La vergüenza de las compañías telefónicas

Bueno, llevo bastante tiempo indignada en particular con éste tema, y hace bastante que quería descargarme de toda la mierda que nos están echando encima los malditos de Timofónica (Telefónica Movistar de toda la vida). Y que será la última vez que contratemos telefónica en toda nuestra vida. Prefiero estar un año entero sin internet a que nos pase toda esta condenada mierda.

No sé si alguna vez lo habré dicho ya por el blog, pero mejor es contarlo desde el principio. Desde el comienzo que nos independizamos mi marido y yo a finales de 2012. Tras un mes haber estado ya asentados en nuestro nuevo hogar, decidimos ponernos internet para no estar tan desconectados del mundo, pero el único que llegaba a nuestra calle era Timofónica (vaya que casualidad, por dios). No viene a cuento, pero también habiamos llamado a ONO y a Jazztel, y estos dos nos dijeron que la línea no nos llegaba a nuestra casa. Casualidad, un mes después los de Jazztel nos llaman con una oferta de teléfono + internet, y yo me pregunto, ¿si no llega la línea, para qué narices me llamas ahora con una oferta...? Ya habiamos contratado Timofónica Vomistar asi que pasamos de la oferta, además de que por esa misma razón, nos olió muy raro y habiendo leído críticas MUY malas en internet, los dejamos fuera. No llamamos en un principio a Orange y Vodafone porque ya los habiamos probado (yo con mis padres Orange y él con sus padres Vodafone), y son una mierda como una catedral de grande.

Bueno, pues hasta aquí lo normal. Vayamos por partes. El contrato era el del fusionito, el que mientras que mi marido pagaba al mes 6€ por teléfono, yo a cambio, la línea que se ha venido al contrato junto a mi marido, pagaba 26€ al mes también. Que bonito y que bien nos lo explicó la chica (lo hicimos en tienda encima). Vale. Continuemos.

Muchas veces cuando voy al banco a sacar dinero y actualizar la cartilla, veo estos pagos de Timofónica... a veces están los 6€ de mi marido, internet (cuarenta y pico euros), la televisión (treinta y pico euros, creo), otros 3€ que no sé de dónde salían, y unos 15-20€ que oscilaban todos los meses misteriosamente... no entendía mucho de esto, y como eramos novatos en esto, pasamos directamente en mirar estas cosas. Crudo error. Continuemos. A finales de año yo estuve utilizando bastante el móvil que si llamando por aquí, por allá, que a veces usaba internet en el móvil para mirar cosas cuando en el ordenador no iba demasiado, ok. Luego veo en la cartilla que la factura, la que supuestamente es mía porque me lían tantos números de la misma compañía, sube a 30-40-50€ de improvisto... De nuevo, aunque me parezca muy raro, le doy ignorancia total.

Vale, a inicios del año 2013 la cosa va a peor, porque, yo no recuerdo haber usado en esas fechas tanto el móvil y sin embargo veo las facturas en la actualidad y suben de más de 40 hasta a 60, y casi 80-90€... ¿¿mandé?? En aquel momento también estabamos hartos del piso dónde viviamos, así que queriamos mudarnos, pero esto es otro tema. Nosotros notábamos que las cuentas no nos salían al mirar la nómina, la cuenta bancaria de ahorro, porque, por poner un ejemplo inventado, si nos teniamos que quedar a finales de un mes, a 630€ como máximo con todas las facturas pertinentes pagadas y luego lo restante sería para comer y vivir, nos quedabamos a 480€... y usabamos mucha gasolina y comprábamos bastante comida, así que algo raro había ahí.

Antes de seguir, decir que el servicio general de Telefónica tampoco me pareció tan bueno. La televisión tiene canales de mierda, en ONO me daban más canales por un pack inferior. El "videoclub" carísimo de cojones, me sale mucho más barato el de ONO. E internet, lento de narices. Aunque menos mal que los problemas están con el maldito móvil, pero bueno. Continuemos.

Ok, encontramos un piso nuevo ideal para ir a vivir, encima ya con entrada a ONO, con lo que nos ponemos muy contentos. Tanto mis familiares, amigos, padres y mis suegros y sus familiares de mi marido nos han reconfirmado, además de nuestras experiencias, que ONO, aunque sea carillo (no más que Timofónica, eso seguro), la calidad no tiene nada que ver a las otras que ya conocemos. Vale, llamamos a Telefónica para pedir la baja del servicio de internet y televisión, todo correcto. Cuando llamamos, para móviles, para pasarnos ya a todo con ONO, uno de los teleoperadores que nos atiende nos dice que, mi contrato, el que yo había firmado para pagar fijos 26€ cada mes, no estaba en vigor. ¿¿Eh?? ¿Me estáis diciendo que hemos contratado otra cosa y os habéis estado cobrando lo que os ha dado la gana...? Fuimos al banco con la cartilla, a sacar todas las facturas por internet, y allí lo vimos, con el contrato al lado. Tendría que pagar, única y exclusivamente 26€ cada mes, pero no, ahí estaban facturas de mi teléfono de 30-40-50-60-70-80 y casi 90€ del ala, ¡venga! Asi normal que nuestra cuenta se chupase tanto.

