Al igual que me pasaba con el género de los Dark Souls, no soy muy fan de los juegos rogue-like (Pokémon Mundo Misterioso me encantó por la historia, el sistema de batalla y mazmorras y porque no era permamuerte), especialmente por la llamada 'permadead' o 'permamuerte'. Esto significa que si mueres pierdes todo el progreso para siempre y tienes que volver a empezar.
Siempre he odiado esta mecánica, y sin embargo, con este juego creo que es perfecto. No es tan sangrante perder una partida, además según avanzas vas desbloqueando más y más cosas y con las siguientes versiones se añadió una enciclopedia de poderes y objetos que ibas encontrando en 'cada rush'. También es un juego ideal para echarte una o varias partidas cortas y rápidas... o para engancharte de mala manera todo un día o varios de ellos.
Si bien la temática tan siniestra y religiosa no me gusta demasiado, al menos no soy de esas personas que pedirían censurarlo, y lo que en un principio parecía que la madre era la asesina, luego te das cuenta de varios casos en la historia bastante particulares y que no todo es lo que parece.
La compañía ha ido sacando demasiadas nuevas versiones del juego (aunque el juego se merece todo el amor del mundo porque lo hace todo bien, no tengo quejas con él) y por eso estoy esperando a que terminen para hacerme con una edición definitiva (aunque no sé si al final caerá la copia física que tiene en Switch, que además ese manual físico de instrucciones se ve precioso). Debo decir que en Switch/3DS se juega de maravilla, ya que te permite jugar a este juego dónde quieras, y da pie a ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Expón tu opinión pero respeta siempre a los demás y no pongas publicidad ni nada dañino =(