Antes de empezar decir que se me olvidó añadir el chocolate a la taza en mi top 10 de dulces anterior (e incluso el pan de leche). Especialmente porque suele ser del chocolate negro normal, y siempre está de rechupete ya sea con churros o a palo seco. Pero bueno, ya dejando a un lado los dulces, ahora vengo con los "salados" o snacks/tentempiés de mis favoritos y más suelo disfrutar, aunque seguro que me olvidaré de unos cuantos, como siempre me pasa aunque siempre lo piense con detenimiento.
Esta vez haré la entrada más corta para no extenderme mucho, como hice con la entrada de mis Digimon favoritos.
10.-Pipas, cacahuetes, kikos y frutos secos.
Aunque no todos los frutos secos me gustan, claro está (avellanas nunca, por ejemplo). Las nueces, pipas de calabaza y los pistachos también me gustan mucho. Y las pipas, normalmente las "tijuana" y las de "aguasal".
9.-Palitos de la vaca que ríe.
Y me contaron un chiste que arruinaron mi infancia con esta marca: "¿sabes que hay detrás de la vaca que ríe? El toro que empuja" (...). Por cierto, ¿alguien más recuerda que originalmente la vaca que ríe tuviese pinta de canis/chonis? Porque yo no.
8.-Pringles.
En general me gusta cualquiera de Pringles. El original y los picantes sobre todo, el de queso creo que solo lo probé una vez y no me acuerdo del sabor.
7.-"Cocktail".
Esto siempre es muy común, especialmente en cumpleaños o cuando hay visitas. Yo casi siempre me zampaba más que los demás las "rejas" esas o las bolitas.
6.-Doritos.
Cualquier variedad de Doritos están bien (más si es de la dicha marca, que otros me han salido muy rana), aunque tal vez el picante sea demasiado picante para mi. A ver, me encanta lo picante, pero solo aquel que se queda ligeramente el picor en la boca, no que te haga beber agua cada dos segundos. También me encanta la variedad solo de maíz para tomar con salsas, genial para "dipear".
5.-Cheetos pelotazos.
Tengo un problema con estos, aunque me encanten de todas formas... y es que al final siempre me sientan mal en el estómago. Ya, no debería comerme la bolsa entera de golpe, pero es que a veces son un vicio. No sé que me renta más, si comerme las uñas por la ansiedad o un paquete entero de estos y que luego me duela el estómago unas horas... jaja.
4.-Patatas deshidratadas de bolsa.
O "patatas light", de la variedad de patatas de bolsa son las que más me gustan. Especialmente porque a falta de Doritos "dipeo" con estas mojando en salsas o directamente atacando al paté que queda si no tengo pan o no me apetece hacerme bocadillos. Puro vicio. No me importaría subirlo de posición al top 3.
3.-Cheetos pandilla y sticks.
Mis favoritos de todos los Cheetos son los sticks y justo por debajo pandilla (los fantasmitas). Lo que no me gusta de este snack (los sticks) es que tiene parabenos y no me gusta mucho comer o usar cosas con dicho ingrediente. Pero de vez en cuando tampoco pasa nada.
2.-Palomitas de kétchup.
Tanto éste como las patatas light podrían ir en esta posición. Son un puro vicio, y es que de forma normal no me van mucho las palomitas normales y corrientes que se hacen al microondas o venden el cine, ya sean dulces, con mantequilla o saladas. Prefiero mil veces antes estas.
1.-Rosquilletas.
La posición indiscutible se la llevan las rosquilletas, aunque no de todas las marcas. Siempre he sido "rosquilletívora", desde que mi memoria lo recuerda. Siempre he preferido zamparme muchos paquetes de rosquilletas antes que a hartarme de dulces de pequeña, y de no tan pequeña, junto a que no me gustan las golosinas y gominolas, creo que podría ser uno de los motivos por los que mis dientes nunca han tenido ningún problema, ni de caries ni de nada (si eso sarro y encías que sangran un poco y eso, pero ahora soy asidua, todas las noches a lavarse los dientes). Las normales son las que más me gustan, y las que menos las que tienen queso o chocolate.
Y para terminar algunas menciones especiales de "snacks" o saladitos que me acuerde de ellos: el llamado "arroz inflado". No sé exactamente como se llamaban, pero de pequeña se vendían en los kioscos y eran bolsitas pequeñitas como si fuese arroz, pero muy blandito y podías comerte a puñados grandes ese "arrocito inflado", estaba de muerte. También podría añadir aquí las cosas de horno de las panaderías, como napolitanas, pizzas o empanadillas, o... bueno, no recuerdo los nombres, eran masas con chorizo, bacon y salchicha dentro o sobrasada y estaban de muerte, pero creo que no tenían mucha cabida en el top. Esto es todo de momento, y mira que me encanta todo lo "salado", y siento que esto se ha quedado a mitad... lo importante es decir que me gustan más las cosas saladas que las dulces.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
¿Que podría ofrecer la nueva web de Nintendo?
Es una realidad, la web actual del club Nintendo se va a renovar y somos muchos los que tenemos bastante curiosidad por saber que pueden ofrecer. ¿Seguirá siendo un poco chusta? ¿Seguirá yendo como un pestiño? Bueno, eso no lo sabremos hasta que salga, imagino que ya falta poco, pero, siendo lo que será realmente y lo que nos imaginamos muchos... yo voy a hacer algo parecido. Voy a imaginar que podría ofrecer la nueva web del Club Nintendo, así que esto ni es teorías, ni hipotesis, ni adivinanzas ni nada, solo son "deseos personales" sobre la posible futura web.
1.-¡Un foro oficial!
Pues si. Recientemente me enteré de que en la época de Game Cube supuestamente había unos foros de Nintendo, en los que llevabas hasta medallas en tu perfil incluso. ¿Por qué no hacer un foro oficial de Nintendo con todas las de la ley? Algo similar evidentemente a lo que tiene Blizzard. Blizzard tiene foros oficiales con todas sus franquicias, pero en Nintendo sería un foro general: noticias, comunidad, eventos, lanzamientos, recomendaciones, análisis, todo hecho por nintenderos y para nintenderos, y de Nintendo para nintenderos.
El foro podría ir con el sistema de las NNID, con los avatares de los Mii como avatares y perfiles del foro (ya que les gusta potenciar bastante el NNID...), y también recibir "medallitas" y demás o logros, que aunque sean originalmente para el foro, por ejemplo en algunos torneos y concursos podrían conseguir esa medallas. Y en algunos de esos torneos algunas medallas especiales podrían utilizarlas para canjear por otros puntos para una tienda especial del Club Nintendo, incluso se podrían hacer concursos oficiales para temas de 3DS (y claro, imaginaos...), y el ganador del tema se lo llevaría gratis, por ejemplo (que menos), con un calendario de lanzamientos propio, un sistema más rápido de soporte directo con Nintendo, etc.
Las posibilidades con un foro OFICIAL de Nintendo serían bastantes, pero claro, haría falta integridad también por el "Staff" de Nintendo. Estaría el Staff oficial de Nintendo y moderadores que podría incluso ser la comunidad para controlar mejor los foros u ofrecer pequeñas ayudas, algo que esté más en contacto directo con los jugadores (vamos, algo que suele hacer Blizzard).
2.-Sistema de logros.
Habían rumores de que en la siguiente consola de Nintendo incluirían un sistema de logros (un poco tarde, pero bueno), aunque yo preferiría que fuesen dentro del juego, no en la misma consola, y que los logros se vinculen al NNID si además tenemos cuenta de foro. Mostraríamos nuestros logros en nuestro perfil del foro/web y según todos los que consigamos nos podrían dar una serie de puntos o monedas especiales del que hablaré un poco más abajo.
Podríamos personalizar como podría ser la apariencia de los logros, cuales mostrar, etc, y darnos incentivos para ir consiguiendo más logros: medallas para el foro, las susodichas monedas o puntos especiales, u obtener reconocimientos y títulos especiales para los foros, e incluso en las cuentas de Miiverse. Es decir, también habría que mejorar Miiverse.
3.-Canjeo de puntos o monedas especiales.
Como iba diciendo, los puntos y las monedas especiales serían "pocas" al conseguir los objetivos pertinentes para obtenerlos, pero al menos darían ventajas: comprar temas para 3DS, canjear al final una gran cantidad de puntos para "regalos especiales" e incluso como si fuesen las estrellas actuales del Club Nintendo (vamos, serían el sustituto, pero no solo se darían por comprar los juegos, si no por comprar los DLC's, temas, hacer logros, torneos del foro oficial, etc, etc).
Se podrían dividir los puntos para regalos virtuales de menor importancia, y las monedas especiales como las estrellas del club Nintendo. Los primeros costarían poco, fáciles de conseguir. Los segundos costarían un poco más, un poco más costosas de conseguir, pero gratificantes. ¿O no?
4.-Temas al comprar juegos.
¿Por qué no? Sería mucho más gratificante comprar juegos ya no solo por los puntos/monedas especiales, si no porque cada juego te desbloquearía además un segundo código para obtener un tema con la temática del juego. Ya que los juegos de Nintendo nunca bajan de precio pasen los años que pasen, y algunos son algo caritos para lo que al final son, que menos que te recompensen mínimamente. Aunque sean temas cutres, siempre puedes hacerte con ellos y tener algunos en tu colección. Incluso podrías comprarlos de forma independiente por 1,2,3€ (aunque no me guste, sip) si no quieres hacerte con el juego, aunque a lo mejor te compensa muchísimo más hacerte con un juego entero y tema incluido... en realidad ganarían más, ¿no? En lugar de 1€, ¡ganarían 40€! O su correspondiente en dinero, claro está.
5.-Sistema de fidelidad y regalos virtuales.
¡Pues sí! Aunque bueno, estamos en las mismas, según vas comprando juegos, temas, dlc's, cortos, programas, vas a eventos de Nintendo o participas en ellos o en torneos, consigues puntos, e incluso para un sistema de fidelidad que dará lugar a regalos virtuales (o no tan virtuales): más monedas, un álbum de cromos virtual, o ya que estamos, como si fuesen Blizzard, una "entrada especial" (un código virtual) para entrar a alguna zona especial de la web de Nintendo antes que los demás (esto si que podríamos llamarlo "Nintendo VIP") con algunas recompensas, fondos de escritorio, eventos especiales, directos especiales, rebajas de juegos digitales, etc, etc. Yo creo que así animarían mucho más a los Nintenderos, e incluso a los más Nintenderos, a hacerse clientes fieles.
6.-Revista virtual.
Actualmente tienen algo parecido pero para los más niños. La revista virtual podría dar también vidilla a los fans de Nintendo, además de que podrían enviar sus propios artículos, impresiones, reportajes, podrían haber entrevistas especiales, reportajes únicos exclusivos de Nintendo, invitados especiales, reseñas del pasado, pasatiempos, análisis de los fans, recomendaciones, lo mejor de los foros o de Miiverse, concursos especiales de la revista, todo hecho también para Nintenderos, con casi todo siendo escrito realmente por los mismos foreros, y ya siendo imparciales, que pongan comentarios positivos como negativos, para que todos estén contentos, y claro con un mínimo de profesionalidad y sin tanto pelotismo como en las revistas actuales (o "haterismo"), ya que casi todo vendría de los usuarios. Daría bastante vidilla a la comunidad Nintendera, al foro oficial e incluso al sistema de fidelidad (por ahí se podría enlazar, incluso si se "dona" para mantener la revista (aunque Nintendo tenga mucha pasta), mejor sistema de fidelidad y recompensa a los que apoyan a la revista de dicha forma, aunque pese a algunos, aunque al menos haría más uso de dicho sistema y se podría mantener a flote).
7.-Otras conexiones.
Bueno, aunque me cueste pensar en ello, sé que Nintendo al final se meterá en el mundo de los juegos de móviles. La nueva web de Nintendo podría tener vídeos, consejos y ser una tienda virtual de los juegos de móviles, e incluso una tienda virtual en general para juegos digitales e incluso físicos o incluso amiibos (y temas y otros artículos, claro), con algunos descuentos por sistema de fidelidad (aunque un poco leves, que ya sabemos que Nintendo eso de hacer descuentos lo lleva muy mal, pero al menos que haya algo). No creo que sea muy difícil seguir imaginando que otro tipo de "otras conexiones" podríamos meter aquí.
8.-¡El logo antiguo!
Nada, nada, esto es solo un añadido nostálgico de la Nintendo de la vieja escuela que poseía una magia sin igual. Creo que lo petaría aún más...
9.-Tipos de regalos.
Y ya para acabar, pues el resto o la mayoría de artículos del Club Nintendo casi siempre han sido banales en España con pocas cosas interesantes y además limitadas por fecha, con mejores cosas en otros países. Lo interesante sería añadir no un catálogo de cosas demasiado distintas entre países (aunque si quitasen bloqueo regional y pudieses pedir cosas sin importar tu país, yo creo que aumentarían mucho su mercado, pero muchísimo), si no que todas las tiendas virtuales sean más o menos iguales. Podrían vender agendas, bandas sonoras, figuras, mochilas, llaveros, libros de arte, objetos de coleccionismo (por ejemplo videojuegos físicos muy antiguos o cosas así), etc, etc, pero con la diferencia de que podrías tener dos opciones: dinero normal o tus monedas especiales. ¿Que te urge muchísimo cierto objeto? Ellos ganan, ponen un poco más caro un objeto de la tienda a eurillos para los impacientes y tienen dinerito del fino fino por dicho objeto, y los más pacientes podrían echar mano de sus monedas especiales, interconectándolo todo.
Bueno, de momento así es como me imaginaría una web en condiciones de "Club Nintendo", y me encantaría formar parte de ella. Eso si, en los foros oficiales tendrían que tener mano dura y ser constantes en las normas, tampoco digo de ser ultra regios y estrictos, pero teniendo en cuenta como es hoy en día internet, mejor ser previsor y mantener siempre la paz aunque sea con malos humos (luego siendo simpáticos, claro, solo cuando es necesario mostrar una cara más "seria"), que dejar casi todo a su rollo y que se armen malos rollos de forma descontrolada.
Confieso que, esto viene a que, se hiciese mi propia empresa de videojuegos y tuviese suficiente repercusión, éste sería el sistema que ideé para un sistema de fidelidad o "club" para los fans de la misma. ¿No sería genial?
┻━┻ ︵ヽ(`Д´)ノ︵ ┻━┻
1.-¡Un foro oficial!
Pues si. Recientemente me enteré de que en la época de Game Cube supuestamente había unos foros de Nintendo, en los que llevabas hasta medallas en tu perfil incluso. ¿Por qué no hacer un foro oficial de Nintendo con todas las de la ley? Algo similar evidentemente a lo que tiene Blizzard. Blizzard tiene foros oficiales con todas sus franquicias, pero en Nintendo sería un foro general: noticias, comunidad, eventos, lanzamientos, recomendaciones, análisis, todo hecho por nintenderos y para nintenderos, y de Nintendo para nintenderos.
