lunes, 8 de junio de 2015

Top 10 animes de mi infancia

Vengo con otro Top 10 que llevaba tiempo en la zona de los borradores a ser terminado. Además, que conste que lo iré separando de animes a series de dibujos animados. Creo que son conceptos muy diferentes (anime - cartoon). También aviso de antemano que no añadiré Bobobo a la lista porque para mi no se considera parte de la infancia, que podría ser considerada por mi perfectamente entre los 4-11 años, y Bobobo la descubrí en la etapa de instituto (y además que ya es de sobra mi anime favorito y bacachuta, no necesita estar en ningún ranking más, por que lo es).

¡Empecemos!


10.-Candy Candy / Sailor Moon.

Creo que fue la primera serie anime que vi en mi infancia en la televisión, junto a Sailor Moon creo recordar. Sin embargo, la canción de Candy Candy se me quedó durante mucho más tiempo y me parecía una serie más bonita en algunos sentidos. Y en general, recuerdo con un poco más de cariño esta serie que Sailor Moon, a pesar de acordarme más cosas de la segunda. Pero podrían entrar igualmente ambas en esta misma lista y en esta posición.


9.-La Supercerdita

De la increíble época de Fox Kids (¡yo te maldigo, Jetix (aunque aún traía series buenas), y Disney XD!), la Supercerdita fue una de esas series de típicas "magical girls" pero con algo diferente. La superheroína se transformaba en una cerdita mágica. ¡Quién lo diría! Tenía bastante humor y me gustaba que no fuese como Sailor Moon... es decir, las típicas chicas vestidas con trajecitos en ocasiones algo horteritas y lacitos. En este caso, era una cerdita mágica. El capítulo que más recuerdo fue cuando la nariz de gorrina (la que usaba para transformarse) se le quedó atascada y no se lo pudo quitar en todo el episodio. Fue bastante dramático incluso.


8.-Magical Doremi

En realidad este anime podría estar en unas cuantas posiciones más arriba perfectamente... incluso en el top 3. Sin embargo, tampoco llegué a verla completa al 100%. Era también un anime de magical girls dónde las protagonistas eran unas niñas muy adorables aprendices de brujas, con ambientes clásicos de mi época de estar en el colegio (no en el típico instituto con chicas monas y enamoradizas... ejem) y con más inocencia y "pureza" por ser niñas y no adolescentes. Me llegué a enganchar mucho.

Esta serie ahora que me doy cuenta me recuerda a Mirmo Zibang, un anime que también me gusta mucho y es de un estilo similar, pero debido a que la vi en la misma época que Bobobo, no lo considero anime de la infancia. Aunque me guste mucho.


7.-Marmalade Boy

Cuando realmente me empezó a gustar el anime en su momento fue cuando apareció Marmalade Boy, más conocida en España como La Familia Crece, en mi vida. Lo echaban todas las tardes en La 2 y no había ni un solo día que me lo perdiera. De hecho me la dio a conocer mi tía (la más joven con la que me llevo solo siete años), y desde entonces me enganché por completo. De hecho la serie me dio inicio a que empezara a dibujar incluso a esos años, y empecé a comprarme los mangas (en formato revistita grande en lugar de volumen) de la autora, tanto de Marmalade Boy como de otros de la misma autora (siendo Mint Na Bokura (Somos chicos de menta) mi favorito). Tiene momentos divertidos, románticos y dramáticos, sin escenas picantonas, fanservice o demás mierda, y la verdad, es que a día de hoy me sigue pareciendo un anime increíble.

Decir que mi estilo de dibujo manga (antes de abandonar este mundillo... ejem) lo basé realmente en el estilo de la autora original, mezclando también cosas de Hamtaro y de Digimon. Es una larga historia que ahora mismo no viene a cuento, pero quiero decir que realmente, Marmalade Boy y en si la autoria, Wataru Yoshizumi, tiene un gran peso personal importante para mi.


6.-Medabots

¿A mi, gustándome una serie de mechas? Realmente no creo que este anime se considere muy mecha, a pesar de los robotitos. Y es que es un género que me aburre soberanamente (el único que disfrute fue Gundam Age precisamente porque se parecía bastante a Medabots, o a mi me lo recordaba). Medabots fue un anime que disfruté mucho en su momento, con los robotitos, las batallas, los personajes y los momentos trepidantes y divertidos. Me recordaba también en parte a Digimon por lo de los datos de los androides, las piezas y por la trama misteriosa que rodeaba originalmente a toda la historia, especialmente con Metabee.


5.-Detective Conan

Parece mentira que Detective Conan tenga tantos años ya a sus espaldas... y realmente me he dejado muchos episodios por el camino. Es curioso porque, por tal y como era el anime, con asesinatos, sangre y casos algo escabrosos, es increíble como disfrutaba de la serie a pesar de la corta edad con la que la veía. Y es que, algunas series o animes, no son nada desagradables para los niños, pero hay que saber encontrar el límite... porque algunos padres son unos exagerados de cuidado.

