10.-Natillas.
Pues si, las natillas me encantan. Cuando era pequeña recuerdo que no soportaba nada las natillas con galleta (a pesar de que me encanta la canela y algunas llevaban canela), por lo que era evidente que las únicas natillas que probaba eran las de Danet. Hace unos pocos años, me di cuenta de que o Danet ha cambiado la receta, o mi paladar se ha... "refinado", pero ya no me gusta tanto como antes. En su lugar ahora aprecio mucho mejor las natillas con galleta, y ahora me encantan con galleta. En concreto, suelo comprar el pack de la imagen de la marca Reina que es barata y encima está buenísima, que viene con normales de toda la vida, caramelo y chocolate (ésta última con bizcocho, aunque con galleta también hubiese estado de muerte).
9.-Arroz con leche.
Luego tenemos el arroz con leche. Yo tengo en mi memoria buenos recuerdos del arroz con leche en mi infancia porque mi abuela lo hacía totalmente casero, y estaba de requetechupete. Para chuparse los dedos y la cara entera. Con el tiempo dejaron de hacer y dejé durante muchos años de comer, pero a mi siempre me ha flipado el arroz con leche, así que no me importaría realmente subirlo a las primeras posiciones. Evidentemente el que más consumo es el de la marca Reina, que es barata y está buenísimo. ¿Que más puedo pedir?
8.-Cereales y galletas.
TostaRica ha formado parte de mi infancia desde prácticamente siempre. También compraba napolitanas y galletas maría, pero las TostaRica tenían un sabor como "acaramelado, galletoso y dulce" (¡es lo malo de que no se pueda describir perfectamente los sabores!) y se reblandecían muy bien en la leche, además, eran fáciles de coger muchas y meterlas en la misma taza de la leche y comértelas de un bocado. Mmm... Sin embargo, a veces me he encontrado paquetes de las galletas más tostadas de lo normal, haciendo que tengan un sabor para mi bastante asqueroso.
Mi "especialidad" con estas galletas me viene casi de familia. Una de mis tías tenía la costumbre de, una vez mojar las galletas y dejar por la mitad la leche, cogía otro montón de galletas que le quedaban y las hundía en la leche, para después beberse lo que quedaba cuando estaban un poco más blandas y picarlas para rematar con la cuchara. Quedaba una papilla de aspecto "dudoso", pero el sabor era indescriptible. Y así sigo a día de hoy, haciéndome esas papillas de galleta que me tienen loca. Y si le mezclas Nesquik, ¡mucho mejor!
También me gustan otra clase de galletas tan conocidas como las Oreo o las Chips Ahoy. Además, no me gusta nada cuando, incluso en cereales, se quedan reblandecidas, porque se te olvidó cerrar el paquete o no está bien cerrado, pero la textura y el sabor cambian completamente, no es que de igual porque se va a reblandecer igualmente en la leche no... la cosa cambia mucho.
Respecto a los cereales, me gusta prácticamente casi todo, incluso los Kellogs (copos de maíz) clásicos sin demasiado sabor azucarado (y depende de las marcas, porque he encontrado marcas blancas que no me han gustado mucho...), y recuerdo haber probado los cereales de colores (esos "aritos") que se venden normalmente en América y latino américa y aquí nunca los ves, pero un conocido los trajo desde su país natal de sudamérica y madre mía que buenos están esos cereales... ¿por qué no habrá sitios especiales de importación de dulces? La de maravillas que nos perdemos...
Lo normal es que me suela comprar más los Weetabix (especialmente los que tienen frutos o chocolate), Estrellitas, Frosties, Honey Smacks y Miel Pops. También me gustan mucho comprarme los de Hacendado rellenos, especialmente los rellenos de leche. También me gustan los de chocolate claro, pero a veces prefiero los azucarados normales.
7.-Chocolate negro.