El foro podría ir con el sistema de las NNID, con los avatares de los Mii como avatares y perfiles del foro (ya que les gusta potenciar bastante el NNID...), y también recibir "medallitas" y demás o logros, que aunque sean originalmente para el foro, por ejemplo en algunos torneos y concursos podrían conseguir esa medallas. Y en algunos de esos torneos algunas medallas especiales podrían utilizarlas para canjear por otros puntos para una tienda especial del Club Nintendo, incluso se podrían hacer concursos oficiales para temas de 3DS (y claro, imaginaos...), y el ganador del tema se lo llevaría gratis, por ejemplo (que menos), con un calendario de lanzamientos propio, un sistema más rápido de soporte directo con Nintendo, etc.
Las posibilidades con un foro OFICIAL de Nintendo serían bastantes, pero claro, haría falta integridad también por el "Staff" de Nintendo. Estaría el Staff oficial de Nintendo y moderadores que podría incluso ser la comunidad para controlar mejor los foros u ofrecer pequeñas ayudas, algo que esté más en contacto directo con los jugadores (vamos, algo que suele hacer Blizzard).
2.-Sistema de logros.
Habían rumores de que en la siguiente consola de Nintendo incluirían un sistema de logros (un poco tarde, pero bueno), aunque yo preferiría que fuesen dentro del juego, no en la misma consola, y que los logros se vinculen al NNID si además tenemos cuenta de foro. Mostraríamos nuestros logros en nuestro perfil del foro/web y según todos los que consigamos nos podrían dar una serie de puntos o monedas especiales del que hablaré un poco más abajo.
Podríamos personalizar como podría ser la apariencia de los logros, cuales mostrar, etc, y darnos incentivos para ir consiguiendo más logros: medallas para el foro, las susodichas monedas o puntos especiales, u obtener reconocimientos y títulos especiales para los foros, e incluso en las cuentas de Miiverse. Es decir, también habría que mejorar Miiverse.
3.-Canjeo de puntos o monedas especiales.
Como iba diciendo, los puntos y las monedas especiales serían "pocas" al conseguir los objetivos pertinentes para obtenerlos, pero al menos darían ventajas: comprar temas para 3DS, canjear al final una gran cantidad de puntos para "regalos especiales" e incluso como si fuesen las estrellas actuales del Club Nintendo (vamos, serían el sustituto, pero no solo se darían por comprar los juegos, si no por comprar los DLC's, temas, hacer logros, torneos del foro oficial, etc, etc).
Se podrían dividir los puntos para regalos virtuales de menor importancia, y las monedas especiales como las estrellas del club Nintendo. Los primeros costarían poco, fáciles de conseguir. Los segundos costarían un poco más, un poco más costosas de conseguir, pero gratificantes. ¿O no?
4.-Temas al comprar juegos.
¿Por qué no? Sería mucho más gratificante comprar juegos ya no solo por los puntos/monedas especiales, si no porque cada juego te desbloquearía además un segundo código para obtener un tema con la temática del juego. Ya que los juegos de Nintendo nunca bajan de precio pasen los años que pasen, y algunos son algo caritos para lo que al final son, que menos que te recompensen mínimamente. Aunque sean temas cutres, siempre puedes hacerte con ellos y tener algunos en tu colección. Incluso podrías comprarlos de forma independiente por 1,2,3€ (aunque no me guste, sip) si no quieres hacerte con el juego, aunque a lo mejor te compensa muchísimo más hacerte con un juego entero y tema incluido... en realidad ganarían más, ¿no? En lugar de 1€, ¡ganarían 40€! O su correspondiente en dinero, claro está.
5.-Sistema de fidelidad y regalos virtuales.
¡Pues sí! Aunque bueno, estamos en las mismas, según vas comprando juegos, temas, dlc's, cortos, programas, vas a eventos de Nintendo o participas en ellos o en torneos, consigues puntos, e incluso para un sistema de fidelidad que dará lugar a regalos virtuales (o no tan virtuales): más monedas, un álbum de cromos virtual, o ya que estamos, como si fuesen Blizzard, una "entrada especial" (un código virtual) para entrar a alguna zona especial de la web de Nintendo antes que los demás (esto si que podríamos llamarlo "Nintendo VIP") con algunas recompensas, fondos de escritorio, eventos especiales, directos especiales, rebajas de juegos digitales, etc, etc. Yo creo que así animarían mucho más a los Nintenderos, e incluso a los más Nintenderos, a hacerse clientes fieles.
6.-Revista virtual.
Actualmente tienen algo parecido pero para los más niños. La revista virtual podría dar también vidilla a los fans de Nintendo, además de que podrían enviar sus propios artículos, impresiones, reportajes, podrían haber entrevistas especiales, reportajes únicos exclusivos de Nintendo, invitados especiales, reseñas del pasado, pasatiempos, análisis de los fans, recomendaciones, lo mejor de los foros o de Miiverse, concursos especiales de la revista, todo hecho también para Nintenderos, con casi todo siendo escrito realmente por los mismos foreros, y ya siendo imparciales, que pongan comentarios positivos como negativos, para que todos estén contentos, y claro con un mínimo de profesionalidad y sin tanto pelotismo como en las revistas actuales (o "haterismo"), ya que casi todo vendría de los usuarios. Daría bastante vidilla a la comunidad Nintendera, al foro oficial e incluso al sistema de fidelidad (por ahí se podría enlazar, incluso si se "dona" para mantener la revista (aunque Nintendo tenga mucha pasta), mejor sistema de fidelidad y recompensa a los que apoyan a la revista de dicha forma, aunque pese a algunos, aunque al menos haría más uso de dicho sistema y se podría mantener a flote).
7.-Otras conexiones.
Bueno, aunque me cueste pensar en ello, sé que Nintendo al final se meterá en el mundo de los juegos de móviles. La nueva web de Nintendo podría tener vídeos, consejos y ser una tienda virtual de los juegos de móviles, e incluso una tienda virtual en general para juegos digitales e incluso físicos o incluso amiibos (y temas y otros artículos, claro), con algunos descuentos por sistema de fidelidad (aunque un poco leves, que ya sabemos que Nintendo eso de hacer descuentos lo lleva muy mal, pero al menos que haya algo). No creo que sea muy difícil seguir imaginando que otro tipo de "otras conexiones" podríamos meter aquí.
8.-¡El logo antiguo!
Nada, nada, esto es solo un añadido nostálgico de la Nintendo de la vieja escuela que poseía una magia sin igual. Creo que lo petaría aún más...
9.-Tipos de regalos.
Y ya para acabar, pues el resto o la mayoría de artículos del Club Nintendo casi siempre han sido banales en España con pocas cosas interesantes y además limitadas por fecha, con mejores cosas en otros países. Lo interesante sería añadir no un catálogo de cosas demasiado distintas entre países (aunque si quitasen bloqueo regional y pudieses pedir cosas sin importar tu país, yo creo que aumentarían mucho su mercado, pero muchísimo), si no que todas las tiendas virtuales sean más o menos iguales. Podrían vender agendas, bandas sonoras, figuras, mochilas, llaveros, libros de arte, objetos de coleccionismo (por ejemplo videojuegos físicos muy antiguos o cosas así), etc, etc, pero con la diferencia de que podrías tener dos opciones: dinero normal o tus monedas especiales. ¿Que te urge muchísimo cierto objeto? Ellos ganan, ponen un poco más caro un objeto de la tienda a eurillos para los impacientes y tienen dinerito del fino fino por dicho objeto, y los más pacientes podrían echar mano de sus monedas especiales, interconectándolo todo.
Bueno, de momento así es como me imaginaría una web en condiciones de "Club Nintendo", y me encantaría formar parte de ella. Eso si, en los foros oficiales tendrían que tener mano dura y ser constantes en las normas, tampoco digo de ser ultra regios y estrictos, pero teniendo en cuenta como es hoy en día internet, mejor ser previsor y mantener siempre la paz aunque sea con malos humos (luego siendo simpáticos, claro, solo cuando es necesario mostrar una cara más "seria"), que dejar casi todo a su rollo y que se armen malos rollos de forma descontrolada.
Confieso que, esto viene a que, se hiciese mi propia empresa de videojuegos y tuviese suficiente repercusión, éste sería el sistema que ideé para un sistema de fidelidad o "club" para los fans de la misma. ¿No sería genial?
┻━┻ ︵ヽ(`Д´)ノ︵ ┻━┻
martes, 22 de septiembre de 2015
Top 10 mis "dulces" favoritos
Recientemente (la semana pasada) hice unos tops sobre comida, y me apetece cerrar el círculo con esta entrada y la siguiente sobre top que haré. En esta ocasión me apetecía hacer un top de "dulces" (sabor dulce, no golosinas) que me encantan, con sus menciones especiales incluidas. No me parecía correcto hacer un top de "comidas favoritas" y dejar de lado muchas variedades dulces que me encantan, así que, ¿por qué no hacerle un top? Eso si, realmente yo soy más de salado que de dulce. Ah, y aquí también cuento las frutas.
10.-Natillas.
Pues si, las natillas me encantan. Cuando era pequeña recuerdo que no soportaba nada las natillas con galleta (a pesar de que me encanta la canela y algunas llevaban canela), por lo que era evidente que las únicas natillas que probaba eran las de Danet. Hace unos pocos años, me di cuenta de que o Danet ha cambiado la receta, o mi paladar se ha... "refinado", pero ya no me gusta tanto como antes. En su lugar ahora aprecio mucho mejor las natillas con galleta, y ahora me encantan con galleta. En concreto, suelo comprar el pack de la imagen de la marca Reina que es barata y encima está buenísima, que viene con normales de toda la vida, caramelo y chocolate (ésta última con bizcocho, aunque con galleta también hubiese estado de muerte).
9.-Arroz con leche.
Luego tenemos el arroz con leche. Yo tengo en mi memoria buenos recuerdos del arroz con leche en mi infancia porque mi abuela lo hacía totalmente casero, y estaba de requetechupete. Para chuparse los dedos y la cara entera. Con el tiempo dejaron de hacer y dejé durante muchos años de comer, pero a mi siempre me ha flipado el arroz con leche, así que no me importaría realmente subirlo a las primeras posiciones. Evidentemente el que más consumo es el de la marca Reina, que es barata y está buenísimo. ¿Que más puedo pedir?
8.-Cereales y galletas.
TostaRica ha formado parte de mi infancia desde prácticamente siempre. También compraba napolitanas y galletas maría, pero las TostaRica tenían un sabor como "acaramelado, galletoso y dulce" (¡es lo malo de que no se pueda describir perfectamente los sabores!) y se reblandecían muy bien en la leche, además, eran fáciles de coger muchas y meterlas en la misma taza de la leche y comértelas de un bocado. Mmm... Sin embargo, a veces me he encontrado paquetes de las galletas más tostadas de lo normal, haciendo que tengan un sabor para mi bastante asqueroso.
Mi "especialidad" con estas galletas me viene casi de familia. Una de mis tías tenía la costumbre de, una vez mojar las galletas y dejar por la mitad la leche, cogía otro montón de galletas que le quedaban y las hundía en la leche, para después beberse lo que quedaba cuando estaban un poco más blandas y picarlas para rematar con la cuchara. Quedaba una papilla de aspecto "dudoso", pero el sabor era indescriptible. Y así sigo a día de hoy, haciéndome esas papillas de galleta que me tienen loca. Y si le mezclas Nesquik, ¡mucho mejor!
También me gustan otra clase de galletas tan conocidas como las Oreo o las Chips Ahoy. Además, no me gusta nada cuando, incluso en cereales, se quedan reblandecidas, porque se te olvidó cerrar el paquete o no está bien cerrado, pero la textura y el sabor cambian completamente, no es que de igual porque se va a reblandecer igualmente en la leche no... la cosa cambia mucho.
Respecto a los cereales, me gusta prácticamente casi todo, incluso los Kellogs (copos de maíz) clásicos sin demasiado sabor azucarado (y depende de las marcas, porque he encontrado marcas blancas que no me han gustado mucho...), y recuerdo haber probado los cereales de colores (esos "aritos") que se venden normalmente en América y latino américa y aquí nunca los ves, pero un conocido los trajo desde su país natal de sudamérica y madre mía que buenos están esos cereales... ¿por qué no habrá sitios especiales de importación de dulces? La de maravillas que nos perdemos...
Lo normal es que me suela comprar más los Weetabix (especialmente los que tienen frutos o chocolate), Estrellitas, Frosties, Honey Smacks y Miel Pops. También me gustan mucho comprarme los de Hacendado rellenos, especialmente los rellenos de leche. También me gustan los de chocolate claro, pero a veces prefiero los azucarados normales.
7.-Chocolate negro.
"No hay mayor placer que el chocolate, placer adulto". Nunca he entendido ese eslogan (aunque sé que no era exactamente así), imagino que lo dirían porque a los niños no les suele gustar el chocolate negro al principio por tener un ligero toque amargo y estar más duro... y porque dicen que es afrodisíaco (no sé, lo mucho afrodisíaco que me ha puesto ha sido para "resaltar" que el chocolate estaba muy bueno, como si hiciera gemidos, y no he sido la única que lo he hecho al comer algo que le ha gustado y encantado mucho...). En general, el chocolate negro, siempre me ha gustado más que el chocolate con leche, e incluso que el chocolate blanco.
No le digo que no a esos otros dos chocolates, pero siempre me ha parecido más "placentero" y menos empalagoso el puro. De hecho hasta el chocolate a la taza se hace con el puro y está mil veces más delicioso que si lo hicieras con chocolate con leche. Por no hablar de las tartas con chocolate blanco, que es tan empalagosa que te apetece escupir (historia basado en hechos reales) lo que te estás comiendo. Los turrones también me encantan, menos los de mazapán. ¿Y los bombones? ¡Pues claro! Pero por favor, sin avellanas (ni licor). Ya sabéis lo mucho que las odio, aunque tampoco me gustan con frutas que no sean fresa (con naranja que es el más común... blej).
Y porque no hice un "top 10 de dulces que odio", que los hay, como la pera que está en el top de "odio", pero se me olvidó añadir que ODIO CON TODO MI SER LA MENTA y cualquier sabor similar, especialmente el regaliz. El único que tolero es la hierbabuena.
Pero hay un chocolate especial... uno que solo comí una vez en mi vida, en unas navidades de mi infancia, de un año que no recuerdo, aunque imagino que tendría entre 8-11 años para acordarme tan bien.
El chocolate... de fresa. No exactamente ese, claro, pero se parecía al turrón. Era "gordete" con trozos de lo que parecían ser las bolitas de chocolate blanco que venden en los kioscos. Sabía a una fresa deliciosa y no era empalagosa. Me comí la tableta entera de un bocado (como quién dice), por suerte mi padre compró varias (pero si, el primero me lo comí del tirón de lo bueno que estaba, con lo único que me sucede es con los Kinder y es por ansía y por "pequeñez" (que son muy pequeños los chocolates, vaya)). Fue el mejor chocolate que probé en mi vida. Después de ese año no lo he vuelto a ver, ni en mis padres comprando ni por mi cuenta, más allá de encontrar los "chocolates rellenos de fresa", que si, están buenos, pero hecho de menos ese chocolate de puradinamita fresa. Los japoneses tienen suerte, tienen chocolates y helados de todo (aunque también sean estrafalarios en eso).