Cabe destacar que las últimas facturas, las de 70-80€ están así de caras porque en ese momento nos estabamos mudando, aún con telefonía móvil con Telefónica para ahorrarnos lo de permanencia (y eso que creo que no teniamos permanencia, pero eso fue de boquilla y al leer de nuevo el contrato sale que hay que pagar, ja, que gracia, que bien lo vendió la chica de la tienda), y al no tener internet, tenía que enviar sms y mirar por internet por el móvil hasta que ONO nos enviase al técnico para poner internet.

Pues hale, ahí lo tienes. Desde los inicios del contrato nos han estado timando los condenados de Telefónica. Yo tenía un contrato firmado, lo tengo aquí en casa bien guardadito, y hasta me descargué las facturas adrede y las imprimí, y luego nunca, NUNCA, lo tramitaron. Una falsa todo. Reclamamos, obviamente que sí, pero ponían muchísimas trabas y no parecía que lo iban a arreglar nunca. Y con ONO sin problema alguno (bueno, al principio con el técnico e internet que tardó en llegar, pero nada comparado con esto).

Al final, hartos, re-hartos y mosqueados, porque lo más gracioso fue, ver que ya estabamos dados de baja y nos llegaron otras tres facturas de esos meses en telefonía... ¡¡ESTANDO DE BAJA!! Y ya, bien fritos, fuimos al banco a devolver unas cuatro facturas, a denegar todo pago a Telefónica, y santas pascuas. Y a la mierda todo. ¿Lo peor? Otros tres meses después aún nos llegaron esas tres facturas de telefonía que ellos se inventaron porque, ¿¿que teléfono hemos gastado nosotros, coño?? ¿Que ya estamos dados de baja y con ONO? ¿De dónde narices salen esos gastos y esas facturas? Para que entendáis, en marzo de baja en internet + tv, ok, sin problemas, en abril ya de todo con ellos estando ya casi mudados en el nuevo piso, y cuando ya estabamos totalmente instalados en el nuevo piso, nos llegan esas facturas de abril, mayo y junio... De abril aún puedo entender que es lo que gastamos hasta que nos dimos de baja en móviles pero, ¿¿mayo y junio?? ¿¿Qué narices se inventan estos??

Nada, fuimos a la oficina del consumidor a poner unas reclamaciones, pero es que, visto lo visto y los que nos explicaron, daba igual si reclamábamos ya que, como las facturas tienen un límite para reclamar, las tienes que enviar, y ellos tardan adrede en contestar para no devolverte nada, al final vimos que daba igual que factura reclamar, ya que al final, no ibamos a ganar nada. Vamos, que mucho reclamar pero al final ni nos devolvían ni nos pagaban nada. Mi marido se cabreó y decidió no hacer la reclamación, que en verdad, menudo puto coñazo, si que meten trabas.

Nada. Varios meses después, nos empiezan a llegar más réplicas de facturas que no hemos pagado, y hasta cartas de abogados. En total, todo nos asciende a casi 300€, y evidentemente, era un dinero que no podiamos prescindir de él así como así ni aunque nos apretaramos el cinturón hasta quedarnos sin oxígeno. En fin, muchas cartas y más cartas, a veces reclamando facturas ficticias de meses que no corresponden... una de finales de junio que no concuerda con la vieja. Y como ya no somos clientes, no podemos ya mirar las facturas online para descargarlas. Pero, ¿de dónde narices sale esa maldita factura de finales de junio si no teniamos ni un servicio contratado con esta gentuza?

En fin, los abogados siguiendo amenazando, llamando, que pagas o morosos o a juicios... Normalmente por esa ridiculez de dinero han ignorado a la gente, que no es la primera vez que lo veo, pero que casualidad que esta vez nos han fichado de lo lindo como una diana. Lo peor es que cada vez son abogados diferentes que piden una cosa diferente. Unos piden una cantidad menor. Otros son unos bestias, piden un montón y encima con amenazas. Y los últimos, piden otra cosa a un precio medio. Mi marido habló con estos últimos y le explicaron que ellos llamaban para que pagase algo en concreto, que no coincidía con lo que pedían los demás. En total, al alza, si pagamos lo que todos nos piden, nos sube más a casi los trescientos euros que nos podían en un principio, subiendo casi a 450€ y más si siguen así, y encima por miles de cartas separadas a ver si sacan más tajada en vez de en una todo entero.

