lunes, 25 de enero de 2016

¡Empiezo dieta!

Si, durante un tiempo vamos a estar haciendo dieta. Este viernes fuimos a pedir una a nuestro médico y habitual y hoy me ha llegado el horario y la dieta a mi correo. Pero tendríamos que haber cogido cita para ir en persona a recogerla, porque me han surgido bastantes dudas respecto a algunas cosas que podemos comer y si se puede incluir otras pocas.

A lo mejor si, no es nada del otro mundo ni añadir un frito que no hay que añadir, si no si puedo comer salmón, hacer bocadillos/rebanadas simples de tomate y aceite de oliva o paté o mermelada, añadir queso a las ensaladas, añadir un poco de chorizo a las lentejas o a los cocidos, o añadir además jamón de york también a las ensaladas, cosas simples, pero que me muero de ganas de saber si se puede o no.

Más que nada porque, con el estómago tan enorme que empiezo a creer que tengo, y con el hambre que suelo tener (no me sacio nunca, por suerte no engordo hasta convertirme en un planeta entero), es leer todo lo que voy a comer y me muero de hambre solo de leerlo y pensarlo. Hay cosas que nos gustan claro, pero yo veo muy pocas cantidades (si, ok, se trata de adelgazar, ¡pero no quiero pasar hambre, que yo lo paso fatal!) y menos mal que los momentos especiales (visitas a familiares o cumpleaños) nos la podemos saltar...

Más allá de eso, esperaba algo peor sin contar que me entristece ver que a lo mejor paso hambre, ya que lo que me ofrece la dieta me gusta bastante. Eso si, primero debemos terminar todo lo que tenemos por casa en la nevera y en los armarios, que la mayoría no están en la lista de la dieta pero no voy a tirarlo todo a la basura siendo comida aprovechable, ¿no? Iremos poco a poco metiéndonos en la dieta, que si no... mal lo veo para acostumbrarse. Mejor de forma progresiva.

Hablando de progresivo, sin ejercicio tampoco hay dieta. Mi marido ya hace deporte todos los días, y como yo me niego a ir sola a andar (si viviese cerca de mi familia pues voy todas las mañanas con mi madre, mi abuela y/o mis tías, pero vivimos en el quinto pino y en esta ciudad no conozco a nadie (casi que mejor)) o correr, es hora de pasar al aerobic en casa. Antes de la época navideña de excesos, sobre octubre-noviembre ya me puse a hacer aerobic, pero los ejercicios que hacía no eran progresivos, si no que te metes de pleno en unos ejercicios demasiado intensos y fuertes.

Yo necesito empezar por algo mucho más flojito, aunque sean estiramientos, empezar con un poquito de baile relajado y terminar con algo medio, hasta algo un poco más fuerte, rápido e intenso, pero no hay manera de encontrar algo así por internet (o mi problema habitual, que soy tonta del bote y no lo encuentro por mucho que busco y no me entero... si alguien me podría ayudar con ejercicios como los que he dicho, muchas gracias, porfa, ponlo en los comentarios... jaja). Los anteriores ejercicios solo estaba hasta los 6 minutos (de 40 que duraba el vídeo) y me quedaba sin respiración y hasta casi me ahogaba, así que encima llegaron las épocas navideñas y me dije que paso de seguir sufriendo. ¡Pero no hay ejercicios más flojos!

O todos empiezan un poco fuertes, o son todos fuertes. Y a mi que se me da fatal buscar cualquier cosa (y entenderlas, pero es otro tema), peor, pero me gustaría empezar a hacer aerobic. Tengo la esterilla, el "equipo" deportivo y dentro de lo que cabe en el comedor bastante espacio para hacer ejercicio. Solo necesito encontrar esos ejercicios y hacer series de, al principio lo que aguante hasta la parte fuerte (como he dicho, empieza levemente, flojo, hasta algo medio y luego va a lo intenso), dos veces al día cada vez, y lo que pueda aguantar, que espero que al principio pueda aguantar casi el tirón la parte floja y la media, y después entre poco-bastante-mucho según vaya practicando la parte intensa.