6.-Helado de sandía (Watermelon)
Aaawww... **babas infinitas e ilimitadas**
Ha sido justamente el descubrimiento del verano. A mi me gusta más el melón que la sandía. Sin embargo, este helado es como "cremoso" y de hielo a la vez, y tiene un sabor de "melónsandía" realmente buenísimo. La de paquetes que me he zampado y la de helados de esta clase que he devorado este verano... (sin ser nada serio, tranquilos). La última semana de Agosto, excepto por el pack mix de Pirulo, dejaron de vender sus cajas exclusivas independientes. Evidentemente me puse muy triste, no me importaría hasta zamparme este helado en pleno invierno. Ñam.
5.-Petit suisse
Pues si, lo reconozco, me siguen enamorando los petit suisse (peti suis, ¿vale?) que me daban de comer de pequeña. Tiene un sabor muy cremoso y que sabe mucho a fresa, a melocotón, a galleta maría, a plátano o la mezcla de cada uno de esos sabores con la fresa que siempre me encanta. Siempre me deja con muy buen sabor de boca. Por suerte no le hago ascos a ninguna marca, ya que al menos a mi, no noto mucha diferencia entre Consum, Carrefour y la marca por excelencia de Danonino, la verdad.
4.-Papillas y potitos.
¿Alguien se esperaba esto? ¿Verdad que no? Y es que no es ningún misterio, me encantan los potitos, incluso los que no son dulces, pero tienen un sabor tan fino y suave que los meto dentro de este top. De hecho esto tiene su historia, desde mi infancia. Era una especie de "tradición de meriendia" con mi familia que hacíamos algunas veces, y constaba de comprar un potito (creo que era de Nestle) de manzana o melocotón con queso (la fruta arriba y el queso abajo, no todo mezclado), y cada una nos pasábamos cada vez el bote, y con una cuchara larga, cogíamos una cucharada y así íbamos comiendo poco a poco cada una. Nos encantaba a todas por igual.
Hoy en día me siguen gustando diga lo que diga la gente (además, ¿que les importa a los demás? no estoy haciendo nada malo), ya sean los de carne, los de verduras, los especiales de cereales y chocolate, los de frutas... no compro tanto como antes, pero si puedo, me pongo perdida de papilla. Que mal suena así a primeras, ¿no?
3.-Otras frutas y sus zumos.
Las frutas también me gustan mucho, aunque suelo comprar menos. Sinceramente, apenas compro por la sencilla razón que te tienes que poner guantecillos, coger una bolsita, pesarlo, poner ticket, cerrar la bolsita... es decir, hay que cogerlos de forma independiente. Mi problema está, con mi fobia social, es que tengo un pánico (casi escénico) terrible en hacerlo. Solo de pensarlo ya comienza mi corazón a acelerarse más de la cuenta, así que compro menos fruta por eso, y cuando digo igualmente ir a comprar fruta alguien no está por la labor... así que ni uno ni otro va a comprarla, pero me encantan.
El melocotón, la mandarina (la naranja solo en zumos), la piña (especialmente asada, parrilla y con canela), el plátano y las manzanas, suelen ser mis frutas favoritas. Y la piñacolada, claro, así como cualquier clase de postre que tenga que ver con coco. Así como los zumos y batidos de estos mismos sabores. Las cerezas y las uvas también me gustan, aunque un poco menos.
2.-Caqui / Melón / Fresas.
El melón no es ningún misterio que me encante, al igual que las fresas, sobre todo si van acompañadas de yogur, sirope o nata. Por cierto, ¿por qué es tan "espectacular" y "genial" el jamón con melón? Será que los habré probado de mala calidad, pero a mi me parece una combinación asquerosa en sabor. A mi al menos no me gusta.
Pero el campeón indiscutible de esta segunda posición sería sin lugar a dudas, el caqui. Una fruta poco conocida y muy rara de muchos beneficiosos y de sabor suave (aunque hay dos variedades de caqui), que a mi me encanta por encima de todas las demás frutas. Sin embargo... también es muy poco común, y llevo muchísimos años sin apenas probarle un buen bocado. Apenas se puede encontrar en las tiendas (o no al menos en las normales, supermercados y centros comerciales), y supuestamente es de época otoñal, pero yo nunca las he encontrado. ¡¡Quiero caquis!!
1.-Panna cota.
Nunca suelo usar esta expresión pero para mi la panna cotta es... orgásmica. La primera vez que la probé fue en la Tagliatella (y encima como allí todo está bueno...), y la verdad es que no te hace falta ir a sitios "caros" para probarla (hace poco descubrí una marca en Carrefour que está de rechupete, aunque el caramelo para mi sea lo que menos me guste de todas las panna cotta en general). Ese sabor tan suave... me encanta. De hecho recuerdo que una de las veces que fuí a cenar me quedé toda la cena con el estómago "apretujado" (estaba muy nerviosa, y encima no había sido un día muy allá) y con dolor de barriga, y fue tomarme la panna cotta y me relajó al completo. Y desde entonces... ¡hasta me calma el dolor de barriga! Los que compré se me acabaron... ¡tengo tantas ganas de comer más!
Y por último vamos con las menciones especiales: el aguacate; en general, los helados me gustan prácticamente todos, salvo los experimentos raros... y los de menta, ¡vade retro!; los flanes también, aunque soy terriblemente tiquismiquis con las texturas; la canela y los distintos tipos de batidos; el mousse (el típico que metes la cuchara y hace como "ruidicillo", como si fuese esponjoso); me encanta la leche de cabra (más que la de vaca, además es más digestiva y beneficiosa que la de vaca, pero es menos común y un poco más cara, así que a veces no te queda más remedio que comprar la de vaca...); del cacao en polvo prefiero el Nesquik (siempre); de las "nocillas" prefiero Nutella que para mi tiene un sabor más aceptable con las avellanas o las de chocolate blanco (incluso fresa) o de la marca Dulcinea; los croasanes (normales, con arándanos, con mermeladas o con chocolate); las ensaimadas; los cereales o en general, el muesli, incluso las barritas de cereales de toda clase y los chocolates de Kinder, especialmente el Kinder Bueno y el Kinder Pingüi, al que hace tiempo que no veo...
Y hablando de otras cosillas, ¿alguien recuerda los yogures yoco-yoco? No los actuales, los de antes. Los de antes los abrías y tenía una especie de "remolino" (o tetilla, como los quesos) hacía arriba y tenía una combinación de textura entre mousse (esponjoso) y cremoso, junto a sus sabores suaves, que estaba de rechupete. De repente dejaron de vender (porque incluso durante años yendo con mis padres jamás vi de nuevo estos yogures), y cuando los volví a ver en los supermercados no pude evitar coger uno, pero no es para nada como lo recordaba, de hecho, me parece hasta soso y muy... "normalito".
Si hablamos de los "dulces" por excelencia de las golosinas como tal, nunca he sido mucho de golosinas. Las golosinas propiamente dichas (por ejemplo, esas gominolas de coca cola con forma de dedo o de botella, etc) nunca me han gustado, y de las únicas de este tipo que me gustan son los corazones, que a mi me saben a fresa y melocotón (o naranja, no sé que es). Por lo demás, me encantaban las peta-zetas, las bolitas de chocolate, las nubes, las tizas (ese sabor ácido de fresa me encantaba), bolitas de chocolate, chicles y caramelos en general, incluso los sugus, y los chicles picantes, ¡madre mía como me encantaban!. Los lacasitos y los m&m's también.
Y lo único que me gusta de eucalipto es un jarabe de herboristería con sabor muy dulce que siempre compraba mi abuela y había veces que hasta tomábamos una cucharada sin estar enfermas de la garganta. Estaba buenísimo... y los caramelos de eucalipto con miel, también. Pero en general, soy más de picotear y merendar cosas saladas. Y nunca he tenido problemas de caries ni dentales en mi vida...
10.-Natillas.
Pues si, las natillas me encantan. Cuando era pequeña recuerdo que no soportaba nada las natillas con galleta (a pesar de que me encanta la canela y algunas llevaban canela), por lo que era evidente que las únicas natillas que probaba eran las de Danet. Hace unos pocos años, me di cuenta de que o Danet ha cambiado la receta, o mi paladar se ha... "refinado", pero ya no me gusta tanto como antes. En su lugar ahora aprecio mucho mejor las natillas con galleta, y ahora me encantan con galleta. En concreto, suelo comprar el pack de la imagen de la marca Reina que es barata y encima está buenísima, que viene con normales de toda la vida, caramelo y chocolate (ésta última con bizcocho, aunque con galleta también hubiese estado de muerte).
9.-Arroz con leche.
Luego tenemos el arroz con leche. Yo tengo en mi memoria buenos recuerdos del arroz con leche en mi infancia porque mi abuela lo hacía totalmente casero, y estaba de requetechupete. Para chuparse los dedos y la cara entera. Con el tiempo dejaron de hacer y dejé durante muchos años de comer, pero a mi siempre me ha flipado el arroz con leche, así que no me importaría realmente subirlo a las primeras posiciones. Evidentemente el que más consumo es el de la marca Reina, que es barata y está buenísimo. ¿Que más puedo pedir?
8.-Cereales y galletas.
TostaRica ha formado parte de mi infancia desde prácticamente siempre. También compraba napolitanas y galletas maría, pero las TostaRica tenían un sabor como "acaramelado, galletoso y dulce" (¡es lo malo de que no se pueda describir perfectamente los sabores!) y se reblandecían muy bien en la leche, además, eran fáciles de coger muchas y meterlas en la misma taza de la leche y comértelas de un bocado. Mmm... Sin embargo, a veces me he encontrado paquetes de las galletas más tostadas de lo normal, haciendo que tengan un sabor para mi bastante asqueroso.
Mi "especialidad" con estas galletas me viene casi de familia. Una de mis tías tenía la costumbre de, una vez mojar las galletas y dejar por la mitad la leche, cogía otro montón de galletas que le quedaban y las hundía en la leche, para después beberse lo que quedaba cuando estaban un poco más blandas y picarlas para rematar con la cuchara. Quedaba una papilla de aspecto "dudoso", pero el sabor era indescriptible. Y así sigo a día de hoy, haciéndome esas papillas de galleta que me tienen loca. Y si le mezclas Nesquik, ¡mucho mejor!
También me gustan otra clase de galletas tan conocidas como las Oreo o las Chips Ahoy. Además, no me gusta nada cuando, incluso en cereales, se quedan reblandecidas, porque se te olvidó cerrar el paquete o no está bien cerrado, pero la textura y el sabor cambian completamente, no es que de igual porque se va a reblandecer igualmente en la leche no... la cosa cambia mucho.
Respecto a los cereales, me gusta prácticamente casi todo, incluso los Kellogs (copos de maíz) clásicos sin demasiado sabor azucarado (y depende de las marcas, porque he encontrado marcas blancas que no me han gustado mucho...), y recuerdo haber probado los cereales de colores (esos "aritos") que se venden normalmente en América y latino américa y aquí nunca los ves, pero un conocido los trajo desde su país natal de sudamérica y madre mía que buenos están esos cereales... ¿por qué no habrá sitios especiales de importación de dulces? La de maravillas que nos perdemos...
Lo normal es que me suela comprar más los Weetabix (especialmente los que tienen frutos o chocolate), Estrellitas, Frosties, Honey Smacks y Miel Pops. También me gustan mucho comprarme los de Hacendado rellenos, especialmente los rellenos de leche. También me gustan los de chocolate claro, pero a veces prefiero los azucarados normales.
7.-Chocolate negro.
"No hay mayor placer que el chocolate, placer adulto". Nunca he entendido ese eslogan (aunque sé que no era exactamente así), imagino que lo dirían porque a los niños no les suele gustar el chocolate negro al principio por tener un ligero toque amargo y estar más duro... y porque dicen que es afrodisíaco (no sé, lo mucho afrodisíaco que me ha puesto ha sido para "resaltar" que el chocolate estaba muy bueno, como si hiciera gemidos, y no he sido la única que lo he hecho al comer algo que le ha gustado y encantado mucho...). En general, el chocolate negro, siempre me ha gustado más que el chocolate con leche, e incluso que el chocolate blanco.
No le digo que no a esos otros dos chocolates, pero siempre me ha parecido más "placentero" y menos empalagoso el puro. De hecho hasta el chocolate a la taza se hace con el puro y está mil veces más delicioso que si lo hicieras con chocolate con leche. Por no hablar de las tartas con chocolate blanco, que es tan empalagosa que te apetece escupir (historia basado en hechos reales) lo que te estás comiendo. Los turrones también me encantan, menos los de mazapán. ¿Y los bombones? ¡Pues claro! Pero por favor, sin avellanas (ni licor). Ya sabéis lo mucho que las odio, aunque tampoco me gustan con frutas que no sean fresa (con naranja que es el más común... blej).
Y porque no hice un "top 10 de dulces que odio", que los hay, como la pera que está en el top de "odio", pero se me olvidó añadir que ODIO CON TODO MI SER LA MENTA y cualquier sabor similar, especialmente el regaliz. El único que tolero es la hierbabuena.
Pero hay un chocolate especial... uno que solo comí una vez en mi vida, en unas navidades de mi infancia, de un año que no recuerdo, aunque imagino que tendría entre 8-11 años para acordarme tan bien.
El chocolate... de fresa. No exactamente ese, claro, pero se parecía al turrón. Era "gordete" con trozos de lo que parecían ser las bolitas de chocolate blanco que venden en los kioscos. Sabía a una fresa deliciosa y no era empalagosa. Me comí la tableta entera de un bocado (como quién dice), por suerte mi padre compró varias (pero si, el primero me lo comí del tirón de lo bueno que estaba, con lo único que me sucede es con los Kinder y es por ansía y por "pequeñez" (que son muy pequeños los chocolates, vaya)). Fue el mejor chocolate que probé en mi vida. Después de ese año no lo he vuelto a ver, ni en mis padres comprando ni por mi cuenta, más allá de encontrar los "chocolates rellenos de fresa", que si, están buenos, pero hecho de menos ese chocolate de pura
6.-Helado de sandía (Watermelon)
Aaawww... **babas infinitas e ilimitadas**
Ha sido justamente el descubrimiento del verano. A mi me gusta más el melón que la sandía. Sin embargo, este helado es como "cremoso" y de hielo a la vez, y tiene un sabor de "melónsandía" realmente buenísimo. La de paquetes que me he zampado y la de helados de esta clase que he devorado este verano... (sin ser nada serio, tranquilos). La última semana de Agosto, excepto por el pack mix de Pirulo, dejaron de vender sus cajas exclusivas independientes. Evidentemente me puse muy triste, no me importaría hasta zamparme este helado en pleno invierno. Ñam.
5.-Petit suisse
Pues si, lo reconozco, me siguen enamorando los petit suisse (peti suis, ¿vale?) que me daban de comer de pequeña. Tiene un sabor muy cremoso y que sabe mucho a fresa, a melocotón, a galleta maría, a plátano o la mezcla de cada uno de esos sabores con la fresa que siempre me encanta. Siempre me deja con muy buen sabor de boca. Por suerte no le hago ascos a ninguna marca, ya que al menos a mi, no noto mucha diferencia entre Consum, Carrefour y la marca por excelencia de Danonino, la verdad.
4.-Papillas y potitos.