"No hay mayor placer que el chocolate, placer adulto". Nunca he entendido ese eslogan (aunque sé que no era exactamente así), imagino que lo dirían porque a los niños no les suele gustar el chocolate negro al principio por tener un ligero toque amargo y estar más duro... y porque dicen que es afrodisíaco (no sé, lo mucho afrodisíaco que me ha puesto ha sido para "resaltar" que el chocolate estaba muy bueno, como si hiciera gemidos, y no he sido la única que lo he hecho al comer algo que le ha gustado y encantado mucho...). En general, el chocolate negro, siempre me ha gustado más que el chocolate con leche, e incluso que el chocolate blanco.
No le digo que no a esos otros dos chocolates, pero siempre me ha parecido más "placentero" y menos empalagoso el puro. De hecho hasta el chocolate a la taza se hace con el puro y está mil veces más delicioso que si lo hicieras con chocolate con leche. Por no hablar de las tartas con chocolate blanco, que es tan empalagosa que te apetece escupir (historia basado en hechos reales) lo que te estás comiendo. Los turrones también me encantan, menos los de mazapán. ¿Y los bombones? ¡Pues claro! Pero por favor, sin avellanas (ni licor). Ya sabéis lo mucho que las odio, aunque tampoco me gustan con frutas que no sean fresa (con naranja que es el más común... blej).
Y porque no hice un "top 10 de dulces que odio", que los hay, como la pera que está en el top de "odio", pero se me olvidó añadir que ODIO CON TODO MI SER LA MENTA y cualquier sabor similar, especialmente el regaliz. El único que tolero es la hierbabuena.
Pero hay un chocolate especial... uno que solo comí una vez en mi vida, en unas navidades de mi infancia, de un año que no recuerdo, aunque imagino que tendría entre 8-11 años para acordarme tan bien.
El chocolate... de fresa. No exactamente ese, claro, pero se parecía al turrón. Era "gordete" con trozos de lo que parecían ser las bolitas de chocolate blanco que venden en los kioscos. Sabía a una fresa deliciosa y no era empalagosa. Me comí la tableta entera de un bocado (como quién dice), por suerte mi padre compró varias (pero si, el primero me lo comí del tirón de lo bueno que estaba, con lo único que me sucede es con los Kinder y es por ansía y por "pequeñez" (que son muy pequeños los chocolates, vaya)). Fue el mejor chocolate que probé en mi vida. Después de ese año no lo he vuelto a ver, ni en mis padres comprando ni por mi cuenta, más allá de encontrar los "chocolates rellenos de fresa", que si, están buenos, pero hecho de menos ese chocolate de pura
6.-Helado de sandía (Watermelon)
Aaawww... **babas infinitas e ilimitadas**
Ha sido justamente el descubrimiento del verano. A mi me gusta más el melón que la sandía. Sin embargo, este helado es como "cremoso" y de hielo a la vez, y tiene un sabor de "melónsandía" realmente buenísimo. La de paquetes que me he zampado y la de helados de esta clase que he devorado este verano... (sin ser nada serio, tranquilos). La última semana de Agosto, excepto por el pack mix de Pirulo, dejaron de vender sus cajas exclusivas independientes. Evidentemente me puse muy triste, no me importaría hasta zamparme este helado en pleno invierno. Ñam.
5.-Petit suisse
Pues si, lo reconozco, me siguen enamorando los petit suisse (peti suis, ¿vale?) que me daban de comer de pequeña. Tiene un sabor muy cremoso y que sabe mucho a fresa, a melocotón, a galleta maría, a plátano o la mezcla de cada uno de esos sabores con la fresa que siempre me encanta. Siempre me deja con muy buen sabor de boca. Por suerte no le hago ascos a ninguna marca, ya que al menos a mi, no noto mucha diferencia entre Consum, Carrefour y la marca por excelencia de Danonino, la verdad.
4.-Papillas y potitos.