Detective Conan lo veía mucho de pequeña, me gustaban las series policiacas (como Se ha escrito un crimen) y el hecho de ser un dibujo tan bonito y con una trama interesante, dónde además el protagonista se transformaba en un niño y tenía coleguitas niños que también hacían de detectives, hicieron que me enamorara del anime, aunque después dejé de tener el canal en mi Televisión y desde entonces apenas sé nada de él. Eso si, el rollo de que aún había el misterio romanticón entre Sinichi - Ran no me gustaba mucho... vamos, que yo veía el anime por los misterios y los casos, jaja.


4.-Shin Chan

¡Pues si, nos acercamos al podio!
Shin Chan me dio muy buenos ratos de risa en mi infancia, especialmente con mis padres, y especialmente con mi padre, que a veces no hemos tenido un buen trato y los mejores recuerdos son con Shin Chan precisamente. A día de hoy aún me hace reír (un poco menos que antes por la muerte del dibujante original, que en paz descanse), especialmente con la película del Chuletón Imposible. Y no hay más que añadir, a día de hoy aún me sigue gustando y si tengo la oportunidad me veo algunos episodios.


3.-Digimon Tamers

Digimon en mi colegio estaba siempre en boca de todos. Era la favorita de todos los niños de mi colegio (aunque cuando llegó Frontiers su popularidad cayó en picado... y no, a mi tampoco me gustó nada de nada, para mi siempre lo único salvable son los Digimon, pero que me enrollo), y en algunos momentos podía establecer conversación con los alumnos sin que se metieran conmigo, siendo un tema de interés común (¡menos mal, un poco de paz!). Digimon Tamers nos demostró que cualquier niño puede ser un niño elegido, tener un Digivice y conseguir a su propio Digimon.

Tamers me gustó mucho la historia (salvo la fusión con los niños...), a pesar de que era un universo totalmente diferente a Adventure y a la horrible Adventure 02, cosa que a algunos nos decepcionó un poco, pero no lo suficiente para seguirla todos los días. Desde momentos épicos incluso en el mundo real, hasta la increíble batalla final con D-Reaper. Todo para mi fue espectacular. O la muerte de Leomon. O Calumon. O Impmon y Beelzemon. O Antylamon.

Lo que también más disfrutábamos eran sin duda las canciones del Opening de esta series, que prácticamente todos los niños del colegio nos aprendimos y de vez en cuando la cantábamos. Y con Tamers para mi no era ninguna excepción.


2.-Hamtaro

Esto ya es evidentísimo. Hamtaro me enamoró cuando yo era pequeña, llegando a dibujarlos siempre que podía de forma incluso exacta a los originales (lo sé, no es tan difícil pero aún así tiene su técnica), creando una libreta entera con mis propias creaciones y basando algunas cosas del dibujo del anime sobre el mio propio. La inocencia de las aventuras de los hámsters y su pureza hacía que me gustaran muchísimo, sin importar los años que pasaran, y así ha sido.

Como sabréis por ciertas entradas (o no), Hamtaro me inició realmente en el mundo de los videojuegos con Hamtaro Ham Ham Heartbreak/Rompecorazones. Así que es muy importante para mi.


1.-Digimon Adventure

Y por fin llegamos a la posición indiscutible. La primera temporada de Digimon. Para mi fue una de las cosas que cambiaron mi vida. Siempre me gustó su trama, sus aventuras, el inicio al mundo digital y la inocencia de los niños, y con lo tal, la pureza del mismo anime (con pureza e inocencia me refiero a no buscarle connotaciones negativas, raras, sexuales, fanservice, etc), que además, enseñaba realmente valores a los niños, de ahí los emblemas, como el Valor, la Amistad, la Esperanza, el Amor/Afecto... ¡nos enseñaba cosas! Además tiene personajes y criaturas que también me inspiraron en mis dibujos e incluso en mi vida real.

De hecho en aquella época ya pasaba una mala racha en el colegio, sufriendo abusos, y Digimon fue una gota de alegría sobre mi horizonte triste y apagado. Además, como con Tamers, había muchos momentos dónde los compañeros no se metían conmigo porque podíamos hablar de Digimon, e incluso fingir nosotros ser niños elegidos, sin que hubiesen patadas, insultos o escupitajos de por medio. Aunque solo fuese en la hora del recreo o en muy raras ocasiones al encontrarnos en parques o en el polideportivo. En general, aprendí mucho de la serie y aún me sigo emocionando con ella.

Menciones especiales a Beyblade, Monster Rancher, Dr. Slump, Love Hina (en manga, uno de los pocos manga/anime ecchi que me parecen decentes porque son algo discretitos, es algo romántico y es... ¡decente, no como los de ahora que son semi-hentais y demasiado sugerente-exagerados!), Gals (solo en manga...), Los Caballeros del Mundo Mon, Flint el Detective del Tiempo y Pokémon (las tres primeras temporadas, plis). ¡Y de momento ya está! Por lo menos en aquella época.

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