¿Alguien se esperaba esto? ¿Verdad que no? Y es que no es ningún misterio, me encantan los potitos, incluso los que no son dulces, pero tienen un sabor tan fino y suave que los meto dentro de este top. De hecho esto tiene su historia, desde mi infancia. Era una especie de "tradición de meriendia" con mi familia que hacíamos algunas veces, y constaba de comprar un potito (creo que era de Nestle) de manzana o melocotón con queso (la fruta arriba y el queso abajo, no todo mezclado), y cada una nos pasábamos cada vez el bote, y con una cuchara larga, cogíamos una cucharada y así íbamos comiendo poco a poco cada una. Nos encantaba a todas por igual.
Hoy en día me siguen gustando diga lo que diga la gente (además, ¿que les importa a los demás? no estoy haciendo nada malo), ya sean los de carne, los de verduras, los especiales de cereales y chocolate, los de frutas... no compro tanto como antes, pero si puedo, me pongo perdida de papilla. Que mal suena así a primeras, ¿no?
3.-Otras frutas y sus zumos.
Las frutas también me gustan mucho, aunque suelo comprar menos. Sinceramente, apenas compro por la sencilla razón que te tienes que poner guantecillos, coger una bolsita, pesarlo, poner ticket, cerrar la bolsita... es decir, hay que cogerlos de forma independiente. Mi problema está, con mi fobia social, es que tengo un pánico (casi escénico) terrible en hacerlo. Solo de pensarlo ya comienza mi corazón a acelerarse más de la cuenta, así que compro menos fruta por eso, y cuando digo igualmente ir a comprar fruta alguien no está por la labor... así que ni uno ni otro va a comprarla, pero me encantan.
El melocotón, la mandarina (la naranja solo en zumos), la piña (especialmente asada, parrilla y con canela), el plátano y las manzanas, suelen ser mis frutas favoritas. Y la piñacolada, claro, así como cualquier clase de postre que tenga que ver con coco. Así como los zumos y batidos de estos mismos sabores. Las cerezas y las uvas también me gustan, aunque un poco menos.
2.-Caqui / Melón / Fresas.
El melón no es ningún misterio que me encante, al igual que las fresas, sobre todo si van acompañadas de yogur, sirope o nata. Por cierto, ¿por qué es tan "espectacular" y "genial" el jamón con melón? Será que los habré probado de mala calidad, pero a mi me parece una combinación asquerosa en sabor. A mi al menos no me gusta.
Pero el campeón indiscutible de esta segunda posición sería sin lugar a dudas, el caqui. Una fruta poco conocida y muy rara de muchos beneficiosos y de sabor suave (aunque hay dos variedades de caqui), que a mi me encanta por encima de todas las demás frutas. Sin embargo... también es muy poco común, y llevo muchísimos años sin apenas probarle un buen bocado. Apenas se puede encontrar en las tiendas (o no al menos en las normales, supermercados y centros comerciales), y supuestamente es de época otoñal, pero yo nunca las he encontrado. ¡¡Quiero caquis!!
1.-Panna cota.
Nunca suelo usar esta expresión pero para mi la panna cotta es... orgásmica. La primera vez que la probé fue en la Tagliatella (y encima como allí todo está bueno...), y la verdad es que no te hace falta ir a sitios "caros" para probarla (hace poco descubrí una marca en Carrefour que está de rechupete, aunque el caramelo para mi sea lo que menos me guste de todas las panna cotta en general). Ese sabor tan suave... me encanta. De hecho recuerdo que una de las veces que fuí a cenar me quedé toda la cena con el estómago "apretujado" (estaba muy nerviosa, y encima no había sido un día muy allá) y con dolor de barriga, y fue tomarme la panna cotta y me relajó al completo. Y desde entonces... ¡hasta me calma el dolor de barriga! Los que compré se me acabaron... ¡tengo tantas ganas de comer más!
Y por último vamos con las menciones especiales: el aguacate; en general, los helados me gustan prácticamente todos, salvo los experimentos raros... y los de menta, ¡vade retro!; los flanes también, aunque soy terriblemente tiquismiquis con las texturas; la canela y los distintos tipos de batidos; el mousse (el típico que metes la cuchara y hace como "ruidicillo", como si fuese esponjoso); me encanta la leche de cabra (más que la de vaca, además es más digestiva y beneficiosa que la de vaca, pero es menos común y un poco más cara, así que a veces no te queda más remedio que comprar la de vaca...); del cacao en polvo prefiero el Nesquik (siempre); de las "nocillas" prefiero Nutella que para mi tiene un sabor más aceptable con las avellanas o las de chocolate blanco (incluso fresa) o de la marca Dulcinea; los croasanes (normales, con arándanos, con mermeladas o con chocolate); las ensaimadas; los cereales o en general, el muesli, incluso las barritas de cereales de toda clase y los chocolates de Kinder, especialmente el Kinder Bueno y el Kinder Pingüi, al que hace tiempo que no veo...
Y hablando de otras cosillas, ¿alguien recuerda los yogures yoco-yoco? No los actuales, los de antes. Los de antes los abrías y tenía una especie de "remolino" (o tetilla, como los quesos) hacía arriba y tenía una combinación de textura entre mousse (esponjoso) y cremoso, junto a sus sabores suaves, que estaba de rechupete. De repente dejaron de vender (porque incluso durante años yendo con mis padres jamás vi de nuevo estos yogures), y cuando los volví a ver en los supermercados no pude evitar coger uno, pero no es para nada como lo recordaba, de hecho, me parece hasta soso y muy... "normalito".
Si hablamos de los "dulces" por excelencia de las golosinas como tal, nunca he sido mucho de golosinas. Las golosinas propiamente dichas (por ejemplo, esas gominolas de coca cola con forma de dedo o de botella, etc) nunca me han gustado, y de las únicas de este tipo que me gustan son los corazones, que a mi me saben a fresa y melocotón (o naranja, no sé que es). Por lo demás, me encantaban las peta-zetas, las bolitas de chocolate, las nubes, las tizas (ese sabor ácido de fresa me encantaba), bolitas de chocolate, chicles y caramelos en general, incluso los sugus, y los chicles picantes, ¡madre mía como me encantaban!. Los lacasitos y los m&m's también.
Y lo único que me gusta de eucalipto es un jarabe de herboristería con sabor muy dulce que siempre compraba mi abuela y había veces que hasta tomábamos una cucharada sin estar enfermas de la garganta. Estaba buenísimo... y los caramelos de eucalipto con miel, también. Pero en general, soy más de picotear y merendar cosas saladas. Y nunca he tenido problemas de caries ni dentales en mi vida...
lunes, 21 de septiembre de 2015
Demasiada información sobre los videojuegos
La pregunta es, ¿recibimos actualmente demasiada información sobre los videojuegos? ¿Nos beneficia de más saber tantas cosas sobre nuestros videojuegos que nos interesan, incluso muchísimo antes de poder comprarlo? En mi caso, yo creo que no. Está muy bien informarte de las últimas noticias de los videojuegos y de no querer comprarte un timo o una birria de juego, pero a veces llegamos a un punto, que tenemos "demasiada información".
Tenemos demasiada información en estos días. Supongo que es otro de los puntos negativos que también trae tanto avance en internet y que la mayoría de jugadores -por no decir casi todos- pasen bastante más tiempo en ocasiones en internet que jugando a videojuegos. Una cosa es tener un poco de información sobre el juego que estás esperando o que quieres jugar, para levantarte las ganas y la ilusión de querer jugarlo, las expectativas (o el "hype"), y otra cosa es que se inunde todo de información sobre el juego... incluso de las cosas más simples y básicas que tendríamos que descubrir por nuestra cuenta en el juego (a veces siendo "noticias" algo flojas y simples que se podrían ahorrar), se convierte en algo que cuando vas a jugar, ya lo conoces prácticamente todo... ¿dónde se supone que está entonces la sorpresa?
A veces se sobrepasa esta forma de dar información y prácticamente ya conocemos todo el juego antes de su salida, su contenido e incluso sus secretos, con lo cuál, el efecto sorpresa del juego se desvanece bastante, ya que ya no hay nada que te va a sorprender en él. Incluso hasta ya te enteras que ciertos juegos van a tener -x- cantidad de DLC's para su salida, y eso que ni siquiera ha salido (¿no sería más fácil retrasar levemente más el estreno del juego para incluirlo de serie y no tener que pagar otro pegote de dinero por ese contenido que podría venir de inicio...?). Hace así menos efecto sorpresa, menos efecto sorprenderte, menos efecto diversión. Un poco de spoiler y de conocer las cosas que te esperan del juego que deseas está bien. ¿Pero que lo sepas casi todo antes de tener si quiera el juego? ¿Y las miles de noticias para explicar cosas sencillas y básicas que bien podrías ver el día que tengas el juego?
De hecho la imagen de Splatoon al comienzo de la entrada está por una razón, aunque también podría haber puesto Super Smash Brosh 4 para hacer el mismo ejemplo. Prácticamente cada día se tenía una noticia (al menos en Blogocio) o al final te lo terminabas tragando por la red, porque se enseñaba todos los días un arma o cualquier otro elemento básico del juego el cual sería más agradable conocer, por efecto sorpresa, dentro del juego. Iban saliendo cada día noticias de este palo, casi interminables, igual que con SSB4, que comenzaba a cansar la sobresaturación de información que se daban de los juegos. En mi caso (aunque de algunos más seguro que también), terminó por quitarme completamente el "hype" que tenía por el juego, porque prácticamente ya lo sabía todo, ¿y entonces dónde estaba la gracia de jugar el juego? Yo creo que además es por eso que SSB4 tampoco me ha enganchado tanto como creía, ya que ya lo conocía totalmente todo antes si quiera de jugar. Con el Jump Ultimate Stars por ejemplo, me enganché muchísimo porque todo era nuevo para mi (aunque tampoco demasiado difícil de conseguir), y descubrirlo todo paso a paso fue muy divertido y adictivo. Una cosa es, si llevas un tiempecillo jugando y atascado, buscar información por internet. Pero antes si quiera de tener el juego, el efecto sorpresa desaparece, con lo cual, el juego es un poco... menos interesante y más... predecible.
Será muy fácil decir "no te spoilees, que nadie te obliga", pero no es nada fácil, en absoluto. A cada paso que das en cualquier web de videojuegos, te puedes encontrar con noticias de ese tipo, y a veces que te destripas casi todo con solo leer la portada o el título de la noticia (o una pequeña miniatura de la misma). E incluso si estás al día con los amigos que tienes por internet, o por los foros, también será inevitable descubrirlo todo tarde o temprano. Otro caso muy sonado de todo esto es Pokémon (especialmente con las filtraciones de los nuevos Pokémon de turno).
Al final los videojuegos de los que casi o directamente, no sabes nada, son los que más se disfrutan: porque todo es nuevo, todo es único, todo es una sorpresa, y eso es más divertido que si entras en un juego y ya te lo sabes todo casi de antemano (o casi todo). En este sentido hay que tener mucho cuidado con internet. ¿Que hacer si no quieres spoilearte de todas esas cosas? Sinceramente, hasta que salga el juego, lo más sensato sería no entrar nunca a dichas webs o foros para evitarlo por todos los medios posibles, pero no siempre se puede hacer (amigos, aburrimiento, etc, que ya sabemos que la fuerza de voluntad no es muy fuerte), aunque si se controlase mejor la información que se da en todos los lugares para evitar los "destripes" y en el caso de las webs, bloquear las noticias de algunos juegos de forma personalizada (todo lo que no sea "fecha", "críticas" o "análisis") para no tragártelas al entrar en la web, sería mucho mejor y bien recibido para aquellos que deseen jugar con ese factor sorpresa tan importante (más de lo que la gente cree) y no acabar sobresaturados de información, que lo que hace es quitarle el interés a los juegos.
Si me preguntáis a mi, yo prefiero un equilibrio. Conocer lo suficiente del juego para saber que me va a enganchar y encantar y que no tendrá nada malo que me haga arrepentirme de su compra. En ocasiones, pienso que directamente no debería conocer nada (Pokémon), y en otras que debería conocerlo todo (también Pokémon, e incluso Pillars of Eternity o Golden Sun Dark Dawn), y en otras, sobre todo cuando hablamos de una secuela, me gustaría, a propósito, conocer la historia (o por encima, saber que no tiene los mismos fallos que el anterior) de un juego para evitar las malas sorpresas de su antecesor (ejem, Bravely Second).
Tenemos demasiada información en estos días. Supongo que es otro de los puntos negativos que también trae tanto avance en internet y que la mayoría de jugadores -por no decir casi todos- pasen bastante más tiempo en ocasiones en internet que jugando a videojuegos. Una cosa es tener un poco de información sobre el juego que estás esperando o que quieres jugar, para levantarte las ganas y la ilusión de querer jugarlo, las expectativas (o el "hype"), y otra cosa es que se inunde todo de información sobre el juego... incluso de las cosas más simples y básicas que tendríamos que descubrir por nuestra cuenta en el juego (a veces siendo "noticias" algo flojas y simples que se podrían ahorrar), se convierte en algo que cuando vas a jugar, ya lo conoces prácticamente todo... ¿dónde se supone que está entonces la sorpresa?
A veces se sobrepasa esta forma de dar información y prácticamente ya conocemos todo el juego antes de su salida, su contenido e incluso sus secretos, con lo cuál, el efecto sorpresa del juego se desvanece bastante, ya que ya no hay nada que te va a sorprender en él. Incluso hasta ya te enteras que ciertos juegos van a tener -x- cantidad de DLC's para su salida, y eso que ni siquiera ha salido (¿no sería más fácil retrasar levemente más el estreno del juego para incluirlo de serie y no tener que pagar otro pegote de dinero por ese contenido que podría venir de inicio...?). Hace así menos efecto sorpresa, menos efecto sorprenderte, menos efecto diversión. Un poco de spoiler y de conocer las cosas que te esperan del juego que deseas está bien. ¿Pero que lo sepas casi todo antes de tener si quiera el juego? ¿Y las miles de noticias para explicar cosas sencillas y básicas que bien podrías ver el día que tengas el juego?
De hecho la imagen de Splatoon al comienzo de la entrada está por una razón, aunque también podría haber puesto Super Smash Brosh 4 para hacer el mismo ejemplo. Prácticamente cada día se tenía una noticia (al menos en Blogocio) o al final te lo terminabas tragando por la red, porque se enseñaba todos los días un arma o cualquier otro elemento básico del juego el cual sería más agradable conocer, por efecto sorpresa, dentro del juego. Iban saliendo cada día noticias de este palo, casi interminables, igual que con SSB4, que comenzaba a cansar la sobresaturación de información que se daban de los juegos. En mi caso (aunque de algunos más seguro que también), terminó por quitarme completamente el "hype" que tenía por el juego, porque prácticamente ya lo sabía todo, ¿y entonces dónde estaba la gracia de jugar el juego? Yo creo que además es por eso que SSB4 tampoco me ha enganchado tanto como creía, ya que ya lo conocía totalmente todo antes si quiera de jugar. Con el Jump Ultimate Stars por ejemplo, me enganché muchísimo porque todo era nuevo para mi (aunque tampoco demasiado difícil de conseguir), y descubrirlo todo paso a paso fue muy divertido y adictivo. Una cosa es, si llevas un tiempecillo jugando y atascado, buscar información por internet. Pero antes si quiera de tener el juego, el efecto sorpresa desaparece, con lo cual, el juego es un poco... menos interesante y más... predecible.
