Aquellas sorpresas en Pokémon

Esta vez le toca una entrada a Pokémon pero de otra temática diferente. En todo caso, lo que vengo a decir es algo que hemos perdido ya desde hace muchísimo tiempo.

Y es lo siguiente: la ilusión de conocer cosas totalmente nuevas. Ir a cada paso por la hierba alta y cuando te ataque un Pokémon salvaje, llenarte de ilusión y asombro de sorpresa cuando ves algo que no conoces de nada y no te esperas como te puede salir al final.

¿Quién no lo ha sentido alguna vez con estos juegos? En las generaciones anteriores, en especial con Esmeralda, lo único que sabiamos eran las cosas que salían en las revistas, y a veces no era mucho. Nuestro "hype" era muy alto y siempre íbamos con tremendas ganas al comprarlo de comenzarlo cuanto antes y ver a los nuevos Pokémon, Pokémon que jamás habiamos visto antes. Posiblemente unos pocos en las revistas (por aquel entonces por aquí por ejemplo, Nintendo Acción), pero jamás nos daban tanta información o no habían filtraciones desmesuradas. Y en aquella época al no haber prácticamente internet, ¿quién se leería los rumores, especulaciones o las filtraciones que existiesen? Casi nadie.

Hoy en día esa capacidad de sorpresa se ha perdido. Se filtra demasiado. Se rumorean tantas cosas que al final se dan todas las posibilidades y ya te conoces casi todo, incluso si eran simples rumores similares al producto final. Se rebela muchísimo. Nos quejamos de que nos rebelan demasiado de golpe, pero en el fondo solo es impaciencia por jugar al juego y en realidad queremos volver a vivir aquella sensación de ilusión y sorpresa.

Esto mismo me ocurrió la primera vez que jugué al Pokémon Zafiro, de GBA. Solo conocía a los Pokémon de primera y segunda generación, y por aquel entonces, casi solo de oídas o por los juegos de GB que traian los compañeros de clase. Tampoco me compraba muchas revistas que me daban información de los juegos.

En aquel momento me moría de ganas de conocer nuevos Pokémon. Iba a la hierba alta y me salía algo que jamás había visto. Te costaba aprenderte los nombres de memoria, y para localizarlos, usabas la pokédex y a veces te pasabas mucho tiempo mirándola. Cosa que ahora no ocurre bien por el propio internet o por las guías (aunque tampoco estoy diciendo que sean malas, pero se hace todo demasiado fácil de realizar).

Recuerdo cuando vi los iniciales por primera vez. Me encantaron los tres. Mientras que en las dos anteriores ediciones siempre había algún inicial que me gustaba menos que otro (Bulbasaur; Chikorita en ese orden), aquí los tres me parecían magníficos. No sabía ni en que evolucionaban, así que otra sorpresa a favor, ni como eran los gimnasios, así que la estrategia estaba asegurada.

Por aquel entonces me elegí a Torchic (¡pobre de nosotros que comenzo con la tradición de iniciales fuego/lucha a mansalva, jajaja!). Y cuando comencé en serio el juego, combatir contra aquel Zigzagoon... ¡un Pokémon nuevo, que chulo! Un mapache bastante simpático. Luego meterte en la hierba alta y salirte un Pokémon de tipo Siniestro, Poochyena. Más adelante capturar el volador del equipo, Wingull.  La cueva que estaba bloqueada en un pueblo específico también me chocó bastante, además con ese Whismur tan extraño, y ya tenía ganas de poder avanzar y ver que sorpresas me esperaban al otro lado.

Al no conocer nada, coges con más ansias el juego y la ilusión es tremenda. Es algo que ya no ocurre, bien porque no tenemos paciencia y buscamos todo antes de tiempo, o bien queremos saberlo todo sin acordarnos del factor sorpresa. Está bien que enseñen cosas, pero de ahí a mostrarlo casi todo y quitarnos las sorpresas... esas que te ilusionaban y te dejaban casi en el suelo que te caías de la cama o de la silla al jugar... ya no sucede esto.

Me he planteado no seguir las noticias de Pokémon X/Y de Septiembre, y espero poder cumplirlo, pero la tentación es grande. La salida ahora va a ser mundial, así que no habrá guías del juego antes de tiempo como ocurria con juegos anteriores. Ahora todo de cero. O casi todo, porque al final enseñan tantas cosas que no van a dejar las mejores sorpresas para cuando empecemos el juego, y ya lo sabremos todo y no lo cogeremos con tanta ilusión como si de un juego completamente nuevo y desconocido se tratase. Falta ese factor de sorpresa e ilusión que ya hemos perdido.

Con la imagen de Talonflame, la evolución de Fletchling de Fuego/Volador, me despido por ahora. La sexta generación de momento es la que más me está gustando a primera vista, y promete muchísimo. Para Septiembre dejaré de ver noticias y esperaré al 10 de Octubre (o antes, nunca se sabe) para adquirir el Y y el X (uno para mi y otro para mi chico) y empezar de cero con tanta ilusión como con el Zafiro en aquel momento. Recuerdo que me sentí eufórica.

¡¡No perdamos nunca la ilusión!! Y digo esto tanto para este juego, ¡como para muchos otros!