Hace tiempo que quería hacer una entrada como ésta en el blog, y debido a que estoy más inspirada para la entrada de lo que querría, me dedico a escribirla.
Lamentablemente es así, la piratería, pese a quien le pese, no es tan mala por mucho que nos intenten pintar justamente todo lo contrario. En general hablaré de la piratería referente a la de los videojuegos, ya que es la que más me afecta y de la que más he visto que, al contrario de lo que siempre nos hacen creer, en parte nos beneficia, o mejor dicho, LES beneficia. ¿Es malo para las empresas y la industria? Puede ser, depende de como se mire.
En cada generación se nos pide que no pirateemos o al menos, se nos ponen trabas en las mismas consolas para evitar que pirateemos. Un claro ejemplo de anti-piratería lo teniamos en N64 compitiendo con PSX. Los cartuchos además de no poder almacenar tantos datos en ellos impedían poder ser pirateados, que puede parecer correcto. Bien, pero su competidor, la PSX, que decidió dar el paso de usar el magnífico CD, además de que estos podían almacenar más datos era una consola que se podía piratear fácilmente. ¿Cual es el resultado?
Pese a quién le pese, la piratería también ayuda a la compra de una videoconsola. ¿Puede ser injusto? Puede ser. Las empresas creen que así detendrán las ganancias de beneficios, pero me parece que están bastante equivocados. ¿Que elijes si además tienes poco dinero? ¿Una consola no pirateable que seguramente solo jugarás tras gastarte casi 200€ a tres juegos originales (y nada más) o así, o una consola pirateable que tras gastarte casi 200€, tengas tres, cuatro, cinco o seis juegos originales y casi vinte pirateados? ¿En general, que te renta más?
Lamentablemente es así, si tienes una consola pirateable es sinónimo de poder jugar a muchos más juegos, incluso si son piratas. Seamos lógicos, a veces hemos pirateado por necesidad, al no poder comprarnos juegos para nuestras consolas y estar sintiendo de que nuestra inversión en la consola no ha merecido la pena. Algunos optan por abandonar para siempre su consola, otros por venderlas, y otros directamente las piratean, aunque algunos de ellos pueden permitirse, a duras penas, entre uno o dos juegos al año originales, pero a veces, no.
También seamos sinceros, y explicaré que ha sido mi caso. Cuando yo tuve la Nintendo DS si, la piratee. Es una gran experiencia porque en un solo cartucho puedes incluir hasta, si tienes una buena tarjeta SD, 100 juegos de una vez. Algunos los borras y otros los mantienes, o los cambias por otros, pero, sin poder comprarte si quiera un juego original al año, al menos amortiguas el gasto inicial de la consola. Luego viene el otro desenlace, que seguro que originalmente alegra a las empresas. Después de tanto piratear dicha consola, la mayoría de sus juegos que te has descargado piratas te han gustado tanto que, deseas con toda tu alma encontrarte con los juegos originales y por supuesto, con dinero para comprártelo original.
¿Y que sucede? Que los consumidores que han pirateado una consola, a veces compran más juegos que como si no la hubiesen pirateado. También ha sido mi caso, porque gracias a piratear me compré original el FFTA2, además de su precuela, además de que conocí cierta saga del cual la última entrega la compré para su siguiente consola, y así un largo etcétera con juegos de Nintendo DS que he comprado originales, antecesores de algunos juegos o predecesores, entre otros. Y sé de primera mano que no he sido la única, ya que gente cercana a mi, después de piratear, han comprado muchísimos juegos originales más que cualquier otra consola que no hayan podido piratear antes. Asi que la piratería tampoco es tan mala como parece. Puede disparar las ventas de una consola, y de nuevo repito, pese a quien le pese, es una realidad.
Una cosa que quiero añadir, es que cuando pirateabas, al menos en mi caso, en DS, te servía para ver si un juego te merecía la pena o no comprarlo. De hecho, uno en concreto no lo piratee para probarlo, lo compré original, y me arrepentí enormemente de ello después. Y porque en aquel momento existían aún los videoclubs dónde alquilabas videojuegos, si no con otros dos juegos me hubiese llevado una compra decepcionante (de juegos que no diré). En aquel entonces tampoco existía lo que llamamos ahora demos, como las que hay en 3DS, pero seamos sinceros, no están todas las demos de todos los juegos en la e-shop de la consola y a veces ni son productos finales que no te hacen ver bien el resultado final, aunque otras veces cumplen mucho.
En definitiva, la piratería no es tan mala como nos la hacen pintar. Yo estaba muy en contra de la misma, justo antes de piratear la DS, pero jolín, vaya diferencia, y porque no me quedaba más remedio si quería jugar a algunos juegos (eso si, yo cheats nunca utilizaba, eso tenedlo muy en cuenta, salvo cuando me pasaba por completo un juego o si quería ver cosas diferentes (como en el mismo FFTA2, que quería ver como se utilizaba a Illua en el equipo)), porque si no, gasto inútil en una consola sin apenas juegos y no quería desprenderme de ella. Y vamos, al final también ha servido para que compre la consola y sobre todo, que compre más juegos originales.
Acordaos de la frase y que, pese a quien le pese, la piratería también catapulta la venta de las consolas (no solo los casuals compraron la Wii más los gamers y nintenderos, poder ser pirateada también catapultó las ventas).
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