Yo siempre me he cansado con facilidad en el deporte/juegos/ejercicio desde bien pequeña (era de las que más velocidad cogía en velocidad (cuanto tiempo en x metros) en deporte en el colegio/instituto eso si, pero me agotaba de inmediato), y encima llevo mucho tiempo desentrenada de hacer ejercicio. Y también tendré que ir a un reumatólogo a ver lo de la fibromialgia. Mi madre la tiene, pero no quiere decir que la tenga, pero como a mi me pasan bastantes cosas que a mi madre también, mejor me lo quito ya de encima y si no la tengo, pues no la tengo, y ya está.

Bueno, a lo largo de esta semana vaciaremos la nevera de la antigua comida y empezaremos a llenarla de la dieta. Me va a tocar aprender a hacer hervidos y lentejas, a cocinar ciertos pescados y otros platos al horno, y cogerlo con positivismo. Y si me muero de hambre... el médico ya nos dijo que si había algún problema se lo comentásemos. Tras esta semana, pasarán otras tres hasta la siguiente visita al médico a ver como está yendo la dieta.

Y si, me pesó y me midió y he de decir que es de las primeras veces que me da bastante vergüenza saber mi peso. No concuerda con alguien de mi estatura, así que se puede decir que estoy en un poco de sobrepeso (que se va a la barriga sobre todo, al menos no parezco un ballenato... ya me empieza a afectar, porque a veces me aprieta el vientre, me cuesta agacharme (especialmente para ponerme las zapatillas y los pantalones) y creo que tengo ahí retención de líquidos, porque parece hasta hinchado...). ¡A ver que tal va todo esto!

Además a lo largo del mes he ido haciendo en el blog un montón de borradores de entradas que llevo hasta 22 o así. Tengo muchas cosas que escribir pero inspiración casi ninguna para hacerlo. Voy a tener que borrar algunas o hacerlas ya, porque me cansa ver tantas ahí cogiendo polvo (si, me molesta verlo así). ¡Ya veremos!

sábado, 16 de enero de 2016

¿Temas de 3DS?

Así tendrían que haber sido desde el principio...

Uno de los añadidos que añadieron bastante más tarde a las 3DS fue la capacidad de poner distintos temas, o fondos, al menú principal de la 3DS. Algo que ya hace por ejemplo, Play Station 3. La diferencia está, en que en PS3 hay temas de pago, si, pero también podías incluir los tuyos propios desde un USB. En 3DS, sin embargo no, todos te los tienes que tragar directamente pasando por caja. No puedes incluirte ninguno personalizado, y si lo haces, se considerará piratería y seguramente te bloquearán la consola como te lo detecten. Un poco sucio por parte de Nintendo, de algo que debería ser de serie y que nos deberían dejar opción de poder personalizar a nuestro gusto (o al menos haber canjeado también por estrellas del ya cerrado Club Nintendo, ¿no?). Ni siquiera Wii U tiene los temas (para que quede constancia del abandono a la consola...).

Pero, "mágicamente" aún se pueden incluir temas personalizables. Algo que debería haber sido básico, claro está, pero Nintendo en ese sentido es muy cerrada de mente (para meterles un par de yoyas), a parte de en otros temas (de momento no pone online de pago, que ya es para agradecérselo..., pero ya veremos). Bueno pues, eso debería haber sido desde el principio: temas totalmente personalizables por los usuarios, aunque solo sean fondos estáticos en ambas pantallas y sin editar la melodía del menú.

