Una chorradita rápida y personal sobre lo que estoy sintiendo y notando a lo largo de estos meses perdiendo peso.
Aquí esta otra entrada, dónde explico un poco los progresos con la dieta desde que empecé con ella en noviembre del año pasado (error, puse diciembre y fue noviembre, aunque los primeros cambios los noté en diciembre, eso si).
Primeros cambios: el físico
Poco a poco se va notando como dije en aquella entrada que he enlazado arriba, y es que uno de mis problemas siempre ha sido mi baja autoestima y mi 'auto-odio' por todo mi físico, incluso cuando estaba como un palillo (vamos, de un extremo a otro).
Algunas prendas de ropa me vienen hasta grandes. Uno de mis pantalones, me sobra ya hasta 10 centímetros y si no tengo cuidado, ¡¡se me cae si camino mucho rato con ellos puestos!! El pantalón de verano que me compré el año pasado (por mayo) también me viene bastante grandecito y ahora lo uso de pijama, que se me cae si ando mucho rato con ellos puestos... madre mía, quién me lo diría hace unos meses.
Pérdida de apetito... y más.
Lo que si tenía hace ya un año, era una ansiedad bastante grande por comer. Pero lo peor era por 2014-2017, ya que encima fue la época en la que más empecé a engordar y a comer MUY MAL. Mi dieta era MUY mala. Con decir que se basaba prácticamente en la comida precocinada del Mercadona... sí, porquería de la grande.
Recuerdo además que llegué a tener OBSESIÓN, MONO, ADICCIÓN, a las hamburguesas del Burger King (os recomiendo la peli-documental de "Super Size Me" para entenderlo; ahí también explica como si comes demasiado de estas en una semana es probable que tengas mono de ellas...). De hecho recuerdo perfectamente una semana entera comer toooodos los días al menos una o dos hamburguesas del Burger King... ahora lo recuerdo y me dan hasta arcadas.
Y es que, mientras que al comienzo de la dieta me costaba mucho no pasar hambre y dejar atrás algunas comidas, ahora ya no siento interés alguno en bollería (que ya de por sí me gustaba poco), ni dulce ni salada, ni pan, ni las cosas demasiado dulces, ni el chocolate, ni la comida basura. Ya no tengo ansiedad por meterme grandes ingestas de comida, de hecho me he acostumbrado a poca cantidad. Ya me da igual. Como dije, no como tantas verduras como debería, pero al menos ya no me meto tanta mierda en el cuerpo como antes, y no lo echo nada de menos.
Ya no pico entre horas, ya no tengo ansiedad por comer (cambiar de ciudad y de aires también ha ayudado mucho), de hecho me da hasta repelús comer del Telepizza, del Domino's o de hamburgueserías de comida rápida. Y la comida de restaurantes que NO son franquicias (como
Tarantín Chiflado o Beak & Trotter, que si estáis en Valencia os las recomiendo MUCHO), me saben ahora a gloria. A su lado, las de las cadenas de comida rápida son basura y nunca mejor dicho, porque en calidad y sabor no tienen nada que ver.
Costó lo suyo dejar algunas cosas, pero ya no "las necesito". De hecho no pasa nada por comer, por ejemplo, helado de vez en cuando, o algo de bollería u horno que sí me guste (como empanadillas), pero ya no abuso ni me apetece comer todos los días. Me he acostumbrado a comer poco, reducir las cantidades y...
...ahora cuento las calorías. Me basé en lo de
"metabolismo basal", y evitando sobrepasar cierta cantidad de calorías al día, así ayuda también a adelgazar, además de hacer un mínimo de ejercicio (y yo me estoy basando aún en una vida sedentaria, aunque me muevo mucho más que hace un año). Llevo un seguimiento completo de las calorías que consumo a la semana, y comencé el lunes de la semana anterior (el 13 de enero). Ayuda mucho a saber también como vas comiendo y qué consumes, la verdad.
Mi peso
Actualmente he llegado a 90kg. Hace un año estaba a más de 117 (a 122 o así), según fue avanzando el año me quedé a 117kg, y a partir de la dieta en noviembre, ¡ya estoy en los 90! Mi meta es alcanzar los 70, aunque mi peso ideal debería ser 64-65 o así. No creo que llegue a ese cifra porque yo siempre he pesado un poquito de más, por eso en 70 ya me valdrá (pero claro, intentaré llegar a mi ideal). Y no basta solo con perder peso, adelgazar y que se note en tu físico también cuenta...
La energía
¿Energía?
Sí, desde que estoy adelgazando me siento con mucha más energía, y más despierta. Estoy como más animada, me siento capaz de hacer muchas más actividades y tengo ganas de hacer muchas cosas (aunque todavía no estoy lista para ir al gimnasio o a hacer algún deporte, por ejemplo), de moverme. En verano no tanto que soy extremadamente calurosa, jajaja.
Por ejemplo, ahora puedo coger mejor bastante peso e incluso agacharme... que antes apenas podía. Si recuerdo que además me quejaba mucho de que me dolían a menudo las rodillas. Y antes no podía ni agacharme a atarme los cordones de los zapatos, ¡por eso nunca llevaba calzado con cordones! Ahora ya puedo... e incluso puedo cruzarme de piernas, que antes no podía. He vuelto a ser un poquito elástica, aunque antes lo era mucho más, claro.
El buen humor y la autoestima
Perder peso, además de sentirme con mejor salud y capaz de hacer más cosas, te da otra percepción de ti misma y de tu cuerpo. Me veo mejor. Aún me da cosa hacerme fotos o verme en ellas o en vídeos,
PERO, poco a poco voy dejando eso a un lado y mi autoestima está subiendo mucho. Y estoy casi siempre de buen humor, y se me nota más espabilada y alegre.
Madre mía, como un simple cambio de dieta y de "cuerpo" puede cambiarte casi por completo en tu actitud...
Pero si, me noto con mejor autoestima. Poco a poco voy perdiendo la vergüenza y la timidez, y espero poder hacer frente a muchas otras cosas (entre ellas, el miedo escénico, jajaja) con el paso del tiempo. Otro día comentaré que "otra actividad" me está levantando el ánimo, porque me lo paso genial y siempre que voy me saco una foto y poco a poco voy perdiendo la vergüenza de hacérmelas.
Jolín, que de los años 2013-2018 NO tengo fotos mías... me odiaba tanto que era imposible que me sacasen fotos. La única foto que conservo de 2019 (a parte de muchas fotos chorras de filtros de Instagram) era para una foto tipo carnet de identidad... y si me comparas con ahora, se nota un montón el cambio.
Mis amigos de Málaga dicen que también se nota bastante (nos vimos en persona en 2017)... y yo pienso... pues si que estaba mal en aquel entonces, si (y coincidió que tenía mal las rodillas, ¿¡coincidencia!?).
Ahora es cuando me pongo en plan ñoña-influencer y os doy mensajitos chachi pistachis arcoirisguachis para animaros a adelgazar y a sentiros mejor con vuestros cuerpos y todo eso, pero no es mi estilo. Pero si os lo recomiendo. Al principio cuesta (no sabéis cuanto) y necesitaréis seguramente empujones de vuestra gente más cercana. Pero cuando ves los primeros resultados, ES UN ENORME SUBIDÓN.
Eso sí, buscad una dieta y una actividad física que os guste para el resto de vuestra vida, porque el 90% de ella la tendréis que mantener después de conseguir vuestro objetivo ;) De nada sirve hacerla y luego volver a vuestro antiguo estilo
horrible de vida... porque el efecto rebote podría ser peor.
¡Ya nos veremos! <3
