viernes, 18 de agosto de 2017

Samus Aran no es un robot

Primero de todo decir que esto es una opinión personal, y como tal otras personas no tienen por qué estar de acuerdo conmigo, como con todo. Es una entrada que llevaba un tiempo pensando en hacerla, pero ahora que ya tengo la estructura pensada, ya es momento para ello.

#OperationSamusReturns

¡Atención! Spoilers sobre la trama de todo Metroid y la historia de Samus, por si aún no has jugado a la mayoría de sus juegos.


Siempre ha habido muchas quejas sobre Metroid Other M (por no decir detractores o directamente haters con mucho odio por un juego que para nada es tan malo), pero parece especialmente que haya cierto odio a que Samus muestre sus sentimientos o que un juego de Metroid tenga más narrativa que ningún otro. 

Puedo estar de acuerdo en que haya demasiada narrativa en algunos casos (y ni siquiera se podían saltar), pero tampoco me parecía fuera de lugar. Fusion y Prime 3 fueron los primeros en añadir un poco más de narrativa a la saga Metroid (aunque en los Prime generalmente se cuenta la historia con los datos del escáner que conseguimos recopilar un poco como el lore explicado a través de la descripción de los objetos en los Dark Souls, con algunos npc’s que cuentan cosas desperdigados por ahí). 

Pero Samus Aran, no es un robot. Es un ser humano. El manga nos lo demuestra especialmente de pequeña cuando va creciendo junto a los Chozo y en muchas otras aventuras canon de su juventud. Samus es parte del legado de los Chozo y tiene que adquirir un lado fuerte y duro para que nada la sobrepase. 



Pero todo ser humano tiene un límite. Hasta los tipos duros pueden desmoronarse. Other M es el penúltimo de la cronología y Samus estaba llegando a su límite. Los Prime se desarrollan entre el primer Metroid y Metroid II. Allí también perdió amigos. En algún punto anterior cuando colaboraba con Adam, su figura paternal, perdió a Ian (el hermano pequeño de éste y muy buen amigo de Samus), lo que la llevó a alejarse internamente de la federación y de Adam. 

En Metroid II, Samus ya mostró compasión, como hicieron los Chozo con ella. “Es la última de su colonia” / “Es la última de su especie”. Aceptó a la última cría de Metroid casi como parte de ella, aceptó que ésta la viese como a su madre. Y en vez de exterminarla se la llevó consigo y decidió dejarla en un lugar más seguro, con la Federación.


Pero cuando todo parecía ir bien, Ridley atacó de nuevo. El mismo que no paraba de salir una y otra vez, y de nuevo en Zebes, tuvo que destruir un planeta que también formó parte de ella en su pasado, casi como un hogar (y en Zero Mission vemos parte de este pasado como hogar). Además, el bebé, “su bebé”, murió a manos de su archienemiga, el Cerebro Madre, intentando salvarla. 

Eran muchas cosas acumuladas y ahí Samus empezó a tener sentimientos muy aflorados. Other M es una secuela directa de todo lo anterior (aunque especialmente de la cronología “original”, al menos de los 2D): aún dolida por la “pérdida del bebé”, Samus debe acudir a una nave (la nave botella) dónde ha ocurrido algo malo. Allí, se reencontrará con Adam y viejos amigos. En realidad es una alegría saber que Samus tenía más amistades cuando estaba en la Federación, ¿o no sería muy triste que siempre haya estado sola? Es decir, tenía a Ian y también a Anthony (personaje genial, por cierto). 


A lo largo de la estación Samus vuelve a mostrar compasión, esta vez por Pajarito. Una criatura aparentemente inofensiva e indefensa que no hace daño y le produce cierta simpatía. Pero luego esta criatura se transforma en una más salvaje que casi acaba con ella, hasta huir y causar destrozos en gran parte de la nave. Por si fuese poco, hay un traidor entre sus “compañeros” y en algún momento incluso duda de sus amigos, tanto de Anthony como de Adam. 

Con todo lo que ha ido pasando anteriormente, persiguiendo a esa criatura peligrosa y salvaje se encuentra con lo que realmente es: es Ridley. DE NUEVO. Ese maldito Ridley que no para de salir una y otra vez, de la que ha sentido compasión (¿hubiesen cambiado las cosas si hubiese acabado con Pajarito en lugar de mostrar compasión?), y del que la Federación estaba clonando a escondidas. Aquí para mí surge el estrés post-traumático

Tal vez sí que hubiese preferido que estuviese furiosa y cegada por la ira que llorando tan traumática como cuando era niña. Pero vemos que tiene sentimientos y que hasta las personas más duras también se pueden derrumbar: Ridley siempre volverá muy a su pesar. Con todo acumulado, explotó. En esa misma batalla, parece que incluso pierde a Anthony (aunque no sabe que en realidad se salvó), uno de sus pocos amigos que le quedaban. 


Luego se percata de que es la misma Federación la que ha estado clonando Metroides con resistencia al frío. Los mismos Metroides a la que a ella le pidieron exterminar y aprovecharon la cría Metroid, “su bebé”, para clonarlo para sus fines. Aquí cada vez nos enseñan más que la Federación tiene trapos mucho más sucios de lo que parece (y espero que en un Metroid 5 (continuación de Fusion) lo veamos). Adam decide sacrificarse para eliminar esos Metroides. Samus pierde a un amigo más, más como Adam, del que casi dudó y del que ha estado mucho tiempo distanciada. 


En Metroid Fusion la vemos mucho más seria junto a los sucesos que casi acaban con su vida. “Un capítulo nuevo, algo diferente”. Y a lo largo del juego hay pequeñas escenas dónde (a parte de ver que la Federación no se entera de los peligros que conlleva el X de verdad y que parece que les importe poco Samus por mucho que le envíen nuevos datos) se le nota como reflexiva o hasta melancólica me atrevería a decir.

Hasta que al final, estalla, pero esta vez enfadada. Aquí han clonado (o congelado) al Ridley que murió consumido por la Reina Metroid en Other M. Siguen en sus trece. Quieren capturar al SA-X (o a uno de ellos) por su gran potencial, pero no saben el riesgo que están corriendo y el peligro al que están poniendo a toda la galaxia, el SA-X, que es como ella pero más poderoso, que casi ha acabado con ella en más de una ocasión por la estación. La charla con el O.J. computerizado se muestra un poco molesta y algo furiosa. Le echa en cara esa actuación y le exige que le ayude a acabar con la estación. Tuvo suerte de que fuese la misma memoria del mismo Adam Malkovich el que estuviese con ella y le ayudase a terminar con el SA-X antes de que la Federación se apropiara de ella.

Samus tiene suerte de que no esté sola. Etecoones y Dachoras parten con ella en la nave, aquellos que una vez la ayudaron en Zebes cuando perdió al bebé. Y quién sabe si Anthony sigue en la Federación.
Samus es humana. Y como tal, puede hundirse o explotar, todos tenemos sentimientos, hasta los tipos duros (o las chicas duras en este caso). 


Que se crucifique tanto a Other M por este mero hecho de intentar a hacer a Samus lo más humana posible me parece un error. Veo más fallos en una narrativa "excesiva" o en lanzar los misiles en primera persona (que lastra un poco la jugabilidad y el dinamismo) que en los sentimientos de Samus y en mostrarnos parte de su historia.

¿O acaso tu no explotarías con todos los sucesos anteriores? 

Y por ello Samus Aran es mi personaje favorito de los videojuegos. Casi comparte puesto con otro personaje femenino con una historia también dura, Sarah Kerrigan.

Edit.. Tenía que poner esto... 


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