Será muy fácil decir "no te spoilees, que nadie te obliga", pero no es nada fácil, en absoluto. A cada paso que das en cualquier web de videojuegos, te puedes encontrar con noticias de ese tipo, y a veces que te destripas casi todo con solo leer la portada o el título de la noticia (o una pequeña miniatura de la misma). E incluso si estás al día con los amigos que tienes por internet, o por los foros, también será inevitable descubrirlo todo tarde o temprano. Otro caso muy sonado de todo esto es Pokémon (especialmente con las filtraciones de los nuevos Pokémon de turno).
Al final los videojuegos de los que casi o directamente, no sabes nada, son los que más se disfrutan: porque todo es nuevo, todo es único, todo es una sorpresa, y eso es más divertido que si entras en un juego y ya te lo sabes todo casi de antemano (o casi todo). En este sentido hay que tener mucho cuidado con internet. ¿Que hacer si no quieres spoilearte de todas esas cosas? Sinceramente, hasta que salga el juego, lo más sensato sería no entrar nunca a dichas webs o foros para evitarlo por todos los medios posibles, pero no siempre se puede hacer (amigos, aburrimiento, etc, que ya sabemos que la fuerza de voluntad no es muy fuerte), aunque si se controlase mejor la información que se da en todos los lugares para evitar los "destripes" y en el caso de las webs, bloquear las noticias de algunos juegos de forma personalizada (todo lo que no sea "fecha", "críticas" o "análisis") para no tragártelas al entrar en la web, sería mucho mejor y bien recibido para aquellos que deseen jugar con ese factor sorpresa tan importante (más de lo que la gente cree) y no acabar sobresaturados de información, que lo que hace es quitarle el interés a los juegos.
Si me preguntáis a mi, yo prefiero un equilibrio. Conocer lo suficiente del juego para saber que me va a enganchar y encantar y que no tendrá nada malo que me haga arrepentirme de su compra. En ocasiones, pienso que directamente no debería conocer nada (Pokémon), y en otras que debería conocerlo todo (también Pokémon, e incluso Pillars of Eternity o Golden Sun Dark Dawn), y en otras, sobre todo cuando hablamos de una secuela, me gustaría, a propósito, conocer la historia (o por encima, saber que no tiene los mismos fallos que el anterior) de un juego para evitar las malas sorpresas de su antecesor (ejem, Bravely Second).
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Top 10 Comidas que odio
Porque si, que tenemos que comer de todo y tal pascual, ¿pero acaso no es cierto que a veces nuestro paladar -e incluso nuestro estómago- no soporta, es decir, no soportamos, algunas clases de comida específicas...? Pues yo tengo unas cuantas, aunque si es cierto que en realidad no me he expandido mucho en el "arte de probar todos los platos del mundo". Pero vayamos al meollo del asunto.
10.-La carne de vacuno.
Un poco injusto poner justamente la imagen de las hamburguesas del Foster's Hollywood, cuando en esas si que me encantan, pero igualmente, quiero hacerle mención especial en el top. La carne de vacuno me parece muy sosa y en ocasiones me ha resultado hasta amarga, así que necesito aderezos milagrosos, condimentos espléndidos y demás para que diga que está de rechupete-muerte. Las de dicha casa lo consigue, claro, pero por norma general, no me suelen gustar. En realidad en el puesto 10 podrían ir todas las verduras en general... o no todas.
9.-El sushi.
Como en su momento me gustó bastante el manga y el anime, siempre tuve curiosidad por probar el sushi. Recuerdo que cuando lo probé casi lloro... y mira que me encanta el salmón ahumado, pero esto es diferente. Directamente, me da bastante asco (será que mi paladar-estómago es algo sensible con la mayoría de pescados, especialmente crudos o semi-crudos). De hecho, cuando lo probé la primera vez... vomité. Evidentemente no es una comida apta para cualquiera, especialmente si no te gusta el pescado.
8.-Carnes con hueso y/o pescados con espinas.
Y mira que me encanta la carne de pollo (o de cerdo), pero no aguanto para nada las carnes con hueso, prefiero que directamente sean una parte tierna en dónde pinchar el tenedor, dar un bocado y comértelo sin más preocupaciones. Además, eso de pringarme delante de toda la gente mientras como, especialmente carne con hueso, me da mucha vergüenza y por raro que parezca, hasta asquito... por muy bueno que esté un costillar o unas alitas de pollo, prefiero ni tocarlas.
Con el pescado, aunque sea más tiquismiquis con él, en realidad no lo odio tanto como parece, pero en cuanto sé que un pescado pueda contener espinas (aunque no las tenga), mi cara se convierte en "asco absoluto" al intentar metérmelo en la boca. Y hay algunos pescados en concreto que su sabor "fuerte" hace que me dé ya de por si asquete, aunque por ejemplo con el bacalao, la merluza, el mero (o emperador), el salmón ahumado y las barritas esas tan famosas de pescanova, y sobre todo con el atún, no tengo ningún problema.
7.-Los garbanzos, y la mayoría de cocidos.
Es solo verlo y se me quita todo el hambre de golpe... ODIO los garbanzos. No están en las primeras posiciones porque hay algunas cosas que los superan, pero de verdad que los odio, especialmente cuando se entremezclan en mi arroz en el arroz al horno o como cocido, y la mayoría de los cocidos, no los soporto. Eso sí, las lentejas hoy en día, a diferencia de hace muchos años, si que me gustan (y depende de como se cocinen también...), y el hervido, el truco para comérmelo entero era hacerlo una especie de puré (aunque solo me gustaba con acelgas) o crema con muchísima sal, y me encantaba. Así que tampoco está tan arriba por lo mismo... además, el hummus, me encanta.
6.-La carne de caballo.
La carne que más odio en este mundo. Me parece asquerosa, sosa, amarga y en mi caso me es muy difícil de digerir. Puaj. No me déis nunca carne de caballo. Puede que un buen cocinero y los condimentos adecuados lo arreglen, pero de forma general... no la aguanto nada. Nada más que añadir. Prefiero que no hagan carne de caballo y se dejen libres a los caballos, fíjate lo que te digo...
5.-El arroz caldoso.
¿¡Sopa de arroz!? ¡JA! Esto es una herejía a la sopa de arroz. Bueno, ejem, sé que hay gente a la que le gusta, pero a mi me resulta vomitivo. No como el sushi que llegué a vomitarlo, pero es meterme una cucharada en la boca, tragarlo y sufrir arcadas. Que... asco. En general, el conjunto total del arroz caldoso me da repelús y angustia. Pero si le quitas la carne, las verduras y esas cosas raras que se quedan alrededor en el caldo y demás, el arroz en sí está muy bueno.
4.-Sopa de pescado.
Y a partir de aquí nos empezamos a acercar a las catástrofes de la suegra. Jamás había probado la sopa de pescado, ni me interesaba nada, aunque el de la foto tiene buena pinta, y seguro que si te lo hacen en Master Chef (que no sea el español ni el latino...), te entra hambre de todo, hasta de los platos que jamás te gustaron. Bueno pues, la felicidad de este odio viene cuando mi suegra, la que cocina fatal (ojo, no se lo digáis que se pega el rebote padre...), le dio por preparar en varios acontecimientos muy seguidos esta sopa. Y como cocina mal y encima es pescado, mi resultado fue... eeeeej. Las primeras veces INTENTABA comer por educación, ahora directamente digo que no quiero. Paso de estar mal, en serio... aaagh, que asquerosidad. A lo mejor lo cocina otra persona que no sea mi suegra y me gusta...
3.-La pera.
Aunque normalmente no le hago ascos a ninguna fruta, salvo a higos y ciruelas que en realidad todavía no he probado, hay una en concreto que odio con toda mi alma (excepto en cierta pizza de La Tagliatella), ¡LA PERA! La fruta que personalmente me da más asco en sabor, directamente es que no la soporto, me da bastante asco.
2.-Las pasas y las avellanas.
En realidad podrían ir en cualquier otro puesto (incluso intercambiarla por la sopa de pescado), pero es decirme que algo tiene uvas pasas o avellanas y salir corriendo. En serio, el sabor y la textura de las pasas no me gustan nada, y en el único momento que me gustaron fue cuando los probé envueltos en chocolate de la marca Lacasa, en unas navidades. En lo demás, buej. Simplemente no puedo. Las avellanas son otro odio para mi. No me gustan, sencillamente. Prefiero las nueces que son hasta un poco más amargas. Es decirme que el chocolate además tiene avellanas (¿¡por qué narices es tan popular!? Su sabor tampoco me parece tan genial), y ya se me quitan las ganas, por eso no me gusta mucho la Nocilla.
1.-Pulpo.
Otra tragedia "suegril". Originalmente, no me gustaba pero no le tuve odio. Lo probé por primera vez en unas navidades con mi familia y me dio bastante asco. Luego, mi suegra se puso MUY pesada con el pulpo de forma similar a la sopa de pescado (a veces a la vez), y a veces, lo servía frío, pero frío con sabor malo (y a veces junto a la sopa de pescado, ¡los dos en frío!), y estaba asquerosísimo. De hecho hasta lo trajo el día que me fastidió la boda, y casi me apeteció ese día tirarlo por el váter (para entendernos, íbamos a comer una paella que invitaba mi padre y la señorona, que no quería ser menos y quería presumir, a la que ya le dijimos que no, QUE NO, trajese nada, trajo un montón de comida (hasta polvorones, wtf), ya fría, asquerosa y no pudimos comer la paella... evidentemente a mi padre le sentó mal, uff, me tiene hasta los co*ones, y desde entonces, odio con todo mi ser el pulpo).
Y algunas cosas que tampoco me gusten, pero nada destacables. Además normalmente no soy de probar cosas nuevas, a no ser que me pilles de humor y de ambiente para que mi paladar disfrute... o sufra. Sin más dilación, ¡hasta aquí el top!
10.-La carne de vacuno.
Un poco injusto poner justamente la imagen de las hamburguesas del Foster's Hollywood, cuando en esas si que me encantan, pero igualmente, quiero hacerle mención especial en el top. La carne de vacuno me parece muy sosa y en ocasiones me ha resultado hasta amarga, así que necesito aderezos milagrosos, condimentos espléndidos y demás para que diga que está de rechupete-muerte. Las de dicha casa lo consigue, claro, pero por norma general, no me suelen gustar. En realidad en el puesto 10 podrían ir todas las verduras en general... o no todas.
9.-El sushi.
Como en su momento me gustó bastante el manga y el anime, siempre tuve curiosidad por probar el sushi. Recuerdo que cuando lo probé casi lloro... y mira que me encanta el salmón ahumado, pero esto es diferente. Directamente, me da bastante asco (será que mi paladar-estómago es algo sensible con la mayoría de pescados, especialmente crudos o semi-crudos). De hecho, cuando lo probé la primera vez... vomité. Evidentemente no es una comida apta para cualquiera, especialmente si no te gusta el pescado.
8.-Carnes con hueso y/o pescados con espinas.
Y mira que me encanta la carne de pollo (o de cerdo), pero no aguanto para nada las carnes con hueso, prefiero que directamente sean una parte tierna en dónde pinchar el tenedor, dar un bocado y comértelo sin más preocupaciones. Además, eso de pringarme delante de toda la gente mientras como, especialmente carne con hueso, me da mucha vergüenza y por raro que parezca, hasta asquito... por muy bueno que esté un costillar o unas alitas de pollo, prefiero ni tocarlas.
Con el pescado, aunque sea más tiquismiquis con él, en realidad no lo odio tanto como parece, pero en cuanto sé que un pescado pueda contener espinas (aunque no las tenga), mi cara se convierte en "asco absoluto" al intentar metérmelo en la boca. Y hay algunos pescados en concreto que su sabor "fuerte" hace que me dé ya de por si asquete, aunque por ejemplo con el bacalao, la merluza, el mero (o emperador), el salmón ahumado y las barritas esas tan famosas de pescanova, y sobre todo con el atún, no tengo ningún problema.
7.-Los garbanzos, y la mayoría de cocidos.
Es solo verlo y se me quita todo el hambre de golpe... ODIO los garbanzos. No están en las primeras posiciones porque hay algunas cosas que los superan, pero de verdad que los odio, especialmente cuando se entremezclan en mi arroz en el arroz al horno o como cocido, y la mayoría de los cocidos, no los soporto. Eso sí, las lentejas hoy en día, a diferencia de hace muchos años, si que me gustan (y depende de como se cocinen también...), y el hervido, el truco para comérmelo entero era hacerlo una especie de puré (aunque solo me gustaba con acelgas) o crema con muchísima sal, y me encantaba. Así que tampoco está tan arriba por lo mismo... además, el hummus, me encanta.
6.-La carne de caballo.
La carne que más odio en este mundo. Me parece asquerosa, sosa, amarga y en mi caso me es muy difícil de digerir. Puaj. No me déis nunca carne de caballo. Puede que un buen cocinero y los condimentos adecuados lo arreglen, pero de forma general... no la aguanto nada. Nada más que añadir. Prefiero que no hagan carne de caballo y se dejen libres a los caballos, fíjate lo que te digo...
5.-El arroz caldoso.
¿¡Sopa de arroz!? ¡JA! Esto es una herejía a la sopa de arroz. Bueno, ejem, sé que hay gente a la que le gusta, pero a mi me resulta vomitivo. No como el sushi que llegué a vomitarlo, pero es meterme una cucharada en la boca, tragarlo y sufrir arcadas. Que... asco. En general, el conjunto total del arroz caldoso me da repelús y angustia. Pero si le quitas la carne, las verduras y esas cosas raras que se quedan alrededor en el caldo y demás, el arroz en sí está muy bueno.
4.-Sopa de pescado.
Y a partir de aquí nos empezamos a acercar a las catástrofes de la suegra. Jamás había probado la sopa de pescado, ni me interesaba nada, aunque el de la foto tiene buena pinta, y seguro que si te lo hacen en Master Chef (que no sea el español ni el latino...), te entra hambre de todo, hasta de los platos que jamás te gustaron. Bueno pues, la felicidad de este odio viene cuando mi suegra, la que cocina fatal (ojo, no se lo digáis que se pega el rebote padre...), le dio por preparar en varios acontecimientos muy seguidos esta sopa. Y como cocina mal y encima es pescado, mi resultado fue... eeeeej. Las primeras veces INTENTABA comer por educación, ahora directamente digo que no quiero. Paso de estar mal, en serio... aaagh, que asquerosidad. A lo mejor lo cocina otra persona que no sea mi suegra y me gusta...
3.-La pera.
Aunque normalmente no le hago ascos a ninguna fruta, salvo a higos y ciruelas que en realidad todavía no he probado, hay una en concreto que odio con toda mi alma (excepto en cierta pizza de La Tagliatella), ¡LA PERA! La fruta que personalmente me da más asco en sabor, directamente es que no la soporto, me da bastante asco.
2.-Las pasas y las avellanas.
En realidad podrían ir en cualquier otro puesto (incluso intercambiarla por la sopa de pescado), pero es decirme que algo tiene uvas pasas o avellanas y salir corriendo. En serio, el sabor y la textura de las pasas no me gustan nada, y en el único momento que me gustaron fue cuando los probé envueltos en chocolate de la marca Lacasa, en unas navidades. En lo demás, buej. Simplemente no puedo. Las avellanas son otro odio para mi. No me gustan, sencillamente. Prefiero las nueces que son hasta un poco más amargas. Es decirme que el chocolate además tiene avellanas (¿¡por qué narices es tan popular!? Su sabor tampoco me parece tan genial), y ya se me quitan las ganas, por eso no me gusta mucho la Nocilla.
