Es algo que me pasa muy, pero que muy a menudo. No sé que narices me pasa cuando escribo, aunque en esta ocasión no hablaré de como voy con los capítulos de la novela que estaba haciendo (que también se las trae, aunque las ideas en general están muy avanzadas), e incluso no tiene nada que ver con lo que escribes, sino el estilo y el color que uso.
Por ejemplo, ahora mismo con el blog he estado 45 minutos más o menos tocando todas las fuentes que vienen por defecto en el blog a distintos tamaños, lo aplico al blog y luego navego un poco por algunas entradas y no me convence nada como queda tanto la fuente como el tamaño. Y me puedo tirar así incluso horas y horas. Y aunque encuentre una que me guste al final me sigue pareciendo horrible y lo termino cambiando a las pocas semanas. Creo que así he reconocido que soy muy, muy indecisa. Y ya lo he ido viendo a lo largo de estos dos últimos años...
Incluso cuando escribo con el Word o el Bloc de notas, soy muy tiquismiquis al seleccionar una fuente (e incluso su tamaño o el color), aunque solo sea para unos apuntes bien tontos. No sé, supongo que así me entrará mejor por los ojos al leerlo, pero nunca me convence nada. En Word por ejemplo el formato del texto lo pongo también en sombreado, me gusta mucho el efecto que hace y como queda con cualquier fuente, y me he acostumbrado tanto a verlo así, que ahora ver el texto en el bloc de notas o el mismo word sin la sombra me cuesta horrores, no me gusta como queda.
También es que en el blog hay muy pocos tamaños o se pueden personalizar muy poco, y desconozco como hacerlo por mi parte, porque hay ciertas fuentes que me gustan pero no me gusta como quedan con los tamaños que hay por defecto en el blog. También es que pienso como queda tanto al mirarlo en versión web en móvil por como se ve de un primer vistazo de una entrada, y me he acostumbrado también a que la fuente no se vea excesivamente pequeña o excesivamente grande. ¡Y encima soy súper indecisa!
Y no sé que más añadir, solo quería desahogarme un poco. Tal vez también necesite ponerme gafas, toda mi familia está empezando a ponerse gafas (¿por qué? curioso...), aunque supuestamente yo debería llevar desde el colegio (aunque con mis complejos ni me lo planteo, aunque si que es cierto que últimamente veo borroso o las letras que veía desde muy lejos ya no las puedo identificar tan bien como antes), pero... ni me lo planteo. Ya veremos.
Tal vez lo que tenga que hacer es poner la fuente con el tamaño que más me guste y dejarlo un tiempo y luego ya cambiarlo. Por suerte no suelo poner tamaños minúsculos... ¡pero nada me convence nunca! ¡Y encima soy tan indecisa...! (Otra vez lo repito, sip)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Expón tu opinión pero respeta siempre a los demás y no pongas publicidad ni nada dañino =(