¿Alguien se esperaba esto? ¿Verdad que no? Y es que no es ningún misterio, me encantan los potitos, incluso los que no son dulces, pero tienen un sabor tan fino y suave que los meto dentro de este top. De hecho esto tiene su historia, desde mi infancia. Era una especie de "tradición de meriendia" con mi familia que hacíamos algunas veces, y constaba de comprar un potito (creo que era de Nestle) de manzana o melocotón con queso (la fruta arriba y el queso abajo, no todo mezclado), y cada una nos pasábamos cada vez el bote, y con una cuchara larga, cogíamos una cucharada y así íbamos comiendo poco a poco cada una. Nos encantaba a todas por igual.
Hoy en día me siguen gustando diga lo que diga la gente (además, ¿que les importa a los demás? no estoy haciendo nada malo), ya sean los de carne, los de verduras, los especiales de cereales y chocolate, los de frutas... no compro tanto como antes, pero si puedo, me pongo perdida de papilla. Que mal suena así a primeras, ¿no?
3.-Otras frutas y sus zumos.
Las frutas también me gustan mucho, aunque suelo comprar menos. Sinceramente, apenas compro por la sencilla razón que te tienes que poner guantecillos, coger una bolsita, pesarlo, poner ticket, cerrar la bolsita... es decir, hay que cogerlos de forma independiente. Mi problema está, con mi fobia social, es que tengo un pánico (casi escénico) terrible en hacerlo. Solo de pensarlo ya comienza mi corazón a acelerarse más de la cuenta, así que compro menos fruta por eso, y cuando digo igualmente ir a comprar fruta alguien no está por la labor... así que ni uno ni otro va a comprarla, pero me encantan.
El melocotón, la mandarina (la naranja solo en zumos), la piña (especialmente asada, parrilla y con canela), el plátano y las manzanas, suelen ser mis frutas favoritas. Y la piñacolada, claro, así como cualquier clase de postre que tenga que ver con coco. Así como los zumos y batidos de estos mismos sabores. Las cerezas y las uvas también me gustan, aunque un poco menos.
2.-Caqui / Melón / Fresas.
El melón no es ningún misterio que me encante, al igual que las fresas, sobre todo si van acompañadas de yogur, sirope o nata. Por cierto, ¿por qué es tan "espectacular" y "genial" el jamón con melón? Será que los habré probado de mala calidad, pero a mi me parece una combinación asquerosa en sabor. A mi al menos no me gusta.
Pero el campeón indiscutible de esta segunda posición sería sin lugar a dudas, el caqui. Una fruta poco conocida y muy rara de muchos beneficiosos y de sabor suave (aunque hay dos variedades de caqui), que a mi me encanta por encima de todas las demás frutas. Sin embargo... también es muy poco común, y llevo muchísimos años sin apenas probarle un buen bocado. Apenas se puede encontrar en las tiendas (o no al menos en las normales, supermercados y centros comerciales), y supuestamente es de época otoñal, pero yo nunca las he encontrado. ¡¡Quiero caquis!!
1.-Panna cota.
Nunca suelo usar esta expresión pero para mi la panna cotta es... orgásmica. La primera vez que la probé fue en la Tagliatella (y encima como allí todo está bueno...), y la verdad es que no te hace falta ir a sitios "caros" para probarla (hace poco descubrí una marca en Carrefour que está de rechupete, aunque el caramelo para mi sea lo que menos me guste de todas las panna cotta en general). Ese sabor tan suave... me encanta. De hecho recuerdo que una de las veces que fuí a cenar me quedé toda la cena con el estómago "apretujado" (estaba muy nerviosa, y encima no había sido un día muy allá) y con dolor de barriga, y fue tomarme la panna cotta y me relajó al completo. Y desde entonces... ¡hasta me calma el dolor de barriga! Los que compré se me acabaron... ¡tengo tantas ganas de comer más!