1.-Pulpo.
Otra tragedia "suegril". Originalmente, no me gustaba pero no le tuve odio. Lo probé por primera vez en unas navidades con mi familia y me dio bastante asco. Luego, mi suegra se puso MUY pesada con el pulpo de forma similar a la sopa de pescado (a veces a la vez), y a veces, lo servía frío, pero frío con sabor malo (y a veces junto a la sopa de pescado, ¡los dos en frío!), y estaba asquerosísimo. De hecho hasta lo trajo el día que me fastidió la boda, y casi me apeteció ese día tirarlo por el váter (para entendernos, íbamos a comer una paella que invitaba mi padre y la señorona, que no quería ser menos y quería presumir, a la que ya le dijimos que no, QUE NO, trajese nada, trajo un montón de comida (hasta polvorones, wtf), ya fría, asquerosa y no pudimos comer la paella... evidentemente a mi padre le sentó mal, uff, me tiene hasta los co*ones, y desde entonces, odio con todo mi ser el pulpo).
Y algunas cosas que tampoco me gusten, pero nada destacables. Además normalmente no soy de probar cosas nuevas, a no ser que me pilles de humor y de ambiente para que mi paladar disfrute... o sufra. Sin más dilación, ¡hasta aquí el top!
martes, 15 de septiembre de 2015
Top 10 mis platos favoritos
Y alejados de los tops que tienen que ver con videojuegos o series de televisión, voy a hacerme otro top un poco más personal: mis platos de comida favoritos. Unos muy concretos, otros no tanto... pero en general, a ver que surge de aquí. Durante muchos años aviso de antemano que mi plato favorito fueron los boquerones en vinagre (sí), pero desde hace unos poquillos años comienza a hacerme arder el estómago (cuando era más pequeña los disfrutaba mucho y podía comerme un montón sin sentir "lástima" por mi estómago)... una pena.
Y no, no voy a incluir dulces de ningún tipo, ya haré un top de dulces (¿y un top de comida que menos soporto? Ese sería más largo...). Y debo reconocer que soy algo tiquismiquis, a veces solo acepto este tipo de alimentos de marcas o tipos concretos. Pero bueno, así mi paladar como mi estómago están felices.
10.-Croquetas o fingers de queso.
Las croquetas me encantan. Lamentablemente, es muy extraño encontrar una marca que me guste, porque normalmente todas las croquetas que me compro terminan por ofrecerme un sabor más bien extraño y sin sabor a queso, terminando en algo bastante asqueroso, dejándome más de la mitad de las croquetas y terminando a la basura, así que es un "producto que no me puedo permitir", porque comprar unas buenas croquetas de queso es una lotería. Hace muchísimos años, cuando aún estaba con mis padres, comprábamos unas mini-croquetas de queso que estaban de rechupete. La próxima vez que encuentre algunas croquetas que estén de muerte me apunto la marca...
Luego están los fingers de queso, que si los encuentro de buena calidad y de sabor (incluso los del Foster's Hollywood están de rechupete, de hecho la primera vez que los probé fue... ahí), me quedo maravillada. Hace unas noches cené unos fingers de queso pero no me gustaron mucho como quedaron, se les pegaba demasiado su propio rebozado, el queso "explotaba", sobresaliendo demasiado y al final no sabía para nada a queso. En su lugar sabía demasiado aceitoso... una lástima. Y ya si lo acompaño con una salsa picante, flipo en colorines.
9.-Arroz a la cubana.
El arroz es de mis platos favoritos, especialmente blanco o en sopas, aunque no siempre los disfruto todos. Por ejemplo, con la paella soy muy tiquismiquis, ya que no me gusta que se impregne el arroz con sabor al pescado (por eso soy más de paellas de carne, jaja), y el arroz siempre me gusta que se quede "suelto", nada pegado o "pastoso". En sopas me encanta, con limón a palo seco también, con kétchup o salsa de tomate también, incluso en arroz al horno. Pero en este top debería entrar el arroz a la cubana. No el original con el plátano, si no el que siempre me he comido: arroz blanco, tomate frito (o kétchup cuando era más joven) y un buen huevo frito que al romper la yema salga todo el líquido a modo volcán. Mmmm...
8.-Berenjena rellena.
¿Yo, verduras? ¡¡Nunca!! Aunque es curioso porque me gustan bastante las espinacas y la cebolla, aunque no en todas las recetas. La primera vez que me dio por probar las berenjenas rellenas fue por una receta de una de mis tías. Mi madre parecía disfrutarlas y por curiosidad me dio por probarlas... dios, pero que cosa más buena, no me importó lo más mínimo que fueran todo verduras, estaba delicioso. Si se cocinasen platos así de sabrosos de verdura, no me importaría comer más vedura que carnes, pero no suele ser el caso. Y desde entonces me atrevo a probar la berenjena en casi todo, especialmente en pizzas, y nunca me arrepiento en absoluto.
7.-Crema de espárragos.
El primero en el top con el que soy muy tiquismiquis... y es que el que más adoro es la crema de espárragos -con toque de nata- de Knorr. Los espárragos prácticamente no me gustan nada, hasta su olor me tira para atrás. Sin embargo, fue probar esta crema y me enamoré perdidamente de ella, o al menos, mi estómago. Si tuviese que elegir comer un determinado tipo de crema de la marca de forma seguida ignorando las demás, elegiría ésta sin duda. Aún no me atrevo a probar los espárragos normales en serio, u otros tipos de cremas y platos con ellos, pero ya veremos.
6.-San jacobos y escalopes.
Tristemente, aunque los san jacobos me gusten, hace mucho tiempo hubo una época un tanto triste en el que mi dieta (cuando aún vivía con mis padres y antes de conocer a mi marido), se basaba solamente en san jacobos - patatas fritas - hervidos - sopas y vuelta a empezar, y raras veces se inclúa la pizza del Telepizza, crepes y luego claro, los postres y desayunos. Aún así, los san jacobos siempre me han gustado, y recientemente, uno de marca normal, en concreto de Carrefeour, me encanta siempre, tiene un sabor delicioso entre queso, jamón y el rebozado que me encanta.
Luego están los escalopes, que sinceramente, no tenía ni idea de que existían. La primera vez que supe que existían los escalopes fue viendo la serie Chowder, y luego los vi "en físico" en Carrefour. He de decir que me encanta el de la carne de cerdo. Están buenísimos, y normalmente no mezclo carnes ni cosas rebozadas en kétchup, pero también me gustan así mucho. Si tuviese que elegir una salsa, elegiría la que hacía mi abuelo que en paz descanse, que era una salsa a base de mayonesa, kétchup picante y ajo que estaba para chuparse los dedos. Lástima que más que un plato sea un acompañamiento, pero hubiese puesto esta salsa de calle en el top, je,je.
5.-Patatas fritas y/o patatas asadas (o cualquier variedad de patatas).
Aaaay, las patatas fritas, ese clásico que siempre acompaña con todo... siempre están muy buenas, y lo crujiente siempre triunfa. Eso si, tened cuidado con compraros marca blanca de patatas fritas congeladas, porque os pueden salir fatal.... eso fue lo que nos ocurrió una vez, por ser tacaños compramos una marca tan mala que las tuvimos que tirar y tuvimos que comprar otra marca de patatas (la mejor es McCain). Además, me gusta tanto con sal como sin sal, y con cualquier clase de salsa. También me encantan las patatas gajo y las bravas, e incluso las que tienen forma de aro/galleta (más propias del arroz al horno) y las asadas, especialmente cuando éstas últimos no tienen piel y llevan mantequilla. Jolín, ya me está entrando hambre...
Eso si, con el puré de patatas, aunque también me guste mucho, soy algo más quisquillosa. No me gusta que traiga "grumos", trocitos o "bultos" en el puré. Con las texturas de la comida, soy algo tiquismiquis, o al menos mi paladar, ya que en seguida me entran arcadas. Tendré un paladar demasiado sensible, no sé...
4.-Hamburguesas.
Por todo mi blog he llegado a hacer entradas dedicadas prácticamente a establecimientos como Foster's Hollywood, Burger King e incluso McDonald's, y es que las hamburguesas, me encantan. Que si, que engordan mucho y se consideran comida basura, pero con un buen equilibrio... además, no sé como lo hacen que están buenísimas. Las caseras también quedan buenas, pero normalmente no puedo hacer el mismo tipo de pollo rebozado que tienen por ejemplo el Long Chicken y el Crispy Chicken, que me encanta a más no poder. Especialmente adoro las del Burger King, ya que me encanta la carne de pollo, y no soporto mucho la de vacuno (y ya ni hablemos de la carne de caballo, pero mejor en otra ocasión), y en los otros establecimientos apenas hay de pollo. Suelo hacer una excepción en el Foster's, aunque se ve que "pensaron en mi" y añadieron una nueva hamburguesa de pollo que no es la genérica de siempre, y estaba de muerte (encima con la cebolla morada que pica, con lo que me encanta... si, realmente me encanta lo picante).
3.-La pizza.
Que gran invento la pizza... en su momento pensé que era una especie de "dieta equilibrada", ya que si te lo montas bien, con la pizza puedes comer prácticamente de todo, hasta pescado, verduras, carne, solo pasta, hacerlo todo vegetariano, quesívoro... ¡tiene tantas posibilidades! Me gusta cuando la masa es fina y esponjosa pero con sabor, o cuando está crujiente (no dura o como el pan, como la casera que hice unos días, que no estaba mala pero no se disfrutaba mucho), ya sea fina o gruesa. Mis favoritas son las de La Tagliatella, como no podía ser de otra manera. No sé como las hacen realmente (aunque puedes verlo, tienen la cocina de horno allí a primera vista directamente), pero el sabor se funde entre todo y se notan absolutamente todos los sabores (y si encima le añado el aceite balsámico ese que pica ligeramente, uff, repetiría hasta morirme... pero no).
Durante muchos años estuve comiendo las de Hacendado/Tarradellas y Campofrío, y la verdad es que me parecen pizzas muy cutres, sosas, y cuando algunas les da por cambiar de receta, me dan hasta asco en el sabor. Desde entonces que probé los paninis, y luego me pasé a las pizzas de Dr. Oetker, me quedo definiviamente con las pizzas de esta marca, aunque en realidad sean bastante caras, pero es que me recuerda a las de la Tagliatella: noto siempre el sabor, la masa está crujiente, está buena y siempre tiene un aroma genial. Me falta probar las de Buittoni, aunque creo recordar que una vez probé una y no me gustó mucho, pero porque fue de microondas, y la mayoría de las pizzas saben mil veces mejor en el horno, he dicho (aunque las de Hacendado/Tarradellas y Campofrío me siguen sin gustar del horno...). Y si, pizzas caseras, incluso de estas de panaderías, también me encantan. De hecho hay una pizzería casera muy barata cerca de aquí y también están muy buenas, crujientes y sabrosas, pero al final siempre me quedo con hambre y tienen pocas variedades.
Por cierto, la pizza de la imagen es la Melanzana. Fue la que me incitó a probar el restaurante y la primera que probé. Jamás pensé que la berenjena y la miel quedarían tan bien en una pizza... incluso ese restaurante hizo que por momentos me gustase la pera (aunque fuese en pizza). Si tenéis oportunidad probadla, que es una maldita maravilla. También gracias a dicho restaurante probé el "speck", una especie de jamón italiano del que me he enmaravillado, pero se ve que es muy difícil de encontrar de forma normal en las tiendas, incluso en los apartados de importación (al menos en los centros comerciales a los que he ido...).
2.-Puré de verduras.
Y si, vuelvo a la marca Knorr con sus purés. Me gustan prácticamente todas las cremas, aunque no estén incluidas en el top, y también todos los purés (curiosamente la que menos me gusta es la de espinacas), pero éste en concreto tiene un sabor que me encanta, el puré de verduras campesinas (aunque el de jardineras también me chifla), especialmente cuando lo acompaño de picatostes (o rosquilletas partidas, aunque la marca de los picatostes es muy fija, o las mismas rosquilletas...). Y en mi siempre pienso que las comidas con "trozos" y similares me han dado bastante repelús en el paladar, pero con estos purés precisamente no. Habrá que probar también de otras marcas y hacerlos caseros, a ver que tal sale todo.
1.-Sopa.
Mi gran amor en la gastronomía son las sopas, pero con ellas soy muy, MUY, tiquismiquis: no quiero trocitos más allá de lo que sea la sopa: si es de fideos, solo quiero fideos, si es de arroz, solo quiero arroz, si es de estrellitas, solo quiero estrellitas, si es de tapioca o sémola, solo quiero de eso, y cuando se trata de los fideos, los quiero finitos y pequeños (los gordos me dan bastante asco). Mi costumbre con las sopas es echarle siempre limón, y rebaño estos platos que casi parece que vaya a usar la lengua para fregarlo al momento. Hay veces que directamente, aunque menos, me la tomo sin nada más, y si ha quedado caldito de la sopa me lo tomo en una taza de forma independiente, e incluso hay veces que me hago el caldo de sopa caliente sin nada, y me lo tomo a palo seco, ¡y bien que me sienta, oye!
Mis otros "amores culinarios" podrían ser el arroz al horno, las rosquilletas de casi todo tipo, el mismo ramen (si, el que venden de Yatekomo), el pan baofi (¿o baozi?), las empanadillas (de pisto, de atún con tomate o de queso), los boquerones en vinagre (fuera de la lista porque ahora me sientan como una patada...), las albóndigas con tomate, los espaguetis con kétchup (solo cuando son espaguetis finos, por ejemplo yo usaba los fideos de Maggi sin usarlos como sopa/ramen y con kétchup), raviolis con nata, crepes (de los que eran de jamón y queso y se hacían a sartén), el mero (especialmente con ajo y perejil o mucho limón), calamares a la romana, merluza (sobre todo si tiene queso, jeje, y sin espinas), el gazpacho y disfruto muchísimo de "catas" (tostadas con mermelada, paté, queso de huntar, etc, etc), el pollo asado (de los que se cogen siempre de "Pollos A'last", no sé como serán en otras comunidades, y yo soy de pechuga, carnes con hueso a mi NUNCA) y bocadillos.
Luego claro tendría platos "neutrales", como la paella que dependen muchísimo de muchos factores: el estado del arroz, si es de carne, que tenga más arroz que "tonterías" (hay algunas paellas que he visto que tienen más verduritas, carne/marisco y demás que arroz, de verdad), entre otros. ¡Y hasta aquí esta parte!
Y no, no voy a incluir dulces de ningún tipo, ya haré un top de dulces (¿y un top de comida que menos soporto? Ese sería más largo...). Y debo reconocer que soy algo tiquismiquis, a veces solo acepto este tipo de alimentos de marcas o tipos concretos. Pero bueno, así mi paladar como mi estómago están felices.
10.-Croquetas o fingers de queso.
