jueves, 6 de marzo de 2014

Duele decirlo, pero necesito desahogarme.

Bueno, desde ayer a la noche me acordé de una "tragedia" de mi infancia; si, una de las muchas perrerías que alguien puede sufrir en la infancia, y que espero que nadie más las haya pasado. Aviso que es un tema algo "escabroso", y que realmente siempre he dicho muy pocas veces por miedo. ¿Miedo a qué? No lo sé. Pero como se dice en los distintos estudios y demás, y lo creo, puede ser miedo a sentirse culpable, a que no te crean, o que te echen a ti la culpa... cuando tu no tienes nada de la culpa.

Anoche mientras veía el Intermedio sacaron la noticia sobre la violencia de género, y que en Europa, hay una cifra bastante clara. Lo que no me gusta de este tipo de estudios es que no son realistas con ambos géneros, es decir, hay muchos hombres que también son maltratados y acosados por mujeres, y sin embargo, nunca hay ni una sola noticia sobre ello. Eso también me parece sexismo, poniendo solo lo que a la gente le da más morbo y le interesa.

Bueno, yendo al meollo del asunto me puse sentimental cuando escuché sobre la noticia que un alto porcentaje de mujeres de más de 15 años son violadas o han sufrido acoso sexual. Pero y ahí me pregunté, ¿se ha dicho algo sobre las menores de 15 años que fueron violadas o sufrieron algún tipo de acoso sexual? Estoy tan metida en esta última pregunta por un motivo bastante específico. Y es doloroso de contar, pero debido a que lo recordé anoche necesito decirlo o exploto.

Lo cuento a modo de mini-historia para poneros en situación.

Una niña con 5-6 años no sabe lo que pasa a su alrededor. Al menos en mi época, los niños eramos mucho más inocentes, en especial en esa edad.  Yo iba a una iglesia evangélica (si venga, para que veáis porque ahora comienzo a ver todas las iglesias como malditas mentiras), dónde tenía una amiga y esta amiga de mi misma edad tenía a su vez dos hermanos mayores (de 12 y 16 años en aquella época, me parece recordar).

Como cualquier otro día que voy a su casa a jugar sin que estén sus padres, yo estaba a gusto con ellos, tenía confianza, no pensé que me fuesen a hacer nada malo. Como cualquier otro día, nos pusimos a jugar. Me dijeron que jugariamos a la bella durmiente. Como niña inocente, y posiblemente ingenuamente estúpida que fuí, hice caso a todo lo que me decían. ¿Qué noté? Que el mediano de los hermanos me bajó los pantalones, las bragas e introdujo su... pe*e ya sabéis dónde. Lo noté. A día de hoy me sigo acordando de aquella sensación. Claro que dolió. Claro que me sentí mal. Claro que, al confiar en ellos, no dije ni hice nada. Menos mal que fue rápido, pero no recuerdo nada más de aquel día, quién sabe si me hicieron algo más. En verdad en aquel momento por mi edad apenas supe que ocurrió. Era una niña pequeña ingenua e inocente. No sabía nada.

Al año siguiente alguien a quién también confiaba me llevó a su casa y al igual, al ser tan sumamente tonta, estúpida, inocente e ingenua, me convenció para bajarme las bragas y hacerme cosas sucias como a esa persona le dio la real gana. No hace falta decir que en ese momento la "relación" con esa amiga (si, en este caso fue una niña, una maldita fulana; yo tenía 6 años y esa persona 10, ¡toma pastilla!) se enfrió y dejé de ir a su casa y de mirarla con los mismos ojos. Como siempre, yo nunca dije nada a mis padres. Ingenua que fuí.

Años después claro, supe que era lo que en realidad me habían hecho. El asco que recorrió todo mi cuerpo fue inmundo, inhumano, y les maldecí en aquel momento con toda mi alma. Les aborrecí. Como tenía miedo a decírselo a mis padres (sobre todo a mi padre, que es un machista y seguramente me hubiese llamado a mi la puta de turno =_=, al menos en aquella época), por seguramente, miedo a que me échasen a mi la culpa o de meterme en algún embrollo, jamás dije nada. Pero el asco y el trauma que cogí estuvieron ahí.

¿Y esta amiga...? ¿De verdad una amiga dejaría que su hermano le hiciese eso a su mejor amiga de aquel entonces? A partir de ahí evidentemente dejé casi de hablarle, porque eso no se le hace a una mejor amiga. Dejas, mejor dicho, ME CONVENCES de hacerme la muerta para que tu hermanito me haga cosas que no debe hacer, mucho menos a una niña de 5 años en aquel entonces. Y que decir de su hermano mayor, que ni movió ni un solo músculo. Con lo buenecitos que parecían cara al público, y luego eran demonios. Con el buen padre que tenian, que siempre lo quise yo como padre. Lástima que luego muriese de cáncer. Siento si sono borde, pero tendría que haber muerto ese desgraciado que metió su asquerosa salchicha dónde no debía.

