Living no Matsunaga-san (Manga)

¿Yo leyendo manga a estas alturas...? Pues sí. Todo comenzó cuando... bah, no me voy a enrrollar demasiado, solo diré que tras conseguir la colección completa de Somos Chicos de Menta (de la creadora de Marmalade Boy, 6 preciosos volúmenes), me dio por volver a leerme Hana Yori Dango (No me lo digas con flores en España), y una cosa llevó a la otra y... no sé, encontré de casualidad este manga.

Living no Matsunaga-san

(Imagen original)

Eso sí, leído online, como no (de hecho desconozco si se ha publicado aquí en occidente en físico o qué, y me quedé sobre el episodio 22 que fue publicado supuestamente hace 20 días o así (aquí), y ya tengo ganas de leer más... ¡me cachis!). Con el tiempo fuí dejando de lado el género shojo por el shonen, aunque de vez en cuando me gusta leer alguno que ya conociese... aunque si hay alguno nuevo con un dibujo así de bonito, cuidado y entrañable y la historia conecta conmigo... 

Veamos, Miko se muda a una casa compartida (propiedad de su tío o algo así) a estudiar y allí conoce a Matsunaga, que evidentemente es el protagonista de la historia (el chico, vaya). Podría ser un manga estudiantil (es decir, historias de instituto, los cuales odio), pero nada más lejos de la realidad, casi toda la historia se desarrolla en esta casa y sus curiosos encuentros entre ella y el chico. 

Ella es una protagonista muy dulce y amable. De hecho lo que menos me gustaban de los shojos eran personalidades "flojas", miedosas, lloronas, extremadamente enamoradizas... pero no sé, esta chica es dulce y tan entrañable que le perdono las cosas ñoñas. Las situaciones con el chico también me encantan, son entre sugerentes, románticas e igual de dulces, pero sin ser... ultra ñoñas. No sé explicarlo, es solo que siempre me quedo con seguir leyendo más y de que cada vez pasen más cosas (sobre todo que pasen más cosas entre ellos :P).


El chico también me cae bien, tiene sus prontos gruñones (muy graciosos, eso si), cuando va borracho hace locuras y se preocupa mucho por Miko. Al principio así parece un hermano mayor, pero luego te das cuenta de que no... aunque en realidad no sabes nada real de sus sentimientos, pero te lo hueles. Sobre todo a raíz de cierto episodio. 

Los compañeros de la casa compartida también son divertidos, mención especial a Sabako (el gato (o gata) de la casa), que tiene un episodio único. No sé quién es la autora original (o autor, vete a saber), pero me encanta el dibujo y lo dulces que dibuja a los personajes. Me he enamorado de éste manga, dios mío.

Con decir qué, si hicieran versión animada, sería de las pocas subtituladas desde el japonés que vería con gusto. Ya es raro viniendo de mí, y encima de un shojo. ¡Pero es que es tan tierno... y hay tanta chicha para sacar de ahí...! Espero que le déis una oportunidad si os gustan estas historias... y que tengáis tantas ganas de ver el siguiente como yo ;) 

PD: No sé porqué sale el texto en azul... no debería estar así :( Siento las molestias.