Aquí podéis ver algunos ejemplos (no diré el proceso porque tampoco lo sé y así me evito problemas) de lo que serían temas personalizables y lo bien que hubiesen quedado en nuestras 3DS. Evidentemente yo me haría algunos fondos con Bobobo, Hamtaro, Digimon y Metroid, especialmente porque en el primero y el último hasta tengo preparadas algunas imágenes para hacerlo en cuyo caso hubiese podido. Pero no, encima que los precios de semejantes chorradas me parecen caros... en PS3 algunos también eran caros, pero madre mía, al menos podíamos incluir los nuestros propios gratis...






¿Cuales os gustan más? Yo me pondría casi todos de aquí. El del cielo estrellado y el que está justo debajo me gustaría saber cuales son las imágenes originales... para tenerlo de fondo de escritorio de mi ordenador y de fondo del blog, jaja.

En fin, así tendrían que haber sido el uso de los temas desde el principio. Aunque no puedas editar carpetas, ni la melodía ni meter fondos animados, ¡pero al menos dar opción de meter los que tu quieras!

martes, 5 de enero de 2016

Si me tocase la lotería...

Anda que nadie alguna vez se lo ha planteado, ¿verdad? :P
Es una pregunta que todos nos hacemos alguna vez, ¿que haría si me tocase la lotería? Aunque casi es más probable que te atropelle una bicicleta, un coche o un tractor que te toque la lotería. Puedes estar perfectamente hasta los 90 años jugando, morir de viejo/a y que jamás en la vida te toque, así que para lo que valen inicialmente, yo nunca compro lotería. Excepto algunas veces por navidad o para "el niño", pero nada más. Prefiero gastarme los 20€ que vale el boleto de lotería en un videojuego o en algo que necesite ahora mismo y me sea útil, la verdad.

Pero bueno, soñar es gratis y todos hemos soñado alguna vez. Yo con 100.000€ me conformaba (cifra que ya sería redondeada teniendo en cuenta que Hacienda en esta mierda de país mete mano a lo que te toque en la lotería... sigh). Y pasemos a mi lista con cosas que haría primeramente si me tocase la lotería, ya sea esa cantidad o un poco más. Claro, tampoco voy a hacer una lista con cosas muy... "de dos compras te lo ventilas", ¡porque menuda gracia si no! Para una vez que sueño a lo grande...


Crearía mi propio estudio indie.

Tanto mi marido como yo tenemos justamente ese mismo objetivo si nos tocase la lotería. De hecho coincidimos en bastantes cosas en este tema. Nuestro estudio indie generalmente estaría formado por nosotros dos... que en realidad no tenemos ni idea de diseño ni de programación, así que al menos en mi caso me gustaría hacerme varios cursos, y empezar a desarrollar alguno pequeño. Y oye, si tengo que empezar a hacer uno de móvil (brrrr, que escalofríos solo de pensarlo), pues se empieza, para después ir a "por lo gordo". Si tengo que echar mano de Kickstarter/Crowfunding para hacer realidad "lo gordo", se echaría, pero siempre con el plan fijo de sacar al menos una versión base del juego que quiero. Eso si lo comercializo, claro...

Porque a ver, el juego RPG que he puesto un montón de veces por el blog, lo que es realmente mi auténtico sueño, podría pasar con él sin cinemáticas y sin voces perfectamente. Pero si de verdad a la gente le interesaría el juego como describo (recalco que en un principio iba a ser para disfrute personal y de personas muy allegadas), entonces si me gustaría añadir unas pocas cinemáticas/escenas ingame para darle un poco más de vida y movimiento al juego. No demasiadas, no quiero abusar. Ya hablaré en otro momento sobre las cinemáticas en los videojuegos.

En realidad, a parte de ese RPG ATB que es el principal "plato gordo", mi principal sueño, también tengo otros proyectos en mente: un TRPG, un ARPG, un Metroidvania, uno de Supervivencia y aquel juego tipo Animal Crossing. ¡¡Será por ideas!! El TRPG (RPG táctico), sería como un Tactics, con muchísimos oficios, escenarios por casillas (pero hexagonales, me parecen más naturales) y hasta le añadiría desafíos y modos torneo; el ARPG sería la versión de mi novela de ciencia ficción, que viendo que se me da fatal escribir historias complejas como novela, que menos que hacerlo como un videojuego; el Metroidvania se parecería más a un Unepic/Shovel Knight, y el de Supervivencia sería de ciencia ficción en primera persona, y siempre evito decir de más para evitar... lo que digo siempre.