500€ si encima pagamos esas facturas ficticias, porque sí señores, también las piden. Las facturas que ellos mismos se han inventado de finales de abril, mayo y junio cuando ya estabamos dados de baja, y eso no lo tolero. Como mi marido se le ocurra pagar esas dos (ya que de abril a principios aún lo entiendo) últimas facturas, es que ya directamente dejaré de creer en la raza humana (exagero, pero se me entiende). Amor, eso no hay que pagarlo... son facturas ficticias que se han inventado y que no vienen a cuento, y en todo caso hay que reclamarlo (pero no quiere porque le resulta un coñazo). Lo peor, es que debemos pagar esas facturas con el incumplimiento de contrato. Es decir, si en esa factura devolvimos los 80€ que se pasaron, es ya que se creen que somos realmente tontos. Lo que deberian de hacer es devolvernos ese dinero que se cogieron de más, o pagar solo lo que correspondería a mi contrato real, vamos, que no sube a 300-400€ ni por asomo, como mucho doscientos y poco. Pero ellos van a ver si chupan amenazando. Hijos de la gran perra.

Con el modem de telefónica también tuvimos un problema. La única tienda a devolver (la tienda dónde nos hicimos los contratos no lo aceptaban, los muy... ¬¬) estaba en la ciudad de al lado, que al no ser ni capital ni ciudad grande, para que narices tiene zona azul... Vamos, que estuvimos varios días yendo y viniendo porque la tía de la tienda y los teleoperadores de Telefónica no se ponían de acuerdo en no sé número de recogida, que las tiendas no pueden, que sí, que no, que traelo otro día, que no sé qué... un puto caos. Encima uno de esos días indignados llamamos allí en directo en la tienda a Telefónica, y estuvimos 20 putos minutos esperando. ¡¡20!! Manda huevos. Y esto ya fue culpa nuestra, pero ese mismo día como no habia nadie en la tienda y eso en realidad era darlo e irnos, pusimos el coche en zona azul sin poner el ticket (es que ya hay que tener cojones con las malditas zonas azules, que se las metan por el culo ya). Y claro, entre que la tía no tenía ni puta idea de que eran ellos, los dependientes en tienda, los que se tienen que quedar con el modem, y los 20 minutos esperando la llamada, más los otros 30 esperando a la cola que se formó después, más a los otros 20 esperando a que la tía se enterase ya, multa al canto. Casi me apeteció salir a la carretera a pegarle una hostia a la tía que nos la puso, porque estaba ya de los nervios y de una mala leche flipante.

Ya me lo veía venir, porque mis padres la primera vez que se pusieron internet (que no tele, esto nos lo hemos puesto otras veces y siempre con ONO), fue con Telefónica y fue un pu*o desastre. En aquel momento pasaba de estas cosas, pero mi padre se comió un buen marrón. La comercial que vino a casa nos dió un contrato, lo firmamos, y Telefónica nos puso otro... y mi padre por mucho que intentase buscar a la mamarracha de la comercial, que hasta tenía su número de teléfono ("si sí, si necesitas algo con el contrato, dudas, ampliarlo y conseguir más cosas me llamas y vengo y lo hablamos", si, yaaaaa, y luego no contestabas a las llamadas, guarra), nunca contestaba. Pues nada, mi padre se comió un buen marrón, entre eso y que lo contratado era caro de narices, y encima que el internet que teniamos era una bazofia y una basura...

Lo dicho nuevamente, prefiero quedarme un año entero esperando a que me llegue internet con ONO a estar con Timofónica, Vodafone, Jazztel u Orange. Me niego a estar así. Puedo vivir sin internet, no lo necesito para jugar videojuegos, ya podré ver noticias en el móvil (tampoco vemos mucha la tele, asi que nada). Porque esto tiene narices.

Y he estado leyendo en internet muchas perlas de todas las operadoras. Incluidas de ONO, pero son mucho menos en comparación y en tonterías de desacuerdos y malentendidos que se solventan con un servicio en condiciones. Nada más. Me parece increíble todo esto. Encima en los países vecinos internet es de mucha mejor calidad y muchísimo más barato. Aquí claro, como se monopoliza todo y se usa para chupar mucha pasta, pues es lo que tiene. Caro, malo y cuanto más timemos a la gente, mejor.