¿Por qué no me gusta ir al cine?

Antes de conocer a mi marido yo nunca he ido al cine. Bueno, si cuenta ir con tu clase en el colegio a ver la de Titán A.E. por poner un poquito de dinerito y sin nadie más... si, esa vez, pero ya está (una película muy chula, por cierto).

Y me apetece decir unos cuantos motivos por los que no voy al cine y prefiero quedarme en casa ver las películas, pero para ocasiones especiales, tampoco va tan mal. Especialmente me gusta ir al cine por un motivo muy concreto más que para la película en sí misma.

Primer motivo: Yo voy al baño muy seguido.

No poder pausar la película para ir tranquilamente al baño me jode mucho. Recuerdo que algunas veces me entraron ganas de mear a mitad de película y por no perdermela, por mis fobias a ir sola por la sala y al baño, o por evitar caerme de bruces si nos toca en la parte más alta de la sala, me toca mucho la moral, y no fuí. Claro, al terminar tuvimos que salir cagando leches (aunque no literalmente, jeje).

Que conste que voy ahora mucho más seguido al baño desde que tuve la cistitis sobre el 2011. Y ya he tenido dos infecciones de orina, así que me lo tendría que hacer mirar mejor...

Segundo motivo: Las demás personas y las butacas incómodas.

Si me quiero repanchingar, no puedo. Las butacas suelen ser muy incómodas y me terminan doliendo la espalda y/o las piernas, o bien hay butacas tan chiquitajas que con mis caderas anchas apenas me puedo sentar, y a veces súmalo a que se pasan con la calefacción en muchas ocasiones.

Con mis problemas "sociales" y de fobias, se me hace también bastante duro coincidir en una sala de cine con muchas personas (el estreno de Insidious me fue horrible), especialmente cuando se te sientan al lado y te sientes el triple de apretujado.

Si encima te toca gente molesta, que no para de usar el móvil, o te tapa con su cabezón la película o no para de hablar, más aún. Y oye, al menos en casa si quieres comentar algo con la persona con quién estás viendo la película siempre puedes pausarla o rebobinarla un poco, ¿no? Y si, yo soy de las personas a las que a veces se les escapa algunos comentarios en mitad de la película (supongo que por lo mismo, tantos años reprimida que ahora me cuesta en ocasiones callarme...).

Tercer motivo: Lo que se tarda en general y el precio. 

Mis dos cines más cercanos están entre 30-45 minutos desde mi casa. Uno de ellos tiene la ventaja de ser cines con solo paradas para comprar entradas y si quieres palomitas o cualquier otra cosa una especie de "supermercado" súper lujoso dónde la cola no se demora, pero otro de ellos, que es al que más solemos ir, se hacen las colas larguísimas por esto mismo: las palomitas, entradas y otras gominolas se hacen en las mismas colas y tardan la vida, porque de diez cajas para pagar, suelen estar solo dos personas.

La película de La Bella y la Bestia tuvimos que coger la sesión de una hora más tarde porque la cola tuvimos que esperar 40 minutos. Cuanta incompetencia junta... porque se juntaba la gente que quería comprar solo entradas con la que quería comprar entradas más palomitas o estaba indecisa y no sabía que menú hacerse. Manda cojones.

Luego súmale a esto los 15 minutos de espera de anuncios de mierda que tienen las películas. Los tráilers de otras películas no me parecen mal, pero encima pagar entradas de 20€ (si, nos cuestan 20€), para luego esperar 15 minutos más tarde a la hora de empiece de la película me toca mucho los ovarios, encima anuncios que me importan un pepino y no tienen nada que ver con las películas o el cine.

Y por cierto, ¿hay alguna ley o algo que prohiba traerte tu propia comida o bebida de casa al cine? ¡Vas a comer igualmente dentro! De hecho que yo sepa nada realmente te lo prohibe, y aún así, lo seguimos haciendo. Porque el precio de venta de palomitas, bebidas o demás chuminadas en el cine son carísimos (una botellita de agua pequeña que no te da ni para un sorbo en nuestro cine cuesta casi tres euros, manda narices)... te sale más rentable llevarte un bolso y "a escondidas" meter dentro tu botella de agua y tu picoteo/cena/comida/merienda varia que te traigas de casa, de verdad. De hecho lo hacemos a menudo.

SIN EMBARGO, "me gusta ir al cine", a medias.

Algunas películas mola verlas en pantalla grande, por lo envolventes que son (como Doctor Strange o las de Expediente Warren, o cualquiera de Marvel en general), aunque seguiré prefiriendo la comodidad de mi casa.

Sin embargo, realmente lo único que adoro de ir al cine es que SIEMPRE después de ver la película voy a cenar al restaurante que más me guste (y dependiendo del cine al que vaya vamos a uno u a otro). Además, para acontecimientos importantes, como mi cumpleaños, elijo la película y restaurante que prefiera, así que por mi, es perfectísimo. Aunque claro, si los asientos fuesen más cómodos, no tuviese mis problemas y no me entrasen ganas de mear tan de seguido... y los precios fuesen más baratos, sería mucho mejor. Además, solo podemos ir en fines de semana por el trabajo de mi marido (aunque no en vacaciones, aunque en vacaciones no suelen coincidir justamente las películas que nos interesan, ¡qué mal!).

¿Nuestra siguiente salida al cine? Pues para mi cumpleaños, imagino que el 14/21 de Abril (porque ir en sábado/domingo será una tortura) y a las sesiones de tarde, que habrá menos gente. Sale la del "Bebé Jefazo", película adorable y gamberra a la que tengo muchas ganas, y tengo claro que después cenaré en La Tagliatella. Si al final me hace más ilusión la comida que la película, como siempre....