La primera vez que jugué a Mario Party, fue con el Advance, en GBA, alquilando el juego cuando aún existía esa opción, claro. A pesar de tener una campaña prácticamente 1 jugador, me parecía una idea genial para una consola portátil y para echarte tus partidas como quisieras. Un tablero muy grande, cada personaje elegido comenzaba desde un lugar, muchos minijuegos, retos y acertijos, y fases de Bowser que me ponían los nervios a flor de piel. Y los coleccionables, juegos de casino también me parecieron una maravilla. Me hizo falta jugar con alguien más para probar el multijugador, pero bueno, yo siempre he sido de jugar sola a mi ritmo, y el multijugador que sea solo un complemento más, no el pilar de los juegos... lamentablemente no puedo decir eso de algunos otros juegos de la saga.
Este puesto en realidad es doble, porque tanto el Advance como el de DS son mis favoritos (aunque el Mario Party 8 de Wii también lo disfruté mucho), simplemente por la opción de poder jugar sola a mi ritmo y con partidas muy entretenidas y con minijuegos con personalidad y muy divertidos. Aunque me faltan bastantes por probar, pero estoy segura de que no cambiaré mi opinión con esta saga y mis juegos favoritos de ella.
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