Cuotas de género en e-sports

Es decir, que aunque seas más mala que un niño de 5 años en el juego de turno te pueden coger simplemente por tener coño, vagina, vulva o como queráis llamar a lo que tengamos ahí abajo.  No, no cogemos jugadores por lo que son, buenos jugadores, sino por lo que tienen abajo en los genitales.

Pues oye...



DADME A MI PUESTO EN ALGÚN EQUIPO, QUE TAMBIÉN TENGO COÑO, JUEGO REGULAR EN LOS JUEGOS Y QUIERO VIVIR DE GORRA.

Nada más que añadir señoría. Kappa.

Señoritas, no nacemos víctimas. El feminismo de hace años luchaba para tener las mismas oportunidades que los tíos, incluyendo que nos tratasen igual de mal o se nos valorase por lo que éramos, no lo que teníamos debajo de la ropa interior (y hoy en día estamos bien, por mucho que nos quieran comer la cabeza con sus memeces). Lo de las cuotas me pone de los nervios. El victimismo me pone de los nervios.

Y ya de paso os enlazo este vídeo, y de ahí este comentario (que recalco todo, aunque no viví un suceso tan similar):
(Usuaria: Gusblackhamster)

Es cierto que mis padres no querían que jugara a videojuegos cuando era muy cría, pero acabaron por comprarlos cuando se lo pedí y vieron que me gustaban de verdad. Lo mismo se aplica a otros juguetes "más masculinos". Hasta ahí la "discriminación" con mis primos y amigos varones. Pero las niñas siempre fueron harina de otro costal. He sido la marimacho de la clase toda la vida y, la casualidad, siempre me he sentido más aceptada entre chicos. El bullying siempre venía de las chicas, que me miraban con lastima y me excluían porque "pobre imbécil inmadura, que se gasta la pasta en el Game en vez de en Kiko". Ahora, la casualidad, esas niñatas casi treintañeras son las más gamers de la city, no me fastidies. Las más gamers y lloronas también. Con todo mi respeto hacia la chica, si en una competición hay cuatro o cinco chicas y sólo a ella le preguntaron si venía a jugar, no es un gesto machista, ni sexista, ni la madre que lo parió. Machista hubiera sido que hubieran hecho lo mismo con todas las chavalas que estaban esperando. Un último grito de ánimo a las chicas gamers: ¡Demostrad vuestro valor jodiendo los botones del mando y no llorando en Twitter! Podemos hacerlo, valemos tanto como un tío sin caer en la victimización barata ni enchufes encubiertos de cuotas de género. ¡Podemos! 😀