Solo con hacer el RPG ATB estaría feliz. Aunque al final los gráficos sean más pobres y no pueda incluir los minijuegos, me da igual, con tal de poder crearlo y jugarlo antes de los 40 sería feliz. ¡No quiero cumplir mi sueño siendo tan vieja! Aunque si, más bien será imposible.

Y oye, si la cosa va bien, hasta podríamos buscar a otras personas deseosas de cumplir sus propios sueños y diseñar videojuegos, que sean mejores que nosotros en programación y que sean también creativos, y ayudarnos entre todos en crear juegazos. Aunque sean indies y les cueste publicitarse (si, deberían existir medios especializados para juegazos indie y las "prensas grandes" deberían apoyarlos más, ¡¡hombre ya!!), pero haremos realidad nuestros sueños.

Ah, y si claro, mi graduado escolar y hacernos unos buenos cursos de inglés. ¡Que menos!

Comprarme una casa.

Si mi marido no pide vacantes a otras comunidades autónomas del país, es muy raro que nos envíen a tomar por saco o le destinen más lejos. Igualmente, por eso desde el principio solo nos metíamos de alquiler... ¡que imagínate el papeleo si compramos una casa si nos vamos, y con lo cara que están las hipotecas! Asi que nada, con suficiente lotería nos compraríamos una buena casa (piso no, gracias, los odio), aunque sea "pequeña" (no demasiado), pero bien arreglada, con una pequeña parte de jardín y al menos dos baños (que sé porqué lo digo...).

Me da igual si no tiene piscina, pero quiero una casita en condiciones, que tenga "vallas" altas (si son de pared dura mejor, ¿no?), en una zona tranquila y no demasiado lejos de una ciudad, por si tengo que ir a comprar andando o lo que sea. ¡Soñar es gratis, repito!

Muebles de cero incluidos y de los buenos, incluido un pequeño mini-gimnasio y un cuarto especialmente dedicado para juegos, videojuegos y juguetes, para las visitas de toda clase.  Y garaje, claro, eso siempre.

Pagar deudas.

¿A mi edad y con deudas? ¡Maldita Timofonica! Bueno si, y a mis padres también. Se las pagaría y así se dejarían todos de cuentos y nos quitaríamos un peso de encima. Por suerte no es demasiado dinero... je,je.

¡"Merchandising" y lo que nunca pude tener! 

Claro, claro. Los mangas de Bobobo que me quedaron, todos los posibles DVD's de Hamtaro (aunque sean en japonés, me da igual), todas las figuritas que me quedaron de Hamtaro, figuras de Bobobo, una figura buena de Metroid/Nave/Samus Aran...

Y claro, me compraría de nuevo originales una GBA SP nueva con los juegos de GBA que quería originales que ya puse por el blog hace unos meses, más otros montones de juegos originales de Nintendo DS, y hasta me compraría (que funcionen, claro) una SNES, una N64, una Game Cube y una PSOne junto a los videojuegos que siempre he querido en general, ¡originales!

Y en menor medida, también me gustaría en DVD la primera temporada de Digimon Adventure y de Digimon Tamers (si está en castellano, claro), y sus álbumes de cromos, también álbum de cromos de Hamtaro, tazos de Pokémon y Digimon (todo lo que perdí en mi infancia), y poco más.

Cosas menores.

Supongo que las cosas menores serían tener un pequeño colchón para el futuro. También me gustaría que mi gata tuviese gatitos, pero veo que antes de eso la castraremos porque se pone muy pesada y no me apetece que se ponga en celo a dar maullidos satánicos y haya un bebé de por medio... no sé si se me entiende.