Las croquetas me encantan. Lamentablemente, es muy extraño encontrar una marca que me guste, porque normalmente todas las croquetas que me compro terminan por ofrecerme un sabor más bien extraño y sin sabor a queso, terminando en algo bastante asqueroso, dejándome más de la mitad de las croquetas y terminando a la basura, así que es un "producto que no me puedo permitir", porque comprar unas buenas croquetas de queso es una lotería. Hace muchísimos años, cuando aún estaba con mis padres, comprábamos unas mini-croquetas de queso que estaban de rechupete. La próxima vez que encuentre algunas croquetas que estén de muerte me apunto la marca...
Luego están los fingers de queso, que si los encuentro de buena calidad y de sabor (incluso los del Foster's Hollywood están de rechupete, de hecho la primera vez que los probé fue... ahí), me quedo maravillada. Hace unas noches cené unos fingers de queso pero no me gustaron mucho como quedaron, se les pegaba demasiado su propio rebozado, el queso "explotaba", sobresaliendo demasiado y al final no sabía para nada a queso. En su lugar sabía demasiado aceitoso... una lástima. Y ya si lo acompaño con una salsa picante, flipo en colorines.
9.-Arroz a la cubana.
El arroz es de mis platos favoritos, especialmente blanco o en sopas, aunque no siempre los disfruto todos. Por ejemplo, con la paella soy muy tiquismiquis, ya que no me gusta que se impregne el arroz con sabor al pescado (por eso soy más de paellas de carne, jaja), y el arroz siempre me gusta que se quede "suelto", nada pegado o "pastoso". En sopas me encanta, con limón a palo seco también, con kétchup o salsa de tomate también, incluso en arroz al horno. Pero en este top debería entrar el arroz a la cubana. No el original con el plátano, si no el que siempre me he comido: arroz blanco, tomate frito (o kétchup cuando era más joven) y un buen huevo frito que al romper la yema salga todo el líquido a modo volcán. Mmmm...
8.-Berenjena rellena.
¿Yo, verduras? ¡¡Nunca!! Aunque es curioso porque me gustan bastante las espinacas y la cebolla, aunque no en todas las recetas. La primera vez que me dio por probar las berenjenas rellenas fue por una receta de una de mis tías. Mi madre parecía disfrutarlas y por curiosidad me dio por probarlas... dios, pero que cosa más buena, no me importó lo más mínimo que fueran todo verduras, estaba delicioso. Si se cocinasen platos así de sabrosos de verdura, no me importaría comer más vedura que carnes, pero no suele ser el caso. Y desde entonces me atrevo a probar la berenjena en casi todo, especialmente en pizzas, y nunca me arrepiento en absoluto.
7.-Crema de espárragos.
El primero en el top con el que soy muy tiquismiquis... y es que el que más adoro es la crema de espárragos -con toque de nata- de Knorr. Los espárragos prácticamente no me gustan nada, hasta su olor me tira para atrás. Sin embargo, fue probar esta crema y me enamoré perdidamente de ella, o al menos, mi estómago. Si tuviese que elegir comer un determinado tipo de crema de la marca de forma seguida ignorando las demás, elegiría ésta sin duda. Aún no me atrevo a probar los espárragos normales en serio, u otros tipos de cremas y platos con ellos, pero ya veremos.
6.-San jacobos y escalopes.
Tristemente, aunque los san jacobos me gusten, hace mucho tiempo hubo una época un tanto triste en el que mi dieta (cuando aún vivía con mis padres y antes de conocer a mi marido), se basaba solamente en san jacobos - patatas fritas - hervidos - sopas y vuelta a empezar, y raras veces se inclúa la pizza del Telepizza, crepes y luego claro, los postres y desayunos. Aún así, los san jacobos siempre me han gustado, y recientemente, uno de marca normal, en concreto de Carrefeour, me encanta siempre, tiene un sabor delicioso entre queso, jamón y el rebozado que me encanta.
Luego están los escalopes, que sinceramente, no tenía ni idea de que existían. La primera vez que supe que existían los escalopes fue viendo la serie Chowder, y luego los vi "en físico" en Carrefour. He de decir que me encanta el de la carne de cerdo. Están buenísimos, y normalmente no mezclo carnes ni cosas rebozadas en kétchup, pero también me gustan así mucho. Si tuviese que elegir una salsa, elegiría la que hacía mi abuelo que en paz descanse, que era una salsa a base de mayonesa, kétchup picante y ajo que estaba para chuparse los dedos. Lástima que más que un plato sea un acompañamiento, pero hubiese puesto esta salsa de calle en el top, je,je.
5.-Patatas fritas y/o patatas asadas (o cualquier variedad de patatas).
Aaaay, las patatas fritas, ese clásico que siempre acompaña con todo... siempre están muy buenas, y lo crujiente siempre triunfa. Eso si, tened cuidado con compraros marca blanca de patatas fritas congeladas, porque os pueden salir fatal.... eso fue lo que nos ocurrió una vez, por ser tacaños compramos una marca tan mala que las tuvimos que tirar y tuvimos que comprar otra marca de patatas (la mejor es McCain). Además, me gusta tanto con sal como sin sal, y con cualquier clase de salsa. También me encantan las patatas gajo y las bravas, e incluso las que tienen forma de aro/galleta (más propias del arroz al horno) y las asadas, especialmente cuando éstas últimos no tienen piel y llevan mantequilla. Jolín, ya me está entrando hambre...
Eso si, con el puré de patatas, aunque también me guste mucho, soy algo más quisquillosa. No me gusta que traiga "grumos", trocitos o "bultos" en el puré. Con las texturas de la comida, soy algo tiquismiquis, o al menos mi paladar, ya que en seguida me entran arcadas. Tendré un paladar demasiado sensible, no sé...
4.-Hamburguesas.
Por todo mi blog he llegado a hacer entradas dedicadas prácticamente a establecimientos como Foster's Hollywood, Burger King e incluso McDonald's, y es que las hamburguesas, me encantan. Que si, que engordan mucho y se consideran comida basura, pero con un buen equilibrio... además, no sé como lo hacen que están buenísimas. Las caseras también quedan buenas, pero normalmente no puedo hacer el mismo tipo de pollo rebozado que tienen por ejemplo el Long Chicken y el Crispy Chicken, que me encanta a más no poder. Especialmente adoro las del Burger King, ya que me encanta la carne de pollo, y no soporto mucho la de vacuno (y ya ni hablemos de la carne de caballo, pero mejor en otra ocasión), y en los otros establecimientos apenas hay de pollo. Suelo hacer una excepción en el Foster's, aunque se ve que "pensaron en mi" y añadieron una nueva hamburguesa de pollo que no es la genérica de siempre, y estaba de muerte (encima con la cebolla morada que pica, con lo que me encanta... si, realmente me encanta lo picante).
3.-La pizza.
Que gran invento la pizza... en su momento pensé que era una especie de "dieta equilibrada", ya que si te lo montas bien, con la pizza puedes comer prácticamente de todo, hasta pescado, verduras, carne, solo pasta, hacerlo todo vegetariano, quesívoro... ¡tiene tantas posibilidades! Me gusta cuando la masa es fina y esponjosa pero con sabor, o cuando está crujiente (no dura o como el pan, como la casera que hice unos días, que no estaba mala pero no se disfrutaba mucho), ya sea fina o gruesa. Mis favoritas son las de La Tagliatella, como no podía ser de otra manera. No sé como las hacen realmente (aunque puedes verlo, tienen la cocina de horno allí a primera vista directamente), pero el sabor se funde entre todo y se notan absolutamente todos los sabores (y si encima le añado el aceite balsámico ese que pica ligeramente, uff, repetiría hasta morirme... pero no).
Durante muchos años estuve comiendo las de Hacendado/Tarradellas y Campofrío, y la verdad es que me parecen pizzas muy cutres, sosas, y cuando algunas les da por cambiar de receta, me dan hasta asco en el sabor. Desde entonces que probé los paninis, y luego me pasé a las pizzas de Dr. Oetker, me quedo definiviamente con las pizzas de esta marca, aunque en realidad sean bastante caras, pero es que me recuerda a las de la Tagliatella: noto siempre el sabor, la masa está crujiente, está buena y siempre tiene un aroma genial. Me falta probar las de Buittoni, aunque creo recordar que una vez probé una y no me gustó mucho, pero porque fue de microondas, y la mayoría de las pizzas saben mil veces mejor en el horno, he dicho (aunque las de Hacendado/Tarradellas y Campofrío me siguen sin gustar del horno...). Y si, pizzas caseras, incluso de estas de panaderías, también me encantan. De hecho hay una pizzería casera muy barata cerca de aquí y también están muy buenas, crujientes y sabrosas, pero al final siempre me quedo con hambre y tienen pocas variedades.
Por cierto, la pizza de la imagen es la Melanzana. Fue la que me incitó a probar el restaurante y la primera que probé. Jamás pensé que la berenjena y la miel quedarían tan bien en una pizza... incluso ese restaurante hizo que por momentos me gustase la pera (aunque fuese en pizza). Si tenéis oportunidad probadla, que es una maldita maravilla. También gracias a dicho restaurante probé el "speck", una especie de jamón italiano del que me he enmaravillado, pero se ve que es muy difícil de encontrar de forma normal en las tiendas, incluso en los apartados de importación (al menos en los centros comerciales a los que he ido...).
2.-Puré de verduras.
Y si, vuelvo a la marca Knorr con sus purés. Me gustan prácticamente todas las cremas, aunque no estén incluidas en el top, y también todos los purés (curiosamente la que menos me gusta es la de espinacas), pero éste en concreto tiene un sabor que me encanta, el puré de verduras campesinas (aunque el de jardineras también me chifla), especialmente cuando lo acompaño de picatostes (o rosquilletas partidas, aunque la marca de los picatostes es muy fija, o las mismas rosquilletas...). Y en mi siempre pienso que las comidas con "trozos" y similares me han dado bastante repelús en el paladar, pero con estos purés precisamente no. Habrá que probar también de otras marcas y hacerlos caseros, a ver que tal sale todo.
1.-Sopa.
Mi gran amor en la gastronomía son las sopas, pero con ellas soy muy, MUY, tiquismiquis: no quiero trocitos más allá de lo que sea la sopa: si es de fideos, solo quiero fideos, si es de arroz, solo quiero arroz, si es de estrellitas, solo quiero estrellitas, si es de tapioca o sémola, solo quiero de eso, y cuando se trata de los fideos, los quiero finitos y pequeños (los gordos me dan bastante asco). Mi costumbre con las sopas es echarle siempre limón, y rebaño estos platos que casi parece que vaya a usar la lengua para fregarlo al momento. Hay veces que directamente, aunque menos, me la tomo sin nada más, y si ha quedado caldito de la sopa me lo tomo en una taza de forma independiente, e incluso hay veces que me hago el caldo de sopa caliente sin nada, y me lo tomo a palo seco, ¡y bien que me sienta, oye!
Mis otros "amores culinarios" podrían ser el arroz al horno, las rosquilletas de casi todo tipo, el mismo ramen (si, el que venden de Yatekomo), el pan baofi (¿o baozi?), las empanadillas (de pisto, de atún con tomate o de queso), los boquerones en vinagre (fuera de la lista porque ahora me sientan como una patada...), las albóndigas con tomate, los espaguetis con kétchup (solo cuando son espaguetis finos, por ejemplo yo usaba los fideos de Maggi sin usarlos como sopa/ramen y con kétchup), raviolis con nata, crepes (de los que eran de jamón y queso y se hacían a sartén), el mero (especialmente con ajo y perejil o mucho limón), calamares a la romana, merluza (sobre todo si tiene queso, jeje, y sin espinas), el gazpacho y disfruto muchísimo de "catas" (tostadas con mermelada, paté, queso de huntar, etc, etc), el pollo asado (de los que se cogen siempre de "Pollos A'last", no sé como serán en otras comunidades, y yo soy de pechuga, carnes con hueso a mi NUNCA) y bocadillos.
Luego claro tendría platos "neutrales", como la paella que dependen muchísimo de muchos factores: el estado del arroz, si es de carne, que tenga más arroz que "tonterías" (hay algunas paellas que he visto que tienen más verduritas, carne/marisco y demás que arroz, de verdad), entre otros. ¡Y hasta aquí esta parte!
domingo, 13 de septiembre de 2015
Los cromos
¡Nuestros amigos los cromos! ¿Nadie los recuerda? Para mi son una parte importante de mi infancia pero a día de hoy me siguen gustando mucho. Sin embargo, destino el dinero en partes más importantes (comida, necesidades, facturas...) y en caprichos de largo plazo que en cromos, más que nada porque además de los cromos siempre tienes que comprarte el álbum correspondiente, si no quieres que todos los que tengas se pierdan o terminen en alguna basura indiscriminadamente.
Este tipo de coleccionismo baratillo siempre me ha gustado y encantado, como digo, "baratillo", que un paquete de 10 cromos en mi infancia no valía más de 1€, a veces ni llegaba a dicho precio (a diferencia de las tarjetas amiibo, que solo te vienen tres...), y a veces eran más de 10 cromos (no recuerdo cuanta cantidad total era, pero desde luego eran entre 7-10).
Los cromos ayudan al factor sorpresa y a que los niños, y no tan niños, sintamos un poco de ganas por dicho factor, nos paremos a hacer una colección asidua y seamos ordenados. Al menos eso es lo que "me enseñaban" los cromos cuando yo era pequeña. Los cromos y los álbumes de cromos siempre me han gustado especialmente porque podía tener una pequeña colección de imágenes de las cosas que más me gustaban, y poder tocarlo (nótese en físico) y echarle un vistazo siempre que quería, para entretenerme, despejarme y divertirme.
El único que llegué a completar al 100% en mi infancia fue el de Digimon (Adventure). Y es que significó tanto para mi que no descansé hasta que obtuve todos mis cromos, y flipaba en colorines al ver cada página repleta de los cromos que había conseguido, leyendo y rememorando los capítulos. Sin embargo, también es cierto que justamente fue una época dónde mis padres se pusieron "ciegotes y plastas" con Digimon (¡¡uuuh, salen demonios, uuuuh...!! menos salen demonios y más informarse de qué va la serie, coñe), y tuvieron la feliz pero estúpida idea (de feliz nada) de tirármelo a la basura. Es evidente que me comí un buen rebote y es una espina clavada muy fuerte que tengo. De hecho alguna vez se lo he echado en cara a mi madre y ya sabe que me sentó de culo.... Pero los recuerdos son tan buenos... eso si, hoy en día no me lo compraría ya "completo", ¿qué gracia hay en eso? La gracia estaba en completarlo por ti mismo y pegar los cromos por tu cuenta.
Mi otro gran álbum de cromos predilecto, al que también le dediqué bastante tiempo e ilusión en intentar completarlo. Digo intentar porque en realidad nunca lo completé, quedándome entre dos a cuatro cromos por conseguir. Una lástima, me hubiese encantando completarlos. ¿Pero sabéis cual fue el auténtico problema? Tanto como si lo hubiese hecho como si no, aunque quisiese mantener estos álbumes de cromos para el futuro, como un recuerdo tierno y adorable de mi infancia, no podía, ya que mi padre tenía la feliz idea de tirarme tooooodo lo que encontrase en su camino: dibujos, álbumes de cromos, e incluso me tiraba a veces los deberes (vamos, ni se percataba en qué co*ones estaba cogiendo). Muy frustrante si, ya ves, lo que podía tener hoy en día como un espléndido recuerdo en el baúl de los recuerdos de la infancia feliz, no existe.
