domingo, 30 de agosto de 2015

El asombroso mundo de Gumball

De verdad, me encanta esta serie. Es de las pocas series de dibujos animados que me parecen buenas de verdad, a diferencia de otras hoy en día que me parecen o ñoñas o pretenciosas o demasiado... ¿estúpidas o "feas"? En general, te enseña valores de la vida cotidiana de formas muy carismáticas y humoristicamente divertidas, pasando desde los compañeros, amigos y los familiares, hasta los vecinos.

La primera vez que vi Gumball, me acordé de Daniel el travieso (por el señor Robinson, aunque un tiempo a esta parte me he dado cuenta que sale menos en la serie, ¿no?), por las trastadas y por estar en un ambiente "cotidiano", pero era ligeramente diferente. Las frikadas, los personajes, el mundo inventado y tan disparatado... pues es, asombroso (o amazing en inglés).

Uno de mis capítulos favoritos era "El Juego", jugando a un juego de tablero llamado "Atrévete" que era claramente un guiño gigantesco a Jumanji. Me partí el ojal ese día. ¡Que hartada de reír! Y hoy, pillando de casualidad la serie (mira que me cuesta encontrar los horarios), vi un capítulo que me ha hecho reír mucho. Y cotilleando vídeos de la serie he visto cosas que me han dejado alucinada.


¡¡Me he hartado de reír hasta que me ha dolido el estómago!! 


¡También me he tronchado! Fijo que algunos niños (ya me han confirmado por ahí que si), lo hicieron de verdad y se llevaron un sustito. ¡Me encanta!


¿Y esta referencia tan friki? (Y el encanto del pixelado y los sprites, que no se me olvide). Esta serie para mi lo tiene todo. Si estuviese entera en DVD, ¡para mi toda!


Yo no tengo tanta imaginación para la improvisación, y por eso me he partido de lo lindo. Más sabiendo como son los personajes del principio. 

De verdad, me encanta esta serie. La descargaría entera (o en DVD, repito) si pudiese para mi deleite y el de mi futuro hijo (o para ver en familia, vamos, o en épocas dónde me aburra, e igualmente haría lo mismo si pudiese con Hamtaro, Bobobo, Digimon Adventure, Digimon Tamers. Dr. Slump, Magical Doremi y algunas otras series de mi infancia (o no tan de mi infancia, como Chowder, Oggy y las cucarachas, los antiguos Looney Tunes, incluso las Tres Mellizas y Tom y Jerry). Además...


No sé que me pasa con las musiquillas que sacan en esta serie que se me quedan pegadas en la cabeza durante horas e incluso días. Simplemente es la caña. Inocentona, dicharachera, carismática, alegre, enseña valores de una forma muy curiosa pero sin ser pretenciosa o estúpidamente ñoña y es... personalmente pienso que es perfecta.

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