jueves, 18 de diciembre de 2014

Aquel RPG de mis amores: Origen.

Como comenté, iba a explicar el origen de esta idea. No comentaré porqué tiene tanto valor sentimental para mí ni porqué es tan importante, pero si que lo es, y mucho.

Yo de pequeña dibujaba muchísimo. Me pasaba en clase dibujando mucho en las libretas, incluso de bien pequeña era la que mejor dibujaba en la clase. Mientras los demás niños dibujaban los típicos garabatos amorfos, yo hacía personas humanas de sonrisas angelicales bastante bien "proporcionados", hasta llegué a ganar un premio el día de la Paz en el colegio (una medalla de oro, aunque evidentemente ni era oro ni era nada, jaja) solo por un dibujo. Bueno, pues tras ver Digimon, la primera temporada completa, y tras ver Hamtaro, se me ocurrió la feliz idea de crear mi propio manga (si, cuando era bastante joven seguía Marmalade Boy, Digimon, Pokémon, Medabots y poco más, y por eso me interesaba el manga y el anime... no como ahora, pero esto es otro tema), que iba a estar basado en Digimon.

La historia era la siguiente: un niño (actualmente uno de los 9 miembros principales de mi juego) de unos 12 años (ahora 18) se encontraría mientras jugaba en internet con un virus informático muy extraño que, al intentar "jugar con él" como si de un juego de la red se tratase, no quiere abandonar su ordenador. Una noche su ordenador se queda totalmente encendido y en la pantalla solo aparecen números y datos raros, hasta que ante la atónita mirada del niño, la pantalla del ordenador genera cual hologramas varios huevos en su cuarto. Esos huevos se abren a las pocas horas y el niño ahora tiene cuatro bichitos adorables. Más tarde digievolucionan en las formas que adoptarían en casi toda la historia, que precisamente son, la raza ahora autóctona de mi juego. Después el malo sería otro de los miembros actuales de la banda, que sería hermano de uno de los que está con el niño. Pero no avanzó mucho porque no tenía ni idea de qué seguir escribiendo y me aburría dibujando tanto, así que cuando un hobby te cansa y aburre, es mala señal.

Así lo dejé apartado durante bastante tiempo, eso sí, esos bichitos que había creado les acabé poniendo nombre propio (en vez de terminado en -mon), añadiendo dos personajes más a ese grupito de criaturas y dibujándolos siempre que podía, imaginando historias sobre ellos en muchos momentos absurdos o cotidianos, sin nada que ver con Digimon, y así me empezaron a gustar más. A cada uno les dí unas capacidades especiales únicas y su propia personalidad, más profunda que cuando empecé haciéndolos como Digimon, incluido el que sería malvado.

Además, también los dibujé en "versiones humanas". ¿Como sería este si le hiciese humano? Y desde bien temprano los diseñé también como humanos (de ahí que en la anterior entrada, haya dicho que el protagonista lo tengo así desde los 9 años, fue el primero de todos en ser creado, incluida versión humana). En realidad antes de hacer la historia de Digimon el primero de todos ellos, el protagonista (el que en la otra entrada vestía de rojo y negro) ya tenía a este totalmente diseñado y dibujado, así que ya íbamos encaminados.

Siguieron pasando los años y dejé de hacer historias, solo dibujaba. Hámsters de Hamtaro (de la serie, los videojuegos (con los que ya empecé a jugar más) y propios) y muchas más veces estos personajes a los cuales siempre tenía en la cabeza pensando en ellos. En esos momentos que estaba con la Game Boy Advance ya tenía una idea en mi cabeza de que en vez de dibujar o escribir, quería hacerlo en videojuego. Me encantaban, era una forma de evadirse y de contar una historia interactuando con ella. Me encantaría poder ver a estos personajes en un videojuego y jugar con ellos, pero solo tenía una idea vaga de la historia y en esta ocasión no sería nada de Digimon. Hasta que vi Bobobo. Eso fue lo que más cambió en mí, ahí ya supe lo que tenía que hacer (y marcó un antes y un después en mi, pero también es otro tema). Gracias a esta magnífica serie absurda he hecho el juego que quiero que sea tal y como es. Y lo agradezco.

Y así sigue hasta el día de hoy, con unos pocos cambios en los personajes secundarios a lo largo de los años. Al principio dibujaba y escribía mucho ya que no tenia ordenador propio tampoco para meter ahí la ficha de todos los personajes, aunque igualmente me entretenía mucho hacerlo. Y nada más, ahí los orígenes contados. También hace muchísimo tiempo y de algunos detalles evidentemente no me acordaré, pero esto es lo más básico.

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