Luego teníamos el álbum de cromos de Shin Chan, que fue el que "más me duró" y más "esfuerzo" me hizo tener. De hecho, con los cromos de Shin Chan empecé a "socializarme". ¿Tontería? No, iba a un parque o a una plaza e intercambiaba cromos con la gente que me encontraba y los tenía (aún recuerdo a una señora mayor de aspecto pijo que quería timarme, intercambiándome solo uno cutre por tres que su hijo no tenía... no recuerdo si al final cedí o no, jaja), socializando de verdad, preguntando, intercambiando, mirando... ¿no me diréis que los cromos no eran beneficiosos? Y mira que yo era una chica tímida (ya empezaba a entrar en la espiral mala), pero con los cromos nunca tuve ningún problema. Además, este álbum estuve a punto de terminarlo también, prácticamente me quedaban otros dos o cuatro cromos. ¡Una lástima! Este además duró más tiempo por casa porque como a mi padre también le molaba Shin Chan, se ve que lo suyo no le hace gracia tirarlo... ejem (y por cierto, la Play Station 2 y el PC los "compró para mi", y adivinad lo restrictivo que era y quién los usaba más, ejem, ejem).
Por último tenemos este álbum de stacks. No eran cromos, si no una especie de "tazos" con imán que se usaban sobre una especie de "plancha carpeta" que daban puntos y cosas así. Nunca lo probé ni lo jugué de dicha forma, pero me gustaba igualmente coleccionarlos todos, me parecían muy cucos. De hecho, a día de hoy, sigo manteniendo este pequeño álbum de stacks, ¡que ya es todo un logro! Me quedé con dos páginas y media por completarlo, pero al menos mantengo algo de la parte feliz de la infancia y es que me gustaba mucho coleccionar este tipo de cosillas. Además, en la época de las pesetas y al principio del euro, esto me salía super baratillo.
Los cromos son mucho más beneficiosos de lo que la gente cree, pero hoy en día no se enseña ninguna clase de continuidad, esfuerzo, y recompensa por ello, a los niños, al menos de lo poco que sé. Hace unos meses atrás, mi madre se compró (y me compró) un álbum de cromos actual sobre animales, y le faltó poco para completarlo (a mi también me compró muchos sobres que aún tengo que pegar), pero en seguida dejaron de fabricar más cromos y álbumes para el susodicho (tampoco vendía tan mal, eh), dejándonos un poco en volandas (luego hay porquerías que venden un churro y siguen bastante más tiempo, no lo entiendo). Comprendo que tras cuatro o cinco años o así se dejen de fabricar y vender, pero en solo dos años, me parece muy feo. Ahora hay otro álbum de animales parecidos con nombre italiano, pero no es plan de comprarte un álbum nuevo de la misma temática... pudiendo haber continuada con la anterior, tiene narices.
Y ahora vamos a la otra parte de la entrada... los cromos virtuales. NO son para nada lo mismo que los cromos en físico, de hecho me parece una forma cutrísima de hacer colecciones. No solo porque a veces parecen imágenes muy cutres sacadas de internet y la encuadernación de los álbumes me parece hecha con muy poco mimo, si no, ¿dónde está el efecto recompensa? A mi no me la produce. Hablo especialmente de Ilustrum, web virtual de álbumes de cromos dónde completé uno (en realidad creo que completé tres) y no me pareció para nada lo mismo (más que nada por sus micropagos y demás, y para usar micropagos en una web prefiero ir al kiosco y comprarme los cromos por mi cuenta, sinceramente): no podía tocar el álbum, no habían frases, las páginas eran siempre iguales, no había apenas variedad de ningún tipo y para entrar a ver el álbum de cromos que había completado necesitaba conectarme a internet (y en móvil era una porquería). ¿Efecto recompensa? Ninguno. Nada como el físico.
Una cosa es "completar álbumes de cromos en videojuegos", dónde aporta un bonito efecto coleccionismo (como en el Hamtaro Challenge), aunque por ejemplo del método StreetPass de 3DS... me gusta menos. Vale que los cromos siempre han aparecido al azar, pero hay que tener en cuenta que necesito streetpass para completarlo y en España somos menos gente con una consola en cada esquina que en Japón, si encima algunas colecciones tienen los llamados "cromos morados", cágate, porque jamás de los jamáses vas a completar uno de estos. Entiendo el concepto de "todos los cromos siempre se han comprado de forma aleatoria", pero teniendo en cuenta como son los de 3DS, no hubiese estado de más una opción para comprar con monedas de juego los cromos QUE QUIERES y mandar a la mierda los cromos morados. Además estoy otra vez con lo mismo: no hay efecto recompensa. Luego si, muy bonito todo, das a un botón y puedes ver una escena en 3D, pero ya está... podrían además haber hecho con una actualización que cada panel de cromos que completes te desbloquee un nuevo tema para la 3DS. Eso hubiese sido un muy buen factor recompensa, ¿no?
Lo dicho, los cromos molan cantidad cuando hay un factor recompensa y suelen ser mejores en formato físico, aunque la gente tiene gustos de toda clase. Para quién le entre curiosidad, al final me fuí de Ilustrum (aunque hay una entrada por ahí) por varios motivos: era muy pesado completar los álbumes, conseguir los cromos (micropagos, ejem) y porque pusieron la ridícula forma de que si no completas un álbum en X tiempo, se descataloga por completo, es decir, que si no lo completas en x meses (y encima pocos, y si no podías entrar todos los días, mal íbamos), no podrás completarlos nunca más. Ah, y encima los álbumes descatalogados no los puedes ver, aunque los hayas completado anteriormente y los quieras rememorar virtualmente... eso fue una auténtica mierda. Pues hala, ahí os quedáis. La idea era buena, pero la ejecución era pésima. Me dejó con muy mal sabor de boca y sabiendo lo bien que me lo pasaba yo con los cromos en mi infancia, mejor irme a tiempo para siempre que no seguir que me jodan dicho recuerdo. De verdad, menuda porquería.
No he vuelto a encontrar nada mejor virtualmente, pero siempre preferiré lo físico. Espero que mi futuro hijo sepa apreciar la importancia de los videojuegos (sobre todo NO actuales... que menuda lacra de industria ya) y de los álbumes de cromos, su esfuerzo y su recompensa.
Este tipo de coleccionismo baratillo siempre me ha gustado y encantado, como digo, "baratillo", que un paquete de 10 cromos en mi infancia no valía más de 1€, a veces ni llegaba a dicho precio (a diferencia de las tarjetas amiibo, que solo te vienen tres...), y a veces eran más de 10 cromos (no recuerdo cuanta cantidad total era, pero desde luego eran entre 7-10).
Los cromos ayudan al factor sorpresa y a que los niños, y no tan niños, sintamos un poco de ganas por dicho factor, nos paremos a hacer una colección asidua y seamos ordenados. Al menos eso es lo que "me enseñaban" los cromos cuando yo era pequeña. Los cromos y los álbumes de cromos siempre me han gustado especialmente porque podía tener una pequeña colección de imágenes de las cosas que más me gustaban, y poder tocarlo (nótese en físico) y echarle un vistazo siempre que quería, para entretenerme, despejarme y divertirme.
El único que llegué a completar al 100% en mi infancia fue el de Digimon (Adventure). Y es que significó tanto para mi que no descansé hasta que obtuve todos mis cromos, y flipaba en colorines al ver cada página repleta de los cromos que había conseguido, leyendo y rememorando los capítulos. Sin embargo, también es cierto que justamente fue una época dónde mis padres se pusieron "ciegotes y plastas" con Digimon (¡¡uuuh, salen demonios, uuuuh...!! menos salen demonios y más informarse de qué va la serie, coñe), y tuvieron la feliz pero estúpida idea (de feliz nada) de tirármelo a la basura. Es evidente que me comí un buen rebote y es una espina clavada muy fuerte que tengo. De hecho alguna vez se lo he echado en cara a mi madre y ya sabe que me sentó de culo.... Pero los recuerdos son tan buenos... eso si, hoy en día no me lo compraría ya "completo", ¿qué gracia hay en eso? La gracia estaba en completarlo por ti mismo y pegar los cromos por tu cuenta.
Lamentablemente no encontré una imagen decente del álbum completo o el resto de imágenes son del álbum latino (¿Colitas? ¿Gorritas? ¿Gran Jefe...? Lo siento, pero no lo aguanto).
Mi otro gran álbum de cromos predilecto, al que también le dediqué bastante tiempo e ilusión en intentar completarlo. Digo intentar porque en realidad nunca lo completé, quedándome entre dos a cuatro cromos por conseguir. Una lástima, me hubiese encantando completarlos. ¿Pero sabéis cual fue el auténtico problema? Tanto como si lo hubiese hecho como si no, aunque quisiese mantener estos álbumes de cromos para el futuro, como un recuerdo tierno y adorable de mi infancia, no podía, ya que mi padre tenía la feliz idea de tirarme tooooodo lo que encontrase en su camino: dibujos, álbumes de cromos, e incluso me tiraba a veces los deberes (vamos, ni se percataba en qué co*ones estaba cogiendo). Muy frustrante si, ya ves, lo que podía tener hoy en día como un espléndido recuerdo en el baúl de los recuerdos de la infancia feliz, no existe.
Luego teníamos el álbum de cromos de Shin Chan, que fue el que "más me duró" y más "esfuerzo" me hizo tener. De hecho, con los cromos de Shin Chan empecé a "socializarme". ¿Tontería? No, iba a un parque o a una plaza e intercambiaba cromos con la gente que me encontraba y los tenía (aún recuerdo a una señora mayor de aspecto pijo que quería timarme, intercambiándome solo uno cutre por tres que su hijo no tenía... no recuerdo si al final cedí o no, jaja), socializando de verdad, preguntando, intercambiando, mirando... ¿no me diréis que los cromos no eran beneficiosos? Y mira que yo era una chica tímida (ya empezaba a entrar en la espiral mala), pero con los cromos nunca tuve ningún problema. Además, este álbum estuve a punto de terminarlo también, prácticamente me quedaban otros dos o cuatro cromos. ¡Una lástima! Este además duró más tiempo por casa porque como a mi padre también le molaba Shin Chan, se ve que lo suyo no le hace gracia tirarlo... ejem (y por cierto, la Play Station 2 y el PC los "compró para mi", y adivinad lo restrictivo que era y quién los usaba más, ejem, ejem).
Por último tenemos este álbum de stacks. No eran cromos, si no una especie de "tazos" con imán que se usaban sobre una especie de "plancha carpeta" que daban puntos y cosas así. Nunca lo probé ni lo jugué de dicha forma, pero me gustaba igualmente coleccionarlos todos, me parecían muy cucos. De hecho, a día de hoy, sigo manteniendo este pequeño álbum de stacks, ¡que ya es todo un logro! Me quedé con dos páginas y media por completarlo, pero al menos mantengo algo de la parte feliz de la infancia y es que me gustaba mucho coleccionar este tipo de cosillas. Además, en la época de las pesetas y al principio del euro, esto me salía super baratillo.
Los cromos son mucho más beneficiosos de lo que la gente cree, pero hoy en día no se enseña ninguna clase de continuidad, esfuerzo, y recompensa por ello, a los niños, al menos de lo poco que sé. Hace unos meses atrás, mi madre se compró (y me compró) un álbum de cromos actual sobre animales, y le faltó poco para completarlo (a mi también me compró muchos sobres que aún tengo que pegar), pero en seguida dejaron de fabricar más cromos y álbumes para el susodicho (tampoco vendía tan mal, eh), dejándonos un poco en volandas (luego hay porquerías que venden un churro y siguen bastante más tiempo, no lo entiendo). Comprendo que tras cuatro o cinco años o así se dejen de fabricar y vender, pero en solo dos años, me parece muy feo. Ahora hay otro álbum de animales parecidos con nombre italiano, pero no es plan de comprarte un álbum nuevo de la misma temática... pudiendo haber continuada con la anterior, tiene narices.
Y ahora vamos a la otra parte de la entrada... los cromos virtuales. NO son para nada lo mismo que los cromos en físico, de hecho me parece una forma cutrísima de hacer colecciones. No solo porque a veces parecen imágenes muy cutres sacadas de internet y la encuadernación de los álbumes me parece hecha con muy poco mimo, si no, ¿dónde está el efecto recompensa? A mi no me la produce. Hablo especialmente de Ilustrum, web virtual de álbumes de cromos dónde completé uno (en realidad creo que completé tres) y no me pareció para nada lo mismo (más que nada por sus micropagos y demás, y para usar micropagos en una web prefiero ir al kiosco y comprarme los cromos por mi cuenta, sinceramente): no podía tocar el álbum, no habían frases, las páginas eran siempre iguales, no había apenas variedad de ningún tipo y para entrar a ver el álbum de cromos que había completado necesitaba conectarme a internet (y en móvil era una porquería). ¿Efecto recompensa? Ninguno. Nada como el físico.
Una cosa es "completar álbumes de cromos en videojuegos", dónde aporta un bonito efecto coleccionismo (como en el Hamtaro Challenge), aunque por ejemplo del método StreetPass de 3DS... me gusta menos. Vale que los cromos siempre han aparecido al azar, pero hay que tener en cuenta que necesito streetpass para completarlo y en España somos menos gente con una consola en cada esquina que en Japón, si encima algunas colecciones tienen los llamados "cromos morados", cágate, porque jamás de los jamáses vas a completar uno de estos. Entiendo el concepto de "todos los cromos siempre se han comprado de forma aleatoria", pero teniendo en cuenta como son los de 3DS, no hubiese estado de más una opción para comprar con monedas de juego los cromos QUE QUIERES y mandar a la mierda los cromos morados. Además estoy otra vez con lo mismo: no hay efecto recompensa. Luego si, muy bonito todo, das a un botón y puedes ver una escena en 3D, pero ya está... podrían además haber hecho con una actualización que cada panel de cromos que completes te desbloquee un nuevo tema para la 3DS. Eso hubiese sido un muy buen factor recompensa, ¿no?
Lo dicho, los cromos molan cantidad cuando hay un factor recompensa y suelen ser mejores en formato físico, aunque la gente tiene gustos de toda clase. Para quién le entre curiosidad, al final me fuí de Ilustrum (aunque hay una entrada por ahí) por varios motivos: era muy pesado completar los álbumes, conseguir los cromos (micropagos, ejem) y porque pusieron la ridícula forma de que si no completas un álbum en X tiempo, se descataloga por completo, es decir, que si no lo completas en x meses (y encima pocos, y si no podías entrar todos los días, mal íbamos), no podrás completarlos nunca más. Ah, y encima los álbumes descatalogados no los puedes ver, aunque los hayas completado anteriormente y los quieras rememorar virtualmente... eso fue una auténtica mierda. Pues hala, ahí os quedáis. La idea era buena, pero la ejecución era pésima. Me dejó con muy mal sabor de boca y sabiendo lo bien que me lo pasaba yo con los cromos en mi infancia, mejor irme a tiempo para siempre que no seguir que me jodan dicho recuerdo. De verdad, menuda porquería.
No he vuelto a encontrar nada mejor virtualmente, pero siempre preferiré lo físico. Espero que mi futuro hijo sepa apreciar la importancia de los videojuegos (sobre todo NO actuales... que menuda lacra de industria ya) y de los álbumes de cromos, su esfuerzo y su recompensa.
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