Y no, no me planteo viajar porque me da mucho pánico coger un avión, aunque no me importaría de nuevo, ir a Port Aventura durante una semana entera (SI, SEMANA ENTERA) en verano o Halloween, o incluso sobre el 21-22 de Diciembre (como cuando fui a la luna de miel, que había prácticamente poca gente y se estaba bien), e ir incluso a un spa/balneario a que me dejen la espalda como nuevecita...

También, por delante de lo anterior, supongo que comprarnos un coche nuevo, pero de los buenos, aunque que no sea demasiado digital o automático. No estaría de más tener un nuevo buen coche... El nuestro ya tiene muchos años aunque por suerte aguanta, ¡a ver si aguanta muchísimo más!

Y no hay mucho más que añadir, realmente tampoco pido tanto, ¿no?

viernes, 1 de enero de 2016

Los trágicos regalos

¡Feliz año 2016!

Aunque en realidad a mi se me da bastante mal felicitar. Todo en general. Supongo que será porque todos esos momentos de felicitar "algo", siempre han sido momentos que no he disfrutado, dónde lo he pasado mal o dónde no estaba a gusto en general... y en general, siempre se me ha dado mal felicitar incluso a otras personas algo tan simple como un cumpleaños. Directamente, me cuesta decir algo normal. De hecho se verá bastante a menudo que mis felicitaciones de cumpleaños son algo "toscas" o bordes, normalmente siempre con un "viejo" o algo un poquito grosero. Y ya es que me sale natural, realmente no me gusta ni felicitar pero es lo que toca prácticamente si quieres "quedar bien".

De hecho toda mi vida la parte de los regalos siempre ha sido un poco... "nefasta". Para empezar, no sé como reaccionar cuando alguien me hace un regalo. De hecho casi diría que mis gestos son totalmente de indiferencia o de "me da igual", porque, aunque en el fondo si que quería algún regalo (es muy triste ser la marginada en algunos días de regalos...), en realidad nunca me espero nada. Que si, que la intención es lo que cuenta. Cuando solo dos veces en toda tu vida te han regalado algo que te hacía ilusión, pues probablemente pierdas las ganas ya casi de recibirlos.

Explico, sin contar las compras espontáneas que le salían a mis padres con los videojuegos de la GBA en su momento (cosa que siempre agradezco, y mucho), y de cuando era muy pequeña un muñeco de nenuco que movía el brazo y le giraba así la cabeza, el resto de ocasiones... en fin, que los regalos no eran nunca santo de mi devoción, porque en algunos casos, yo los notaba de mala gana. Ya sin contar que a veces no he sentido que me aprecían, me entienden y me quiere de verdad mi familia, si no que, en algunos momentos que supuestamente tienen que ser especiales, era como si se me mandase a una esquina e importase más bien poco.

Por ejemplo, en los cumpleaños. Antes de conocer a mi marido odiaba los cumpleaños (ahora los odio menos porque puedo pasarlos con él, al menos el mío, jaja, el resto de cumpleaños aún me siento incómoda en ellos, y no, al final no soy muy de tartas). Yo cumplo en abril, y una de mis tías, también. Celebrábamos el cumpleaños un día del fin semana, pero LOS DOS, debido a que esta tía mía siempre me ha parecido la favorita (y es que prácticamente casi lo es), se celebraba más prácticamente el suyo, que el mio, e incluso desde que yo era muy pequeña. Encima yo como lo pasaba tan mal en todas mis épocas infantiles (colegio e instituto) y no sentía ninguna clase de apoyo por parte de la familia, que en un día dónde supuestamente podía ser feliz, un cumpleaños, era como cualquier otro día normal y corriente, y que los únicos regalos que me daban era a lo mejor un billete de 5€ y comer la tarta (billete que jamás disfrutaba... porque tengo un padre que me mangaba el dinero que yo ahorraba en mi propia hucha...), así que era muy triste...

