Y escribo esto atacada de los nervios a once horas de que empiece el curso.
"Pero no estés tan nerviosa, mujer"Bueno... es que el curso no es simplemente eso, es lo que representa esta nueva etapa de mi vida para mí. Debido a muchos miedos y fobias apenas he salido de casa durante toda mi vida (sobre todo sola, simplemente no podía, a lo mucho que llegué fue al supermercado a 5 minutos de dónde he vivido). Cuando me independicé de hecho me puse mucho peor (aunque bueno, desde los 16 a los 18 si que fue peor... que salía de casa cuatro o cinco veces al año sin bromear). Y por si fuese poco, me salí del instituto sin sacarme el graduado escolar, a los 16 años, repitiendo dos veces cada curso (primero y segundo).
Este curso es justamente el de sacarme el graduado escolar, que ya iba haciéndome falta (y no solo para trababajar, sino para sacarme otros cursos, porque no pienso quedarme solo ahí). Tengo más miedo por el mismo día de presentación... que otra cosa. Bueno, y por la asignatura de matemáticas y la maldita discalculía. Espero que me toque algún profesor comprensivo con eso.
Mis mayores nervios van a ser especialmente ir SOLA a un sitio así durante tantas horas. Y las presentaciones las odio mucho. Presentarme allí sin saber qué decir o a dónde ir, que me equivoque de aula, llegue tarde o, pensando en lo peor, que no esté en la lista y eso que ya he aflojado mi pasta... o que me falten libros o cosas, aunque las cosas que nos faltan nos las deben decir mañana mismo (espero).
Estoy atacadísima de los nervios.
Lo "bueno" es que tengo mi casa al lado. Si, al lado. A 3 minutos a pie del centro dónde voy a hacer el curso, más suerte que esa imposible. Y tengo claro que si por un casual tengo que salir corriendo del miedo, porque no aguanto estar en un sitio así, si veo que voy a explotar y a darme un ataque de ansiedad (lo estoy sufriendo ahora, ayuda
plis) de los fuertes -aunque hace años que no los tengo así-, me vendré para mi casa. Lo tengo claro. Uno de los motivos de las fobias es que (no sé si es sociofobia o agorafobia exactamente) al tener la sensación de que no estás segura, de que no tienes a dónde huir, te pones malísima (no voy a describirlo porque no quiero estar aquí hasta mañana). Aunque digo yo, aquí tengo mi casa justo al lado...
En fin, que espero poder expresarme bien mañana. Que no me toquen compañeros de clase tocanarices ni mucho menos que los profesores lo sean. Que comprendan el esfuerzo que estoy haciendo en intentar superar por mi cuenta estas fobias -y mis complejos- en acudir a un sitio que nunca he querido acudir (un sitio de estudio, con otra vez, compañeros estudiantes (que espero que no hayan matones, jaja)) por pánico -y malos recuerdos-. Y espero poder explicar lo que me ocurre con las matemáticas...
Y he decidido de una vez por todas hacer este titánico esfuerzo para mi (recalco, para mi, las personas con estas fobias hacer esto es como levantar mil toneladas sobre tus hombros) porque estoy ya un poco harta. Quiero comerme el mundo y dejar de lamentarme por lo que he perdido (unos valiosos años de mi vida en el quinto pino). Y ahora que tengo "mala leche", dejar de tener tanto miedo de hablar.
Quiero ir poco a poco para ser ya de una maldita vez una persona normal y corriente.
Pero... eso, el esfuerzo titánico que estoy haciendo (ahora mentalmente, mañana físicamente también, que me conozco) me está dejando para el arrastre. De verdad.
De hecho el resto de asignaturas no me importan, ciencias y castellano siempre se me ha dado bien, inglés regulín y no del todo mal, pero soy nefasta (discalculía intensifies) en matemáticas y es lo que más me preocupa en general de todo el curso. Es decir, que creo que mi futuro va a depender únicamente de una asignatura que literalmente me deja la mente en blanco (LITERALMENTE, ¿sabéis lo inquietante que es que tu cerebro no piense NADA?). Blanco puro.
Mi madre se ofrecía a acompañarme mañana pero, ya no soy una adolescente, tengo diez años más desde que dejé el instituto... no pasa nada porque me acompañe, lo sé, pero... creo que debería ir esta vez sola... me va a costar la vida y a lo mejor no llego ni a entrar al aula, pero que no se diga que no lo he intentado, ¿vale?
Estoy llorosa ahora mismo del ataque de nervios. Es una tontería, pero es más bien por lo que está significando para mi. Lo malo es ir con esto a punto de explotar mañana allí y que me entre la llorera allí, me moriría de vergüenza y estaría varios días hundida en casa.
Dadme las bolas de dragón, vuestra energía infinita, vuestro chakra, invocar ninjutsu de ánimo o cualquier otra cosa que se os ocurra para animarme (calmarme va a ser más difícil). Gracias por estar ahí. Nos vemos mañana...
(si, pienso escribir lo que ocurra mañana, sea lo que sea)