Que jodido es todo

 Pues si, tengo mi vida personal patas arriba y luego ya complican demasiado el formato de los blogs, ¡ahí, todo junto!

Bueno, ahora en serio, ya no solo por el tema COVID sino por todo en general este año está siendo bastante complicado. También maravilloso, porque he conocido a gente muy especial que me ha abierto los ojos de muchas formas distintas... y me ha hecho darme cuenta de otras muy importantes que son las que me están haciendo un poco la vida imposible y está todo patas arriba. No se puede soltar a la ligera por internet pero solo diré que es complicado. 

La suerte es que poco a poco por mi cuenta estoy saliendo de la agorafobia. Me estoy empezando a mover, salgo todos los días a pasear sobre todo, a coger el autobus y el metro por mi cuenta (con un par de ovarios) cuando les tenía antes un pánico terrible, a ganar un poco más de confianza en mí misma (pero poca, que en seguida pasa algo que me jode la vida), a seguir perdiendo peso y mejorando en general, saliendo casi a paso de tortuga  y eso me termina frustrando y agobiando mucho... aunque si debo confesar que no soy una persona normal ni puedo vivir aún como tal. Porque toda mi vida encerrada en casa, y con lo de la maldita agorafobia, me han impedido aprender a vivir como una persona SOCIAL (desde niña hasta ahora, no sé vivir). 

Y si, una de las cosas que más me ha jodido la vida ha sido depender emocionalmente de alguien, de lo que intento salir también poco a poco, pero es lo más jodido de todo, junto a la agorafobia. No es fácil ser totalmente independiente, ser una persona socialmente normal. O una persona normal. Me siento constantemente frustada e impotente. A veces me apetece fugarme y perderme. 

Lo dicho, no me quiero extender, es complicado. Y por eso tampoco estoy escribiendo mucho en el blog. A veces he pensado en pasarlo a Vlog (a vídeo de Youtube) y al menos no se perderá nada de lo que opinaba y de lo que me quejaba, más actualizado a mi forma de ver las cosas ahora por ejemplo. Al final nunca quise vivir de blogs ni nada de esto ni que el blog fuese algo especial, solo era un espacio en el que desahogarme cuando nunca tuve nada ni nadie para hacerlo. Hay gente maravillosa en internet que he conocido, pero no ha llegado a puntos tan personales. 

Este año menos mal que puedo decir que, POR FIN, tengo amigos. Y que entre ellos, me di un abrazo con una de estas amigas, después de 6 años sin un abrazo. Y soy una persona traumada con el contacto físico y los abrazos. Y poco a poco voy abriendo más los ojos y avanzando, aunque tenga mis crisis de llorar noches y noches sin descanso y pensar que mi vida no tiene sentido. Un poco como la crisis que tuve a los 15... pero la gente me dice que sigo siendo joven y aún puedo vivir mucho. 

Y aún tengo que sacar mi cómic en físico, que está al caer. Nada más, sé que nadie leerá esto, pero queda constancia que voy poco a poco y ya he avanzado más de lo que esperaría hace un año. Pero anda que espabilarme en el peor año y para la siguiente crisis que se acerca...

2020 está siendo un desastre. Malo por el confinamiento de marzo, por ese virus. Por lo que vivo de forma personal. Pero también por haber conocido a gente muy especial que me ha hecho sonreír de corazón por primera vez en una foto (o en más de una). 

Ya nos veremos.