Además, los cumpleaños cuando estaba en mi época del colegio eran más o menos los momentos más "pacíficos" que tenía para disfrutar de compañía de """amigos""" (nótense las comillas múltiples...) y no sentirme sola, aunque tuviese que comprar un regalo a disgusto y a sabiendas que en mis cumpleaños, los míos iban a ser siempre peores. Para entendernos, cuando me enviaban felicitaciones de cumpleaños de algunos compañeros (normalmente chicas) del colegio, yo aprovechaba simplemente para poder jugar con alguien. Ya era raro a veces poder jugar con algunos del colegio en las plazas y parques por las tardes sin que se metieran conmigo, aunque en las fiestas de cumpleaños había veces que tras dar los regalos y comerse la merienda, se hacían grupitos y adiós muy buenas. Yo intentaba jugar con todos y juntarlos, y solo ocurría en muy pocas ocasiones, pero a mi claro siempre me tocaba o estar sola, o ir con el grupito pequeño de los semi-marginados. En fin... y eso cuando era invitada, claro.

Cuando yo hacía los cumpleaños, que en realidad los hice pocas veces, no todos acudían a la fiesta, y los que acudían sabía que en el fondo solo acudían a mi fiesta a por comida gratis y tener una excusa para jugar en el parque o en el polideportivo. De hecho, creo que solo celebré, así con invitaciones a muchos compañeros, dos cumpleaños. Uno entre segundo o tercero de primaria (cuando la cosa aún estaba más o menos tranquila...) y la otra en sexto, cuando ya me iba a mudar. Y bueno, porqué no, aunque hayan sido menos veces y haya tenido una infancia de mierda, al menos me llevo uno de los pocos recuerdos agradables, aunque a la mayoría yo le importe una mierda y tal (aún tengo por ahí las fotos). Me trajeron bastantes regalitos, y hubo una de las chicas que me regaló su baraja de cartas de Hamtaro, sabiendo la ilusión que me hacía. Lástima que perdí prácticamente el contacto con las personas que de verdad podrían haber sido amigas. En fin...

En definitiva, odio los cumpleaños. De hecho nunca sabía que comprar en los cumpleaños y prácticamente los compraba mi madre. Siempre los ha comprado mi madre por mi. Yo no estaba por la labor de bajar a la tienda (estar llorando en casa, no querer salir del cuarto por dibujar, etc, diversos motivos deprimentes que hacía que se me quitaran las ganas de todo, claro) ni de nada, aunque siempre iba para eso, no sentirme tan sola. Vamos, que realmente odio los cumpleaños y felicitar cualquier cosa a las demás personas. A mi casi nunca me han felicitado "de corazón" o lo ha hecho gente incluso que no la trago y es como si no me hubiesen felicitado (o que me da igual, si viene de personas que me importan poco o no soporto, es como si no hiciésemos nada). En los cumpleaños actuales de mi familia, yo no sé que comprarles nunca y se me da fatal felicitar (ah, y hasta me da cosa dar las gracias cuando me felicitan, a veces prefiero que nadie me felicite, pase a los regalos y ya está, y los abrazos, ¡por dios no quiero abrazos! ya lo explicaré en otro momento). Directamente si puedo, lo evito. No me sale natural y hasta me siento incómoda y cohibida.

Luego está la parte de la "injusticia familiar". Desde que yo tengo memoria, todos los años en casa de mis abuelos, los regalos no se daban en navidades, si no en año nuevo. Hacíamos el amigo invisible, y así nos hacíamos regalos entre nosotras no demasiado caros, pero si algunas cosas que nos hicieran ilusión, o mínimamente nos gustase o necesitábamos. Bueno, ¿qué es eso de injusticia familiar?