Su padre unos años después murió de cáncer, y esta gentuza, que no tiene otro nombre, se marchó a su país de origen (puede que por eso explique por que a veces soy algo racista, por esto que me sucedió con esta gente...). Años después, cuando yo tenía 9-10 años o así, regresaron y yo no quería saber nada de ellos, no saludé si quiera. Sin embargo, me obligaron a saludar, bueno, mi madre me obligó a saludar. Como nunca le dije nada, no sabía en realidad que pasaba. Saludé a regañadientes, pero en aquel momento me apetecía escupirles, en especial al mediano, y a éste último retorcerle los huevos y castrarlo en el intento para que se le quiten las ganas de violar a alguien en el futuro. Y nunca me pidió perdón. NUNCA. Y ni creo que lo haga. No quiero ahora mismo sus disculpas. El también estropeó parte de mi infancia. Y eso no se cura fácilmente.

La cosa no se queda ahí, porque cuando crecí años después también sufrí tocamientos por parte de otro niño de esa misma iglesia (manda co*ones), pero, ¿sabéis qué? Esta vez lo dije. LO DIJE. Me harté. Dije que tal niño me había estado metiendo mano y abusando de mi, tocando dónde no debía y a veces pellizcándome y haciéndome daño para evitar moverme y hacer fuerza para quitármelo de encima. ¿Qué? ¿Creéis que hicieron algo? NO. Pasaron de mi puta cara. No me creyeron. Como era uno de los hijitos de la gente más "popular" de la iglesia y yo era una don nadie (aunque más veterana que él en esa iglesia) que no tenía "fama" ni renombre en la iglesia, de verdad que hicieron oídos sordos y me ignoraron. Como si le hablase a la pared. Y el niño tan feliz, diciendo que no te han creído y me he salido con la mía. Luego no ha vuelto a hacer nada parecido, pero ya le tengo bastante manía, comprenderéis porqué.

Asi que, si a las niñas muchas veces no se nos cree ni se nos hace caso, ¿que protección se nos ofrece? ¿Que nos confirma que estaremos protegidas o que no nos harán sentir culpables a nosotras? A esas edades somos fácilmente "manipulables" e inocentes, no podemos controlar si nos pueden tocar o no, algunas niñas o niños son más espabilad@s y les pueden decir algo a sus padres (solo espero que estos padres LES CREAN), mientras otros, como en mi caso, son más ingenuos y por lo tanto hasta que no son más mayores, no comprenden lo que de verdad les han hecho.

No fue hasta que cumplí casi la mayoría de edad que me atreví a confesárselo a mi madre (a mi padre no por los mismos motivos que los anteriores escritos), a mi abuela y a mis tías. Obviamente la cara de ellas fue de cuadros. Es doloroso, muy doloroso.

Ojalá pueda enseñar a mi hij@, que si le pasa algo de esto me lo diga inmediatamente. No quiero que su infancia se quede destruida por un energúmeno sin corazón que merece que le castren o le metan una paliza. Haré que esa persona le pida perdón públicamente y que lo confiese delante de todos los demás, a ser posible, delante de sus amigos y familiares, para que vea LO MALA PERSONA que es. Es evidente que es lo que haría yo con este gilipo**as si alguna vez me lo encontrase. Le haria confesar. Aunque fuese a golpes. Duele mucho recordar esto. Recordar esto y otras cosas que te jodieron la infancia y te han dejado una huella marcada en tu vida, que posiblemente no se borre hasta dentro de mucho, o te cuesta tanto que apenas podrás borrarla del todo.

¿Por qué hay gente tan mala en el mundo? ¿Por qué estamos tan mal protegidos los niños y las niñas?

5 comentarios:

  1. ¿Y los tíos que te violaron siguen sueltos?

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    1. Como el primer energúmeno de ellos volvió a su país de origen, no sé que habrá pasado con él. La otra persona ni idea, y el otro también de la iglesia le vi hace ya tres años y como si nada (de hecho ahora mi ignora como si nada, el muy cara dura, incluso después de tanto tiempo ni se atrevió a mirarme a la cara (/que llevaba ya muchos años sin pisar ese sitio, con las perrerías que me hicieron).

      Vamos, que se han salido con la suya, nunca lo han reconocido, nunca me han perdido perdón, y yo me he quedado con traumas de por vida.

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    2. ¡Viva el sistema jurídico español!

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    3. Tampoco me he puesto a denunciarlo, porque seguramente yo sea la perjudicada y ellos se salgan con la suya. ¿Algo me asegura que se hará justicia? Y peor ahora, que por denunciar algo tengo que pagar una tasa, JA. España da risa, como se nos protege tanto a los abusados escolarmente que lo hemos pasado mal, a los maltratados físico y psicológicamente, como a los que hemos sido violad@s.

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    4. Te aseguro que se hará justicia. Denuncialo y vende la historia a los medios y el populismo se encargara del resto.

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