador de primera línea robusto y que aguanta muchas tortas, pero es terriblemente lento, si no el que más, al menos, entre los sanadores y personajes de apoyo. Tienen una defensa férrea, casi de las más altas, y mucho aguante ante derribos o empujones, y suelen basarse especialmente en el uso de escudos acompañados de martillos y en ocasiones, del uso de grimorios o cetros mágicos, pero su poder ofensivo no es demasiado elevado.
Los clérigos sin embargo pueden aturdir y derribar con facilidad, aunque con lentitud, a sus enemigos para entorpecerlos y evitar que hagan daño, aunque normalmente estas habilidades suelen hacer muy poco daño o casi ninguno. Además, sin contar con su ya de por si elevada defensa física y bastante defensa mágica, los clérigos tienen un potente poder de sanación y una gran resistencia al elemento sagrado, además de una regeneración de salud pasiva muy buena, para mantenerse alerta y activamente en la batalla ante cualquier situación.
Son mucho más pesados que clases como el templario, el caballero u otras clases guardianas, y aunque puedan equiparse armaduras medias o ligeras igualmente, siguen siendo bastante lentos y poco acrobáticos. También se pueden invocar "escudos espirituales", para mejorar la integridad de sus aliados si están alejados de ellos o si necesitan recomponer sus propias fuerzas un tiempo.
Los clérigos son pesados y muy lentos, con poco ataque, pero con una de las mejores defensas, especialmente entre los personajes de apoyo y una vida muy elevada. Sin embargo, si necesitas sanadores que aguanten un poco más en la batalla y hagan sinergía junto a los caballeros y templarios, siempre serán tus mejores aliados.
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