Pongo varios ejemplos... primero decir que los "juguetes" que yo pedía de pequeña, ¡yo no pedía más de uno o dos! El único que me llegaron a comprar fue el Furby y porque mi tía la más joven le compraron también a ella uno. Si no, ¡¡a lo mejor nunca hubiese tenido uno!! De pequeña yo nunca he sido de pedir mucho, a pesar de que tenía en mente muchas ilusiones y regalos, pero no me gustaba abusar ni saturar a mi familia de peticiones. Durante años pedí dos juguetes: Míster Potato y una máquina de hacer pegatinas. Nunca me los compraron. NUNCA. Del primero aún lo entiendo porque se agotaban siempre. ¿Pero el segundo?

Un año cualquiera, por ejemplo, de nuevo con esos juguetes en mente. ¿Lo único que recibí en ese amigo invisible? Un trozo de carbón dulce y ropa. ¡Olé! O algo para dibujar cuando ya tenía demasiado en casa para dibujar. Leches... Vamos, lo primero que pillas para una niña de 10/12 años en la tienda de los chinos y chucherías varías, cuando yo no era de comer chucherías, ni gominolas, ni golosinas, ni nada. Y nada, luego a conformarme con el postre y la fiesta (vale, disfrutaba y me reía en la fiesta y jugando a los juegos de mesa, pero, ¿no era un poco triste?). Así durante años.

Con el tiempo, dejé de esperar NADA ni en los cumpleaños ni en los amigos invisibles, ¿para qué, si prácticamente nunca me han regalado nada que me hacía ilusión? A lo sumo cada año en cumpleaños si tenía suerte me llevaba dinerillo (aunque poco) y ropa, y en las navidades/amigoinvisible/findeaño igual y dos o tres regalillos cutres de los chinos (¡¡sobre todo ropa de mier**!!), y muuuuy de vez en cuando, si los astros -y otras coincidencias- coinciden, lo que quería (como lo del Furby, Y YA). Que si, que lo material no da la felicidad. No es del todo cierto. Hubiese podido disfrutar mucho de mi infancia con unas pocas alegrías sabiendo como lo tenía todo de negro en aquel momento. Yo, que soy la más débil con diferencia anímicamente de la familia y que nunca me han apoyado.

No acaba ahí la cosa. En fin, hace unos cuantos años, llevando ya unos cuantos desde que crecí sin pedir nada de nada, solo pedí una cosa después de tanto tiempo sin pedir: al menos un solo manga de Bobobo. Que por aquel entonces no costaría más de 8€. Pues nada, que no, que no lo recibí. ¡Ja! Que solo tienes que pedirlo online, ir con el coche a comprarlo o pedir que otra persona te lo compre. Pero no, que va. A mi que me den. Que no, que no, que no acaba ahí la cosa.

Antes he mencionado que cumplo años casi el mismo día que la "favorita" de la familia. Muy bien. Cuando tuvo su primera hija, llegaba su cumpleaños: ¡más de 5 regalos el mismo día! Cuando llegaba año nuevo, ¡¡¡más de 10!!! Y algunos jueguetes superaban los 50-60 eurazos. La mitad de esos juegos eran de otros familiares lejanos y los guardaban también para ese día, pero... ¿acaso no es injusto? ¿Dónde estaba mi familia para darme alguna alegría esos días? Ni la de mi madre ni la de mi padre, es decir, ninguna parte de ambas familias. ¿¿¡Dónde estaban mis regalos!?? ¿¡No tenía derecho, como niña, a tener ilusión y disfrutar de regalos!? Ah y si, siempre eran los juguetes que justo ella quería.

Tuvo la segunda hija, más de lo mismo. Muchas veces la excusa que me ponían a mi es que no tenían tanto dinero para comprarme lo que pedía (¿¿¿un míster potato y un manga??? ¡que entre los dos no deben de costar más de 60€, encima que uno dejé de pedirlo al crecer y el otro que solo lo pedí después de años sin pedir nada de nada!), pero bien que las dos niñitas, que se nota que son las nietas favoritas, las niñas favoritas de la familia, se llevan un montón de regalos, pero eh, DE LOS CAROS. Calidad a unas antes que a otras, y en cantidad ni hablemos. ¿Envidia? Pues si, lo reconozco en el sentido de que es MUY INJUSTO que durante toda mi pu*a vida jamás han hecho nada para regalarme algo que me hiciera ilusión, me han tratado como MIERDA que no se merecía ni un regalo, y éstas ya lo tienen todo lo que quieren todos los pu*os años (luego no entraré en el trapo de que están un poco malcriadas, pero bueno, es otro tema, que también), y se comportan peor que yo.

