sábado, 13 de junio de 2015

Que asco de día

Atención, entrada de desahogo personal que seguramente no te importe, pero como toda persona que lleva un blog puramente personal en ocasiones es normal tener estos arrebatos.

Hoy ha tocado uno de esos días de asco total y de replantearte porqué existes... y porque cojones he tenido que ser tan bocazas.




Creo que alguna vez lo habré mencionado, que antes había un grupete de amigos a los que yo no tragaba mucho, ya que entre unas cosas y otras (a parte de que me parecen algo hipócritas, que de cristianos solo les veo de cristianos solo cuando están en la iglesia ¬¬), se entremetían mucho entre nosotros dos (para evitar que nos sentáramos juntos en los parques, nos cogiéramos de las manos, quedáramos juntos, apenas nos dejaban fines de semana para estar solos (y cuando él decía que quería "fin de semana para los dos", siempre les decía que si... yo alucinaba, y como mi marido es tan... "sociable" pues a veces me ponía celosa con las "amigas" y bueno...)etc, etc... en fin, que les acabé cogiendo manía hasta decir basta no, lo siguiente).

En definitiva, que prefiero rehacer mi vida de cero patatero, que no me voy a morir por no ver a determinada gente. De hecho una amiga que tenía de una ciudad más lejana (aunque me da palo, al menos esta ni se metió por medio, ni molestaba ni me parecía una hipócrita) al final dejé de cartearme con ella, y aunque pena me da, no me voy a morir por no tener más contacto con dicha amiga.

Soy de las personas que anteponen VIDA PROPIA, FAMILIAR Y PRIVADA (porque quiero formar una familia, no seguir quedando con críos y amiguetes, ejem) antes que la vida de fiesta y quedar con los amiguetes, aunque sea solo a ver películas y cenar, porque quiero mi tiempo y con mi familia, no siempre estar con ellos en los días libres, sobre todo vacaciones (que al principio de salir era eso lo que pasaba, prácticamente el 90% del tiempo era con ellos y casi nunca entre nosotros, hasta que llegó un punto que me entraba ansiedad por estar cerca de esa gente, más lo que hacían de vez en cuando, al final dejamos de quedar con dicha gente por lo mismo... y si soy sincera me alegré también bastante por irme a vivir tan lejos porque así no los volvería a ver nunca jamás de los jamases).

Y vamos, hoy yendo al entierro de un familiar de mi marido ha coincidido la conversación de su hermano de que quieren ir al cine a ver la de Jurassic World. Yo bromeaba con ello y tal, sabiendo que mi marido tiene la semana que viene trabajando completamente (viene el lunes y regresa el viernes, y el domingo una guardia), y él no, no ha dicho que no sabiendo esto, directamente se ha callado y ahora quedo yo como la "mala" ("como parecías ilusionada..." (¡si sabes que en realidad solo quiero que vayamos los dos solos coñe, e igualmente me daba igual, no quiero ir a otro cine!))... vamos, que seguramente si que haya que hacerlo, yo que quería quedarme todo el maldito domingo de tranqui y aprovechar otras cosillas.

Pero volver a ver a determinada gente hace que de verdad me entre ansiedad y pánico (si, así es, no sé explicarlo, pero es así, solo de pensar en que volveré a verlos en un futuro me da un patatús) y me apetezca irme corriendo de casa y esconderme en un búnker de un país extranjero dónde no me encuentre nadie, sufrir amnesia y mandar a todo el mundo a tomar por culo.

Vamos, que hoy además ha sido un día de esos dónde tengo un bajón de los fuertes y me ha apetecido llorar hasta morir de la agonía llorona, pero no me apetece encerrarme en el baño a lloriquear (en realidad sí, necesito soltarlo todo). Pero hoy me siento como una bocazas, una estúpida, una inútil, fea asquerosa y patética. Me doy asco.

De verdad que me gustaría ser más como Rodney McKay.

¿Sabéis también lo que me da más rabia? Que mi marido NO me apoya con mi depresión.
"Supéralo"... eso no se le dice así porque sí a alguien con depresión, y vamos, que pasa totalmente de cualquier bajón, ataque o preocupación que tenga. Me siento tan menospreciada... por mi propio marido encima...

El príncipe azul que encontré como mi salvador hará unos años se ha vuelto gris... aunque siga siendo un encanto algunas veces, no es el rayo de luz que apareció en mi vida hace tiempo. Le quiero, le amo, pero debe entender que no es mi culpa sufrir esto, y así me hace pensar que ya no le importo... y que de verdad no quiere formar la familia que siempre ha querido (ya si, por algo se habrá casado conmigo... pero...). Y que si no tengo apoyo, jamás saldré de el sola. Es como si no supiese tratar a alguien como yo, pero un poco de empatía y cariño... y paciencia...

Me deja tan... menospreciada y estúpida...

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