Seré breve, que aún tengo cosillas por hacer y mucha mudanza que preparar. Que ya solo queda llevar los ordenadores, la consola Switch, ropa, copas, platos y unos pocos juguetes más... a parte de lo más pesado, que para eso necesitaremos un superchampiñón mínimo... en fin, que me enrollo.
No sé qué me pasa con Ultimate que los controles se me hacen mil veces más cómodos que en la 3DS (a falta de probar el mando pro de la consola). Pensé que al ser todo más rápido también sería más complicado, pero es que la verdad responden todos los controles tan bien (incluso me he acostumbrado a saltar inclinando el joystick de movimiento hacía arriba), que me parece una maravilla.
Luego tenemos los modos. Aaay, los modos. Me encanta que hayan puesto Smash por Energía (la vida de toda la vida, vaya), y eso que aún no he probado todos los modos. He tocado un poquito del modo arcade, el modo aventura y sobre todo le estoy dando vicio al modo Smash. De momento, todo lo jugado desde prácticamente el día de salida son mejores sensaciones que con la versión de 3DS.
De verdad que es un lujazo... el único punto negativo es que cuando me aparecen nuevos contendientes para luchar suele coincidir cuando hago muchas sesiones al modo Smash con personaje random, y se nota que me toca con personajes que no domino porque juego fatal y tengo ahí muchos personajes sin derrotar ni desbloquear (aunque si se me resistenten, ahí estarán esperándome en el modo aventura, jeje).
Quiero jugar más. Creo que ha sido una gran compra (aunque bueno, que el precio en digital sea igual de caro que en físico también es negativo; pero dejo claro una cosa, si hubiese podido sería en físico, pero lo compré porque no quería más spoilers y porque quiero un juego que me dure bastantes meses, y éste lo hará de sobras).
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