¿¡Ya estamos otra vez!?

Yo debo de ser gafe o algo, si no, no me lo explico.

Como os coméis qué, después de un año y pico enteros tragándonos el taller ilegal del garaje alquilado de abajo que nos jodía día si y día también (que denunciamos al final de tan hartos que estábamos, y resulta que ya habían denunciado otras dos personas antes) y ya ni hablemos por las noches, se ve que lo han alquilado de nuevo y debe de ser otro igual de gilipichis.

A las 7 de la mañana (hace apenas media hora desde que escribo esto) ha entrado en el garaje con toda su gracia (digo, si metes el coche me da igual, pero no te quedas ahí media hora armando ruido, me cago en tu fruta madre), armando bastante ruido. Tengo un dolor de cabeza del copón y este señor me ha despejado y aquí estoy, desahogándome como pueda.

¿¡No puedes venir al menos a las 8 que es cuando la gente empieza ya a despertarse y a hacer cosas, maldito!?

Me veo venir otro imbécil (entrar por las mañanas temprano tocando los cojones o quedarse hasta las tantas igual) u otro taller a este paso. Y eso si que no, como se pase de rosca esta vez me va a oír, y los dueños también (que estoy harta de tragarme inquilinos imbéciles del garaje que ellos alquilan).

Hace unos días encontramos el garaje abierto y al mirar había una especie de estantería de madera y el tío hacía ruido en su parte trasera del coche (no se veía que estaba haciendo), pero se tiró luego parte de la tarde con un taladro. COMO HAGAS AHÍ UN TALLER ME CAGO EN TUS MUERTOS Y TE PETO EL GARAJE DE PERFUME PESTILENTE, cabrón.

Ni dos meses han pasado desde que el otro se fue, madre mía.