Y por último vamos con las menciones especiales: el aguacate; en general, los helados me gustan prácticamente todos, salvo los experimentos raros... y los de menta, ¡vade retro!; los flanes también, aunque soy terriblemente tiquismiquis con las texturas; la canela y los distintos tipos de batidos; el mousse (el típico que metes la cuchara y hace como "ruidicillo", como si fuese esponjoso); me encanta la leche de cabra (más que la de vaca, además es más digestiva y beneficiosa que la de vaca, pero es menos común y un poco más cara, así que a veces no te queda más remedio que comprar la de vaca...); del cacao en polvo prefiero el Nesquik (siempre); de las "nocillas" prefiero Nutella que para mi tiene un sabor más aceptable con las avellanas o las de chocolate blanco (incluso fresa) o de la marca Dulcinea; los croasanes (normales, con arándanos, con mermeladas o con chocolate); las ensaimadas; los cereales o en general, el muesli, incluso las barritas de cereales de toda clase y los chocolates de Kinder, especialmente el Kinder Bueno y el Kinder Pingüi, al que hace tiempo que no veo...
Y hablando de otras cosillas, ¿alguien recuerda los yogures yoco-yoco? No los actuales, los de antes. Los de antes los abrías y tenía una especie de "remolino" (o tetilla, como los quesos) hacía arriba y tenía una combinación de textura entre mousse (esponjoso) y cremoso, junto a sus sabores suaves, que estaba de rechupete. De repente dejaron de vender (porque incluso durante años yendo con mis padres jamás vi de nuevo estos yogures), y cuando los volví a ver en los supermercados no pude evitar coger uno, pero no es para nada como lo recordaba, de hecho, me parece hasta soso y muy... "normalito".
Si hablamos de los "dulces" por excelencia de las golosinas como tal, nunca he sido mucho de golosinas. Las golosinas propiamente dichas (por ejemplo, esas gominolas de coca cola con forma de dedo o de botella, etc) nunca me han gustado, y de las únicas de este tipo que me gustan son los corazones, que a mi me saben a fresa y melocotón (o naranja, no sé que es). Por lo demás, me encantaban las peta-zetas, las bolitas de chocolate, las nubes, las tizas (ese sabor ácido de fresa me encantaba), bolitas de chocolate, chicles y caramelos en general, incluso los sugus, y los chicles picantes, ¡madre mía como me encantaban!. Los lacasitos y los m&m's también.
Y lo único que me gusta de eucalipto es un jarabe de herboristería con sabor muy dulce que siempre compraba mi abuela y había veces que hasta tomábamos una cucharada sin estar enfermas de la garganta. Estaba buenísimo... y los caramelos de eucalipto con miel, también. Pero en general, soy más de picotear y merendar cosas saladas. Y nunca he tenido problemas de caries ni dentales en mi vida...
Uf, no soy muy de dulces y postres, la verdad, y a eso añadámosle que no me gusta el chocolate, pues lo llevamos claro xD De lo que nombras, me gustan los cereales, creo que casi de cualquier tipo, eso sí me encanta y es mi desayuno diario.
ResponderEliminarLos helados sí me gustan, claro, pero solo de nada o alguno especial tipo "Drácula" o Calipo y ese estilo. Los Petit Suisse sí me gustan :P De frutas, me quedo con melón, sandía, plátano y manzana. Siempre y cuando estén muy duros. Las fresas con nada *-*
Y poco más me gusta... Los yogures de sabor natural, o con sabor a fruta (estos últimos me los como pero prefiero los naturales), o la mousse de fresa o limón. Y ya sí que poco más, jaja.
Las chuches tampoco las como mucho, de hecho, no suelo comer nunca a menos que alguien me ofrezca o algún cumple que caiga una en mis manos, pero vamos, me suelen gustar todas. Yo soy más de patatas de blsa que de gominolas.
Yo también soy de patatas de bolsa... xD Es el último top que quiero hacer sobre comida, que iré preparando a lo largo de la tarde.
EliminarPor cierto, se te han escapado unas cuantas "nada" y no nata y queda un poco raro... xD