Las cremas y las sopas

Soy de las personas, como muchas otras, a la que no le gustan mucho las verduras, especialmente por su sabor amargo, soso en otras ocasiones, insípido o de textura... extraña (yo al menos soy muy tiquismiqui con el sabor amarga y de la mayoría de texturas de la comida), pero si es cierto que adoro las cremas y especialmente las sopas, aunque he tomado sopas que no estaban "muy bien hechas". En mi caso lo que más adoro son las sopas que han ido haciendo mi familia, especialmente mi madre o una de mis tías paternas: caldo sin trocitos, bien hecho y su ingrediente añadido principal, ya sea arroz, fideos, sémola o tapioca.

Además, siempre aderezaba el sabor de las sopas con limón, o casi siempre, aunque disfruto mucho tomándome un caldito a secas en una taza. Lo bueno que tienen para mi las sopas, y las cremas, es que me dejan lo suficientemente llena y satisfecha (y creo que apenas me engordan) como para estar horas y horas sin picotear o con el gusanillo de necesitar comer un poco más, sin quedarme realmente empachada o con molestias tras una comida copiosa, como por ejemplo me ocurre con platos de carnes y patatas fritas o cuando vamos a restaurantes o a locales de comida rápida. Las sopas y las cremas no me empachan, pero me sacian muchísimo durante horas. Si acaso, como mucho luego me tomaría un postre dulce y nada más.

Exceptuando los purés en su mayoría, la textura de estos no me suele gustar mucho, especialmente cuando aún tienen pequeños trocitos o grumos que se notan demasiado. En mi boca, cuando esto ocurre, hace que me apetezca escupirlo y vomitar. Si, solo con la textura de los purés. Y eso que he tomado purés de patatas caseros muy buenos de sabor, pero en cuanto encontraba algún grumo de más toda la alegría de mi paladar y mi estómago desaparecían y me quedaba con un regustillo algo raro en la boca que me hacía replantearme si seguir comiendo o no, aunque me gustara. Pero esas texturas... me mataban. Y por ejemplo, cuando me refería a "sopas bien hechas", para mi son aquellas que no tienen trozos a masticar, por ejemplo las "sopas con pollo y fideos". No las aguanto (o las que hace mi suegra... ejem, ejem).

Hacían bastantes años que no tomaba sopas al haberme mudado, y la que hice de arroz tres veces me salieron bastante mal. Cuando aún vivía con mis padres solía tomar muchas cremas de esta marca, Knorr, de calabaza que había veces que siempre repetía. Bueno, tras descubrir que podría hacerse en microondas sin pasarte mucho tiempo esperando en la cocina, me puse bastante contenta, y me atreví a probar más cremas de verduras que jamás me habían gustado.

Así se puede decir que he probado por segunda vez los espárragos y me han gustado... porque no me gustaban nada, pero en la crema (hablo siempre de cremas de la marca ya dicha) tenía un sabor realmente espectacular. También me he dado cuenta así que me gustan un montón de verduras más con el sabor tan suave de las cremas (y supongo que la textura también), y hasta pude comerme varias terneras con verduras o arroz tres delicias con las verduras que acompañan a dichos platos sin poner cara de asco o querer escupirlos. ¿Será que estas cremas están "domando" mi paladar para que me acostumbre a las verduras y éstas me gusten?

Falta aprender a realizar por mi cuenta mis propias cremas de verduras (y mejorar las sopas), así como otros platos de verduras (por ejemplo las berenjenas rellenas sé que me gustan porque ya las probé en su momento y me parecieron espectaculares). Esto supongo que me demuestra que las verduras están "infravaloradas" en sabor. Y estoy pensando, ¿si comienzo con mis hijos a darles de probar las cremas, y voy cambiando muy poco a poco a otros platos, les irá gustando las verduras? Tampoco pienso hacerles un horrible arroz caldoso (no sopa, el arroz caldoso que yo conozco es distinto y a mi me producen arcadas de forma literal) o platos enteramente de verduras en plan guiso, de pequeños los niños son bastante especialitos con esto. Pero si hacer algo intermedio de cremas de sabor suave que no parezcan verduras, a algo también delicioso no enfocado solo en las cremas, como las berenjenas rellenas y similares.

No hace falta decir que casi me llevo las estanterías enteras de los supermercados con las cremas de dicha marca, desde calabacín, los espárragos, el clásico de calabaza con nata, verduras campesinas (los purés), cremas de zanahoria, puerros y patatas, de diversas verduras, etc. Y aún me queda probar las de champiñones/setas, pero estoy segura de que me van a encantar si todas las de la marca me han encantado. Faltaría aprender a hacerlas por mi propia cuenta para que fuese más natural, faltaría más.

Además haciendo las cinco comidas diarias mentalizándome (aunque en realidad siempre hago cuatro...) para cada hora, hace que mi cuerpo no tenga ningún tipo de gusanillo y hasta se quede realmente satisfecho. Hace una hora que he terminado la comida del mediodía precisamente, y a esta hora cuando no como cremas me apetecería picotear algo, ya sean rosquilletas, bolsas de picoteo, helados, yogures, natillas, etc. Pero con las cremas, eso no me pasa. Eso sí, lo malo de hacer cuatro comidas diarias es que tienes que salir más veces a comprar por que gastas más de la comida que tienes al día. Pero ahora entiendo porque se dice también, sobre todo si comes lo necesario que te aporte las energías suficientes para que el cuerpo no te pida más gusanillo.

Esto es todo, me apetecía desde hace una semana hacer una entrada así y "confesar" que adoro las sopas y las cremas. Que no se me olvide, "bien hechas". Los purés también, pero suelen gustarme especialmente menos por las texturas, sobre todo cuando son muchos grumos "grandes" o gordos. Lo único que me falta siempre es finiquitarlo con algún postre o buenas meriendas de fruta (excepto las peras, odio la pera...).

Ah, y sí, compro los brics pequeños de dos raciones y me sirvo las dos raciones enteras para mi sola. La primera me deja con ganas de más aunque no me deja vacía, pero a la segunda estoy totalmente saciada. Ya me apetece tomarme otra...