Marmalade Boy Little

¿¡Esto qué es, dos entradas de manga en el blog!? Sí, bueno, que se le va a hacer... desde que leí Living no Matsunaga-san no he parado de cotillear unos y otros. Hace poco una amiga me envió por correo una revista especial de shojo (que podéis ver aquí) sobre Wataru Yoshizumi (sí, la autora que me inspiró a dibujar), dónde estaban los primeros episodios de muchas de sus obras (el 90% de obras que no he conocido nunca). Lo malo es que luego me apetecía leerlos todos...

Aunque los haya leído online, si puedo me los pillo en papel. Esta autora significa mucho para mí, y eso que del shojo me harte bastante (el 'shonen', o las aventuras, me siguen gustando más que el romance, que conste). Pero bueno, vayamos al meollo del asunto. Me entró mucha curiosidad por leer Marmalade Boy Little, que es la continuación (¡una secuela!) del Marmalade Boy -La familia crece- original. Al principio estaba reacia a leer nada porque pensé que la autora había hecho algo raro con los hermanos de Miki y Yuu (vamos, que no me iba el incesto, jaja), pero nada más lejos de la realidad.

Y no te preocupes Rikka, yo he leído varias veces la explicación que te dan los padres sobre como van las familias y tampoco me entero muy bien. Sí, es complicado. Lo único que sé es que entre Rikka y Saku, los protagonistas, no son hermanos entre ellos (de forma similar a Miki y Yuu, vamos).

Este manga es toda una explosión de nostalgia, porque aparecen ya creciditos los protagonistas y personajes del original: Miki, Yuu, Ginta, Meiko, Arimi, Suzu y Kei... hasta Miwa encontró otro amor, aunque a veces sigue un poco "obsesionado" con Meiko. Además, no solo vemos esto, sino como algunos de ellos han ido teniendo hijos, que son más o menos de la misma edad que los protas: Aoi es el hijo de Meiko y el profesor Namura, un chico muy guapo que se nota que tiene la misma carita de ángel que la madre.

A esto también vemos como Ginta y Arimi deciden tener un hijo (y su embarazo), y como todas las parejas formales deciden ir casándose. Ver a Miki con vestido de novia fue demasiado bonito...

Entre las historias de ahora los protagonistas, los hermanos menores de Miki y Yuu, nos encontramos con unos pocos líos amorosos, aunque sin tanta tragedia como en el original (que menudas penurias pasaban a veces, ¿eh?). Rikka tiene una amiga a quién le hace de celestina, y se hace otra amiga que estaba enamorada de Saku y... bueno, pero que todo va saliendo bien y cada uno encuentra su lugar y su pareja. Son súper adorables todos.

La relación entre Rikka y Saku también es bastante curiosa. Rikka tiene mucho carácter y es muy echada para delante, pero no desconfía de los desconocidos (lo que a veces le trae problemas), y Saku es tremendamente "serio" y lleva enamorado de ella desde hace mucho. Digamos además, que Rikka era la que creía que todos eran familia de sangre y hermanos desde el principio. Bueno, un jaleo.

No sé cuantos volúmenes ni episodios hay en total, pero me gustaría seguir leyendo más. Si encuentro los tomos en papel y el dinero me acompaña (?), me los pillaré sin dudarlo. Demasiado bonito todo y demasiada nostalgia adorable por todas partes. En verdad echaba en falta un poco de felicidad (y extrañamente nada me parece ñoño) y menos líos amorosos con complicaciones y obstáculos demasiado molestos.

Todo es tan adorable que espero que se convierta de mis favoritos. 

Y tanta nostalgia que quiero volver a leerme el Marmalade Boy original. Sé que hay una edición de lujo con páginas a color (6 tomos o algo así, pero más caros) pero me encantaría tenerla (y regalarle algún número a mi tía, que era muy fan de esta serie y le encantaban Miki y Yuu...).

PD: Por cierto, en la parte trasera del librito shojo especial, había publicidad de "Daytime Shooting Star", un manga que ya he leído online y ahora sabiendo que está en papel en España es que me tiro de cabeza a comprarme algún tomo en cuanto los vea. Son bastantes (12), pero la historia me ha parecido tan bonita y "poco típica" con el final, que necesito hacerme con al menos uno en mi vida. Os lo recomiendo 100%.