En lo último en lo que yo me portaba mal es que no quería comer las lentejas, las judías, los cocidos, los hervidos, etc, que hacían para comer o cenar, pero en todo lo demás era obediente. ¡Y todos los putos años carbón y regalos de mierda! Nadie de mi familia se interesó por mi, ni porqué iba a veces triste o sin ganas de comer, porque ni intentaba probar lo que habían cocinado, nada de nada, nunca, NUNCA se interesaron en ayudarme. Es muy fácil decir que fuese yo la que diese el primer paso, pero no es tan facilísimo como parece (para otras personas puede). Pero eh, estas niñas se portan mucho peor que yo, son unos bichos (sobre todo cuando eran más pequeñas), no son nada obedientes, y se llevan un montón de regalos, ¡y encima tres años seguidos sin carbón, y llenas de chuches!!

¿¡PERO QUÉ COJ...!?

En fin, regalos, ese gran enemigo mío por caprichos del destino desagradables y tristes. Nunca me pidáis que os haga un regalo, porque no sabré hacerlo, y directamente ni quiero hacerlo. Además, en mi mente está, la extraña idea de que, si no hago el regalo que la otra persona desea con todas sus fuerzas, me da vergüenza hacer regalos, encima si sobre todo están fuera de mi alcance. Me parece tan triste... si, la intención es lo que cuenta. Supongo que a veces más que regalos materiales lo que he echado en falta es que alguien me apoyase, estuviese a mi lado e intentase que esos días, fuesen los más felices de mi vida con diferencia, pero es que encima nunca han sido así.

En 2014 fue una pequeña excepción y me regalaron algo que POR FIN, pedí: el amiibo de Samus. Porque era barato (estaba dentro del precio del amigo invisible que ronda entre los 10-20€ según el año, aunque este año no han hecho... ¡y las niñas otros tropecientos mil regalos, olé! de la recién nacida del agosto pasado lo entiendo que le hagan algunos regalitos, que salen baratillos, pero las niñas... otros regalos de más de 40-50€ y luego se quejaran de que no hay regalos para hacer amigo invisible... jajaja...) y estaba cerca la tienda para comprarlo, que si no... y porque me puse pesada y hasta borde. Era la única forma de tener una figura barata de Samus/Metroid, pero en realidad, más bien me interesaba poco. Pero oye, para algo que por una maldita vez me compran...

Cuando tenga mi hijo (o mis, o vete a saber cuantos me saldrán...) o mi hija, espero que esos días los pueda hacer muy especiales. Pero no le diré que no tengo dinero para no hacerle regalos y luego hacer regalos caros a otras personas, no... o se lo intentaré explicar y haré que esos días sean los mejores de su vida, o al menos, de cada año que eso suceda. No quiero que tenga una infancia tan triste como la mía también en esos temas y que encima le cueste felicitar a otras personas... aunque a veces me gustaría que me diesen o me devolvieran, esos momentos que a mi nunca me llegaron. Porque los echo en falta. Los necesito. Los necesito vivir y sentir.

Y bueno, comienzo el año 2016 con una entrada probablemente triste, pero desahogarse siempre sienta bien. No es que tenga una familia horrorosa, pero no he sentido que han estado a mi lado en absoluto. Dentro de lo que cabe me llevo bien con ellos (especialmente la familia por parte de madre), peeeero... si no tienes el apoyo de nadie de tu familia, o no lo sientes de verdad, ¿qué te queda?